Ca¨ªda y fractura de Z¨¹lle

"No es la mejor de las fracturas de clav¨ªcula posibles". La voz de Manolo Saiz, director del ONCE, suena grave en el tel¨¦fono. A su lado, en el coche que se acerca al aeropuerto de Mil¨¢n, viaja Alex Z¨¹lle con un hombro herido. "Cogeremos ahora un avi¨®n hacia Barcelona, donde esta noche [por ayer] le operar¨¢ el doctor Josep Maria Villarrubias. No descarto que pueda correr el Tour, pero lo veo muy dif¨ªcil". A dos semanas para el comienzo de la carrera francesa, la ca¨ªda de Alex Z¨¹lle en el descenso bajo la lluvia del Monte Cenis dej¨® en un segundo plano la espl¨¦ndida victoria de David Etxebarria en la etapa reina de la Vuelta a Suiza.Hace apenas dos semanas, Z¨¹lle sufri¨® una espectacular ca¨ªda en la Dauphin¨¦ Lib¨¦r¨¦, que s¨®lo le dej¨® magulladuras por todo el cuerpo. La ca¨ªda de ayer acab¨® con una rotura del tercio distal de la clav¨ªcula, una lesi¨®n com¨²n en los ciclistas que suele requerir un par de semanas de reposo, o de ejercicio en bicicleta est¨¢tica, antes de volver a montar en bicicleta. Aunque ayer, tras ser operado [le colocaron un clavo en la zona afectada], no se descartaba que ese periodo de baja pudiera quedar reducido a cinco d¨ªas, uno de los traumat¨®logos de la cl¨ªnica donde fue intervenido no era tan optimista: "No me atrevo a emitir un pron¨®stico".

All¨¢ donde Z¨¹lle habr¨ªa estado, y quiz¨¢ tambi¨¦n Jalabert y Cuesta si no se hubieran quedado esperando a su companero suizo, estaba David Etxebarria. Eran los 15 ¨²ltimos kil¨®metros de la sexta etapa de la Vuelta a Suiza. Era la despiadada subida al Bosco Gurin, un coloso del 7% de pendiente media, con tramos del 14%. El Telekoin. marca un ritmo infernal a los alrededor de 15 ciclistas que sobreviven en el grupo de cabeza. El dan¨¦s Bjame Riis, el primero. Se trata de hundir al inesperado l¨ªder -el franc¨¦s Agnolutto (Casino), beneficiario de una escapada bid¨®n de 11 minutos en la tercera etapa-, pero a nueve kil¨®metros de la meta empiezan a ocurrir cosas extra?as. El alem¨¢n Jan Ullrich, exuberante de forma en los d¨ªas anteriores, se descuelga. Poco despu¨¦s, ataca Luttenberger y es el propio Riis quien se queda atr¨¢s, aparentemente esperando a Ullrich. A 6,5 kil¨®metros de la meta es el turno de Etxebarria. El vizca¨ªno, de 23 a?os, ganador del Tour del Porvenir 96, logra una ventaja de una veintena de segundos. Pero lo m¨¢s grande estaba por llegar. El fino escalador italiano Piepoli le alcanza y le sobrepasa. Parece todo perdido, pero no, Etxebarria no se ha hundido. Nunca cede m¨¢s de 50 metros. Controla en la distancia. No se ceba en Piepoli. Recupera el resuello y a 300 metros de la meta ataca. En la llegada saca 11s a Piepoli, 1m 02s a Garc¨ªa Casas, 2m 10s a Riis, 2m 46s a Ullrich. Agnolutto sigue l¨ªder.

?Qu¨¦ significa eso para el Telelcom? Hasta el Tour no se sabr¨¢.