Diferentes versiones en cuatro a?os
La historia de los presuntos "pagos pol¨ªticos" fue mencionada innumerables veces por Javier de la Rosa en los ¨²ltimos ,a?os. La primera menci¨®n apareci¨® en la reuni¨®n que mantuvo Juan Jos¨¦ Folchi, uno de los asesores del financiero, con un enviado del fiscal general de Kuwait los d¨ªas 14 y 15 de noviembre de 1992, en Londres, en las oficinas de Kuwait Investment Office (KIO). En el llamado Folchi memorandum, se hac¨ªa referencia, a modo de confesi¨®n, de la existencia de pagos pol¨ªticos, que se cifraron en alrededor de 300 millones de d¨®lares (unos 30.000 millones de pesetas al cambio aquellas fechas).La confesi¨®n de Folchi qued¨® registrada literalmente en un acta. El ex asesor sosten¨ªa que tanto Javier de la Rosa, ex vicepresidente del grupo Torras, como Miguel Soler, ex director financiero, ten¨ªan poderes para ordenar los movimientos de las sociedades que hicieron llegar los presuntos fondos a partidos pol¨ªticos y autoridades. Esta informaci¨®n fue hecha p¨²blica por EL PA?S, el s¨¢bado 5 de marzo de 1994, y algunos partidos solicitaron la intervenci¨®n del fiscal general del Estado para ver si existieron los citados pagos pol¨ªticos. Nada se aclar¨®.
El 4 de noviembre de 1994, tras el ingreso de Javier de la Rosa en prisi¨®n por la querella criminal en relaci¨®n con la crisis de Grand Tibidabo, todos los grupos parlamentarios del Congreso de los Diputados acordaron citar al financiero a la comisi¨®n de financiaci¨®n de los partidos pol¨ªticos.
Telegrama desde Can Brians
El 27 de diciembre, De la Rosa envi¨®, desde la c¨¢rcel de Can Brians, un telegrama a la comisi¨®n de financiaci¨®n del Congreso de los Diputados, acogi¨¦ndose a su derecho constitucional a no declarar el jueves 29 de diciembre. El PP, PSOE y CiU renunciaron el 27 de diciembre a la comparecencia de De la Rosa. Los tres grupos parlamentarios consideraron que, estando el financiero en prisi¨®n preventiva, resultaba in¨²til para aclarar la financiaci¨®n de los partidos.
El 5 de octubre de 1995, De la Rosa declar¨® que "ten¨ªa que medir bien sus pasos" en relaci¨®n a anunciar p¨²blicamente los pagos pol¨ªticos. El 18 de noviembre de ese a?o, el financiero volvi¨® a insistir en que el dinero que le transfiri¨® a Manuel Prado y Col¨®n de Carvajal a Suiza, en 1990 y 1992 (100 millones de d¨®lares, entonces unos 10.000 millones de pesetas) era para hacer "gestiones pol¨ªticas".
En diciembre de 1992, De la Rosa declar¨® en la Corte Comercial de Londres que los 100 millones de d¨®lares transferidos a Prado en Suiza eran para un lobby pol¨ªtico. El viernes 12 de enero de 1996, al declarar ante el juez Miguel Moreiras, en Madrid, el financiero se desdijo.
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