'El arte del ingeniero' se eleva en el Pompidou

El Centro Georges Pompidou celebra el inicio de sus grandes trabajos de remodelaci¨®n despidi¨¦ndose del p¨²blico con una exposici¨®n que parece concebida especialmente como homenaje al lugar, a un edificio y una arquitectura que le deben much¨ªsimo a los hallazgos de los ingenieros. Se trata de L'art de l'ingenieur, que estar¨¢ abierta hasta el 29 de septiembre y ocupa 4.000 metros cuadrados. La exposici¨®n est¨¢ organizada en torno a materiales como el hierro y el hormig¨®n armado o retos tecnol¨®gicos como las estructuras ligeras o los puentes adaptados a nuevas exigencias.

La muestra del Pompidou sorprende por el optimismo que destila. Concebida por Raymond Guidot, Alain Guiheux y Jos¨¦ Antonio Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, permite descubrir la "belleza tecnol¨®gica" de muchas obras al tiempo que su adecuaci¨®n al cambio de los tiempos."Los ingenieros son viriles, sanos, activos y ¨²tiles, morales y alegres. Los arquitectos est¨¢n desencantados y desocupados, son habladores o morosos". Quien dec¨ªa esto era precisamente un arquitecto, Le Corbusier, pero un arquitecto preso del mismo furor constructivo y transformador que empuja a los ingenieros. Una vez pasada la ¨¦poca en que el problema central era resolver las dificultades de c¨¢lculo que planteaban las grandes dimensiones, hoy se interesan m¨¢s por cuestiones de aislamiento ac¨²stico y t¨¦rmico, de control de la luz.

El Pompidou ha reunido una serie formidable de maquetas, planos, cuadros, fotograf¨ªas, objetos, dibujos e im¨¢genes. Las invenciones de Eiffel, Torroja, Nervi, Baker y Fowler, Roebling, Chukhov, Prouv¨¦, Candela, Emmerich, Arup, Kawaguchi, Le Ricolais, Buckininster Fuller o Sclilaich son evocadas de distintas maneras. En ese sentido, el cine, que es un arte tecnol¨®gico, rinde un gran servicio a la aventura que supuso la construcci¨®n del Empire State Building, del hangar de dirigibles de Orly, del Golden Gate o del pabell¨®n hinchable de Fuji.

C¨¢lculo y simulaci¨®n

Si la edad de hierro parece dominada por los brit¨¢nicos y su revoluci¨®n industrial, la del cemento y hormig¨®n armado ve las proezas de franceses, alemanes, espa?oles o italianos. La posibilidad de servirse de un fluido como el aire en tanto que elemento estructural, o de los llamados "materiales compuestos", el hecho de haber pasado del c¨¢lculo a la simulaci¨®n, de que el cristal estuviese casi siempre tan ausente de las obras de ingenier¨ªa como ahora es omnipresente, son factores que dibujan un ¨²ltimo reducto de la sociedad en el que a¨²n se cree, y se tienen motivos para seguir creyendo, en el progreso.La exposici¨®n conjuga de manera ideal esta s¨ªntesis o colaboraci¨®n entre ciencia e intuici¨®n. Los grandes proyectos son el resultado ¨²ltimo de la sabidur¨ªa cient¨ªfica, pero s¨®lo pueden realizarse a trav¨¦s de la invenci¨®n. Todas las obras evocadas comportan prototipos, ponen en marcha t¨¦cnicas hasta entonces no empleadas, materiales que acaban de llegar al mercado, soluciones nuevas. El orgulloso arco del puente queda ah¨ª, a¨¦reo, despu¨¦s de que hayamos derribado la compleja estructura que ha servido para ponerlo en pie. El ingeniero es, pues, alguien que conquista un espacio gracias a su control de la materia y que acepta que gran parte de su trabajo pueda ser mera arquitectura ef¨ªmera.