Gonz¨¢lez, en la reserva a la espera de que se consolide el liderazgo de Almunia

Felipe Gonz¨¢lez no cerr¨® ayer la puerta a la candidatura a la presidencia del Gobierno. "Vamos a no dar ventajas a nadie", dijo en referencia a Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. Y fue todo lo que contest¨® a las insistentes preguntas sobre el asunto. Esta respuesta y la que ofreci¨® su sucesor, Joaqu¨ªn Almunia -"depende del PSOE"-, arroja pistas sobre el futuro de liderazgo del partido socialista. Si Almunia dispone del tiempo suficiente para consolidarse como secretario general, podr¨ªa ser el Jospin espa?ol. De lo contrario, Gonz¨¢lez, que queda en la reserva, podr¨ªa regresar. Ayer reiter¨® su "disponibilidad" al partido para lo que hiciera falta.

Mientras el experimento Almunia se pone a prueba, Gonz¨¢lez ha dejado claro su alejamiento de las tareas directivas del PSOE, e incluso de las tentaciones de tutela, al manifestar que "no estorbar¨¢" al equipo de Almunia. Su apuesta por el ¨¦xito del sucesor es clara. "El logro de la renovaci¨®n se comprobar¨¢ con el paso del tiempo", dijo ayer.Gonz¨¢lez se dedicar¨¢ "a lo que quiera", en palabras de Almunia. Pero el ex secretario general ya ha adelantado que pretende centrarse en la reflexi¨®n pol¨ªtica a trav¨¦s de una fundaci¨®n y, como dijo en su discurso de despedida del viernes, a denunciar la "trama" montada contra ¨¦l y su Gobierno. Con ello queda, pese a las suspicacias que levanta una posible supervisi¨®n de Gonz¨¢lez del proceso, expedito el camino para el trabajo de Joaqu¨ªn Almunia y sus hombres de confianza, componentes, entre otros, del llamado despectivamente por los gurristas clan de Chamart¨ªn, como Joaqu¨ªn Leguina y Alfredo P¨¦rez Rubalcaba.

?Qu¨¦ va a cambiar de Gonz¨¢lez a Almunia? Ideol¨®gicamente, nada o casi nada. La sinton¨ªa pol¨ªtica del sucesor con Gonz¨¢lez es absoluta. El nuevo secretario general es un pragm¨¢tico como su antecesor. Algunos de sus compa?eros le reprochan, como a Gonz¨¢lez, que es "muy liberal" en, pol¨ªtica econ¨®mica. Pero, desde el punto de vista del estilo pol¨ªtico, el cambio es casi absoluto.

Menos carisma

Con Gonz¨¢lez desaparece de la direcci¨®n del PSOE un l¨ªder carism¨¢tico, casi inaccesible, de decisiones sorprendentes como la que acaba de protagonizar. Almunia carece del carisma de su antecesor y eso le obliga a trabajar en equipo. Pero tambi¨¦n lo har¨¢ por convicci¨®n. Ayer mismo insisti¨® en la participaci¨®n como elemento b¨¢sico de la democracia. Quienes cooperan con ¨¦l en el grupo parlamentario admiten su gran capacidad organizadora. Con la elecci¨®n de Almunia regresa la colegialidad a la direcci¨®n del PSOE tras la etapa excepcional de Gonz¨¢lez.Asimismo, desaparece de la direcci¨®n socialista la enorme intuici¨®n que derrochaba Gonz¨¢lez ante la pol¨ªtica. La sustituyen otros valores, como el rigor y la planificaci¨®n del estilo de trabajo de Almunia.

La capacidad medi¨¢tica y el encanto personal de Gonz¨¢lez tambi¨¦n pasan a mejor vida con el nuevo secretario general. Por si quedaba alguna duda, ayer aclar¨® el propio Almunia que no sent¨ªa ning¨²n complejo. "No me preocupa en absoluto. No me lo voy a plantear un s¨®lo minuto", respondi¨® cuando le preguntaron si no pod¨ªa ser v¨ªctima de la comparaci¨®n con Gonz¨¢lez. En Almunia prima la solidez en las ideas y una imagen de credibilidad y firmeza que al PSOE le van muy bien tras los tiempos de esc¨¢ndalos vividos.

Una firmeza que Almunia ha mostrado tambi¨¦n en su trayectoria interna. Fue uno de los primeros socialistas que plant¨® cara a Alfonso Guerra y eso le vali¨® la salida del Gobierno en 1991 por razones de equilibrio pol¨ªtico y, en consecuencia, una larga traves¨ªa del desierto, -alejado del Ejecutivo y de la direcci¨®n del PSOE- que finaliz¨® en 1994 con su nombramiento como jefe del Grupo Parlamentario.

Tambi¨¦n cambiar¨¢ el tipo de interlocuci¨®n. Gonz¨¢lez tiene un enorme predicamento internacional del que, l¨®gicamente, carece el nuevo secretario general. Sin embargo, en la pol¨ªtica espa?ola Almunia tiene mejor cartel. El nuevo secretario general no despierta, a priori, las antipat¨ªas personales de Felipe Gonz¨¢lez en pol¨ªticos como Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar o Julio Anguita. Algunos, especialmente el l¨ªder de IU, han expresado con frecuencia que mientras Gonz¨¢lez estuviera al frente del PSOE no hab¨ªa entendimiento posible.

El nuevo secretario general es un pol¨ªtico templado, que ha sido muy respetado durante sus tres a?os de mandato como portavoz del Grupo Parlamentario, por los cabezas de filas de otros partidos. Mantiene, adem¨¢s, excelentes relaciones con los nacionalistas, especialmente los de CiU. Esta cualidad suya abre un nuevo campo de posibilidades a las relaciones del PSOE con las dem¨¢s formaciones.