Liberados por las fuerzas de seguridad
Cinco cautivos recuperaron la libertad gracias a operaciones policiales entre 1982 y 1986
Diez a?os y ocho meses. Desde el 2 de noviembre de 1986. ?se es el tiempo transcurrido desde la anterior liberaci¨®n de un secuestrado por ETA, o del grupo paralelo Comandos Aut¨®nomos Anticapitalistas (CAA), por parte de las Fuerzas de Seguridad del Estado. Otros ocho no tuvieron esa suerte y murieron asesinados por los terroristas. Lucio Aguinagalde, un industrial, fue rescatado aquel 2 de noviembre por la Ertzaintza en una acci¨®n que le cost¨® la vida al jefe de la brigada, Genaro Garc¨ªa de Andoain. Antes de ¨¦l hab¨ªan sido liberados otros cuatro cautivos.Julio Iglesias Puga. El doctor, padre del cantante Julio Iglesias, permaneci¨® en poder de ETA Pol¨ªtico militar desde el 29 de diciembre de 1981 hasta el 17 de enero de 1982. Se encontraba en una casa de Trasmoz (Zaragoza). A las tres de la madrugada, 48 horas despu¨¦s de que se le hubiera localizado, una unidad de los Grupos Especiales Operativos (GEO) de la Polic¨ªa Nacional, al mando de Domingo Martorell, jefe de la, Brigada Central de Informaci¨®n, y en colaboraci¨®n con la Guardia Civil, vol¨® con un explosivo la puerta, lanz¨® al interior varias granadas luminosas y de ruido y efectu¨® algunos disparos con car¨¢cter intimidatorio. Los cuatro guardianes etarras, que estaban durmiendo, no tuvieron tiempo de reaccionar. Todo se desarroll¨® en cinco segundos.
Saturnino Orbegozo. Este industrial estuvo retenido por ETApm desde el 14 de noviembre hasta el 30 de diciembre de 1982. Pedro Guerrero, sargento de la Guardia Civil, recibi¨® una informaci¨®n an¨®nima en el sentido de que los fines de semana sol¨ªa verse gente extra?a en las bordas (caba?as utilizadas para guardar el ganado lanar) de Donamar¨ªa (Navarra). Entonces, acompa?ado de seis agentes, decidi¨® hacer una inspecci¨®n por la zona. Le llam¨® la atenci¨®n una de esas chozas porque hab¨ªa sido reconstruida recientemente y se apreciaban restos de comida en el exterior. As¨ª que orden¨® rodearla. Al percatarse de su presencia y la de sus hombres, los dos etarras que custodiaban al secuestrado se apresuraron a, rendirse sin empu?ar sus armas: "?No disparen; por favor, no disparen! ?Nosotros tenemos a Orbegozo y estamos dispuestos a entregarnos y liberarlo!". El propio Orbegozo les hab¨ªa conminado a hacerlo: "Ah¨ª fuera hay gente que es m¨¢s fuerte que vosotros y m¨¢s valiente. ?A ver qu¨¦ hac¨¦is!".
?ngel Carasusan. Este propietario de fincas fue capturado por los Comandos Aut¨®nomos Anticapitalistas el 9 de julio de 1985. La Unidad Especial de Intervenci¨®n de la Guardia Civil logr¨® liberarle a las 4.15 horas del d¨ªa 15. La reivindicaci¨®n de un intento frustrado de secuestro, el de Salvador Ar¨ªstegui, sirvi¨® a la Polic¨ªa Nacional para relacionar a los inquilinos de un piso de Lezo (Guip¨²zcoa) con los causantes del cautiverio de Carasusan. La puerta de la vivienda fue descerrajada con un golpe seco por parte de los agentes. Los tres componentes de la banda estaban dormidos. En siete segundos todo hab¨ªa concluido.
Juan Pedro Guzm¨¢n. Este industrial y directivo del Athletic de Bilbao permaneci¨® a merced de ETA Militar desde el 30 de diciembre de 1985 hasta el 10 de enero de 1986. Hab¨ªa sido escondido en una lonja de Basauri (Vizcaya), la misma que los etarras hab¨ªan utilizado con Jos¨¦ Mar¨ªa Ryan, un ingeniero al que asesinaron en 1981, y Federico Lipperhaide, un empresario del que se apoderaron a finales de ese mismo a?o y al que dejaron libre tras cobrar su rescate. Los GEO penetraron en el recinto hacia las 4.30 horas: "?Polic¨ªa, entr¨¦guense!". Durante unos 30 minutos, desde el otro lado del muro que separaba la pieza principal del habit¨¢culo camuflado en el que se hallaba Guzm¨¢n, el oficial que les dirig¨ªa habl¨® con los tres vigilantes para persuadirles de que se rindieran. El propio Guzm¨¢n relat¨® as¨ª aquellos instantes finales: "( ... ) Se pusieron nerviosos y cogieron las pistolas. ( ... ) Al final, me miraron, como pregunt¨¢ndome, y yo les hice un gesto indic¨¢ndoles que, efectivamente, m¨¢s val¨ªa que se entregasen porque era la ¨²nica manera de que todos sali¨¦ramos de all¨ª con vida".
Lucio Aguinagalde. Este industrial fue cautivo de ETA entre el 15 de octubre y el 2 de noviembre de 1986. La Ertzaintza descubri¨® que una cueva de las estribaciones del monte Gorbea, en ?lava, y que estaba conceptuada como posible c¨¢rcel del pueblo, hab¨ªa sido camuflada con piedras. Un joven, que dijo estar buscando setas, fue detenido en los alrededores porque llevaba un arma. Los agentes, de paisano y sin chalecos antibalas, se situaron frente a la gruta y gritaron a los secuestradores que salieran. Dos lo hicieron a tiros y el jefe de la brigada, Genaro Garc¨ªa de Andoain, sufri¨® heridas mortales.
Ocho asesinados. ?ngel Berazadi, un industrial, fue el primero de sus secuestrados al que ETA asesin¨®. Lo hizo en 1976, tras 21 d¨ªas de cautiverio, y en plena negociaci¨®n con su familia. Le siguieron Javier Ybarra, en 1977; Alfredo Ramos, J. M. P¨¦rez y Jos¨¦ Ustar¨¢n, en 1980; Jos¨¦ Mar¨ªa Ryan, en 1981, y Alberto Mart¨ªn Barrios, capit¨¢n de Farmacia, y Francisco Arin, en 1983.
El extra?o 'juicio' de Lertxundi. El secuestro m¨¢s corto fue el de Roberto Lertxundi, secretario general del Partido Comunista de Euskadi. Ocurri¨® en 1981, en Bilbao y s¨®lo dur¨® dos horas. Miembros del comando Berezi, de apoyo a ETA Militar, le enca?onaron, le llevaron hasta un chal¨¦ semiderruido, le interrogaron y le condenaron a la pena de arresto. As¨ª, le ataron manos y tobillos y le metieron en un saco de dormir. "Ahora te tomar¨¢s unas vacaciones", le dijeron. Afortunadamente, Lertxuridi se solt¨® las ligaduras, se percat¨® de que nadie se hab¨ªa quedado a custodiarle y logr¨® huir.
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