El juez excluye a Ca?ellas del 'Caso Calv¨ªa' ,pero imputa a su 'n¨²mero dos' en el Gobierno balear

El magistrado Javier Mu?oz, del Tribunal Superior de Justicia de Baleares, dict¨® ayer un auto que exculpa al ex presidente del Gobierno balear y del PP, Gabriel Ca?ellas, como supuesto autor de un delito de cohecho en el caso Calvi¨¢, porque las acusaciones contra ¨¦l se basan en testimonios "endebles". Sin embargo, el juez involucra "en la confabulaci¨®n criminal" al antiguo n¨²mero dos de Ca?ellas en el Ejecutivo, el ex consejero y ex diputado del PP Francisco Gilet, sobre quien ha reunido numerosos y coincidentes "elementos incriminatorios abrumadores y aplastantes".

Gilet, abogado y destacado miembro del Opus De? y del movimiento antiabortista, aparece como el cerebro del caso. Consta en la causa que orden¨® los pagos a abogados e implicados en la trama. El colaborador de Ca?ellas obr¨® en la "conjura -seg¨²n diversos relatos- diciendo que ten¨ªa la autorizaci¨®n de Ca?ellas, el "Jefe Supremo -seg¨²n el c¨®digo de los implicados. Gilet fue el consejero pol¨ªtico de m¨¢s peso en los sucesivos gobiernos baleares, entre 1983 y 1993, diputado y l¨ªder parlamentario del Partido Popular hasta 1996.Sobre las oscuras fuentes de financiaci¨®n del caso, el magistrado observa que la contabilidad oficial del PP no es real porque "no refleja la aut¨¦ntica situaci¨®n de sus disponibilidades econ¨®micas". Por ejemplo, el ex secretario general del PP y ex consejero Jos¨¦ Antonio Berastain libr¨® en un sobre 2,5 millones de pesetas por orden de Ca?ellas, quien "por inter¨¦s pr¨¢ctico" no quer¨ªa que trascendiera la implicaci¨®n del PP.

Ca?ellas, que el lunes empezar¨¢ a ser juzgado por prevaricaci¨®n y cohecho en otro asunto de corrupci¨®n que ata?e a los 13 a?os de su mandato en Baleares (1983-95) -el caso S¨®ller- celebr¨® ayer la noticia de haberse librado de su implicaci¨®n penal en la intriga del soborno de Calvi¨¢: "El tiempo hace el trabajo ( ... ) Ya dije que no ten¨ªa nada que ver", dijo. En 1992, el magistrado Jos¨¦ Zaforteza -uno de los jueces del tribunal del caso S¨®ller- ya le exoner¨® de responsabilidades en la primera trama.

El auto del juez excluye al ex presidente "s¨ª no aparecen indicios de consistencia mayor", y lamenta que el objetivo de esclarecer qui¨¦nes fueron los delincuentes "est¨¢ lejos de haberse alcanzado en su integridad". Las incertidumbres no se han despejado, toda vez que algunos testigos "han ocultado o alterado [la verdad] de manera clamorosa".

El caso Calvi¨¢ sigue abierto y en el sumario, que pasa de nuevo a manos del juez ordinario, Jos¨¦ Castro, figuran como nuevos imputados -no juzgados, por haber nuevos hechos delictivos- antiguos altos responsables del PP y del Gobierno balear. El asunto inicial alude al intento de soborno con 100 millones de pesetas a un concejal del PSOE de Calvi¨¢ (Mallorca), en 1992, sobre el que existe una sentencia firme del Supremo, que conden¨® a dos militantes del PP y a un comisionista en 1994.

Uno de los condenados, Andr¨¦s Bordoy, y otro de los cooperadores, Eduardo Vellibre -ex vicepresidente y ex presidente del PP de Calvi¨¢, respectivamente- se?alaron cada uno a Ca?ellas y Gilet, en febrero de 1995, como los directores, patrocinadores y encubridores de aquel "grave suceso de corrupci¨®n pol¨ªtica", seg¨²n Mu?oz. El magistrado relata que desde el PP se persegu¨ªa, mediante "el innoble m¨¦todo de chalanear votos mercenarios", arrebatar el Gobierno de Calvi¨¢, que "los electores hab¨ªan confiado a sus adversarios" [el PSOE].

Las nuevas indagaciones judiciales efectuadas sobre las relaciones entre la c¨²pula del PP y su Gobierno con los delincuentes pol¨ªticos, que quer¨ªan tomar la alcald¨ªa socialista de Calvi¨¢, se han centrado en desentra?ar las pistas del dinero manejado para abonar minutas, tapar deudas de los condenados y comprar el silencio de dos los implicados.La sentencia inicial que elabor¨® Guillem Vidal, actual presidente del Tribunal Superior de Catalu?a, dej¨® los anclajes precisos para evidenciar la identidad de los importantes personajes en la sombra, al establecer multas individuales de 100 millones para cada uno de los tres autores, "que dicen ser peones, hombres de paja". Estos no pod¨ªan ni quer¨ªan pagar.

El abogado del PSOE, Antonio Di¨¦guez, que ejerce la acusaci¨®n particular, indic¨® ayer: "Ca?ellas queda como prisionero de Gilet. Todos caen cuando habla quien les precede". Id¨¦ntica tesis tiene el primer arrepentido del caso, el militante del PP Andr¨¦s Bordoy, principal acusador del ex presidente: "Las barreras caen una detr¨¢s de otra. Primero ca¨ª yo; luego, Vellibre; ahora est¨¢ Gilet. Detr¨¢s est¨¢ Ca?ellas", dijo. El defensor de Gilet indic¨® que el juez "ha quebrantado la presunci¨®n de inocencia" de ¨¦ste.