Custodia
Durante el reinado de Alfonso XIII, un cuerpo de guardia vigilaba los jardines del Campo de Moro para custodiar los paseo de las infantas. Con la Rep¨²blica, prosigui¨® la vigilancia duran te un tiempo, aunque las infanta se hallaban en el exilio. Pura inercia. En el Ministerio de Educaci¨®n y Ciencia ocurre algo semejante: acabado el curso escolar -ya que no hay alumnos-, lo profesores, como es l¨®gico, debemos cumplir, no obstante, el horario de ex¨¢menes, reclamaciones, etc¨¦tera. Evidente. Pero, adem¨¢s, tenemos que permanece una serie de horas en el centro sin nada que hacer. Para ellos invocan argumentos legales o altas razones pedag¨®gicas -inapelables, claro-, que, en realidad encierran un formalismo hip¨®crita. ?Qu¨¦ pensar¨ªan aquellos guardas que, en mayo de 1931, vigilaban unos jardines vac¨ªos? Quiza no pensar¨ªan nada. Hac¨ªan bien porque, como dicen por mi tierra, "cuando a uno le mean, es mejor pensar que est¨¢ lloviendo"-
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