Ayuntamiento y Comunidad pondr¨¢n 100 millones para nuevas plazas de metadona

El Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid pagar¨¢n a medias los 100 millones de pesetas que cuesta la apertura de las 750 nuevas plazas de metadona para toxic¨®manos prometidas el pasado viernes por el presidente regional, Alberto Ruiz Gallard¨®n, en Villaverde. Con ese dinero se abrir¨¢n cinco nuevos puestos de dispensaci¨®n en Usera y Villaverde regentados por Cruz Roja y con 150 plazas cada uno. El coste del servicio no se debe a la metadona, sino a la necesidad de contar con un equipo de seguimiento m¨¦dico y social.

El gerente de la Agencia Antidroga de la Comunidad, Alejandro Mart¨ªn Carrero, manifest¨® ayer que, por fin, tras la alarma social creada por el cerco policial a los poblados donde se vende droga, el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid han llegado a un acuerdo, verbal por ahora y pendiente de firmarse, para ampliar las plazas de metadona."El acuerdo es pagar a medias las 750 plazas prometidas, pero esperamos que sea el inicio de un trabajo conjunto para seguir incrementando este servicio", a?adi¨®. Hasta ahora, los responsables de la Agencia consideraban que en la regi¨®n hac¨ªan falta unas 5.000 plazas de metadona (ahora hay 2.400), pero esa cifra estimativa ha quedado obsoleta.

"Al incrementarse la dispensaci¨®n de metadona en los ¨²ltimos dos a?os, ha aumentado el n¨²mero de toxic¨®manos que solicitan este sustitutivo opi¨¢ceo. Antes no lo hac¨ªan porque les disuad¨ªa la falta de plazas", a?ade Mart¨ªn Carrero. Seg¨²n el gerente, el periodo de espera para entrar en este programa es de unos siete meses, un tiempo excesivo para toxic¨®manos con a?os de consumo y gran deterioro f¨ªsico y personal.

La concejal de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Madrid, Elena Utrilla, manifest¨® ayer que s¨®lo en la capital hacen falta 1.500 nuevas plazas de metadona. "Si el acuerdo con la Comunidad prospera, llegaremos a esa cifra para l998", explica. En este momento, en la ciudad hay cinco puntos fijos de dispensaci¨®n, y habr¨ªa que llegar a once, seg¨²n estimaciones municipales.

Cada nuevo puesto de metadona cuesta unos 20 millones de pesetas. Tal cantidad no es debida al precio de la metadona, que el Colegio de Farmac¨¦uticos compra a un laboratorio a unas 64.000 pesetas el kilo (en 1996 se utilizaron en toda la regi¨®n unos 27 kilos). Lo costoso es el seguimiento de los toxic¨®manos apuntados a este programa, para el que hace falta, al menos, un equipo formado por un m¨¦dico, un psic¨®logo, un trabajador social y un enfermero. Lo contrario ser¨ªa montar abrevaderos.

Normalmente, la metadona se prescribe a drogodependientes que han fracasado en sus intentos de desintoxicaci¨®n. Algunos la toman como un periodo de tr¨¢nsito hacia el abandono del consumo. Otros, que no se plantean dejarlo o est¨¢n enfermos, consiguen con ella reducir los da?os f¨ªsicos y sociales de la adicci¨®n, ya que la reciben bajo control m¨¦dico y de forma gratuita con lo que no se ven abocados a delinquir para obtener su dosis.