Bajo sospecha
Fue en el a?o 1952 cuando Raymond Joseph McCarthy revolucion¨® las leyes de la pol¨ªtica iniciando una trama de acusaciones, la mayor¨ªa sin fundamento, que puso bajo sospecha de ser esp¨ªa ruso a todo aquel que McCarthy se?alaba con el dedo.En estos momentos, en Espa?a rige este tipo de pol¨ªtica del dedo acusador y la caza de brujas: el dedo del se?or Rodr¨ªguez apuntando a la cara del se?or Asensio, el dedo del se?or Sainz Moreno se?alando la espalda del Consejo de Administraci¨®n de Sogecable, el dedo del se?or Cascos marcando una X en el esca?o de Felipe Gonz¨¢lez, el dedo del se?or Rato se?alando en el diccionario el significado de la palabra "negligencia" y el dedo del se?or Ram¨ªrez obrando como batuta del director de orquesta: "T¨², por aqu¨ª; t¨², a por ¨¦se, y t¨², tira mierda, que algo queda".
Esta reflexi¨®n respecto a primeros espadas de la vida nacional es trasladable en toda su extensi¨®n a la vida de la calle. No voy a poner ejemplos, aunque de vez en cuando uno siente c¨®mo le miran de reojo cuando lee EL PA?S, y no el Abc, en determinados lugares p¨²blicos. Lo ¨²nico que me queda por hacer ponerle nombre a la maniobra pol¨ªtica y al lapso temporal; respecto de la primera, es bien f¨¢cil: si en EE UU lo llamaron caza de brujas, en ib¨¦rico deber¨ªamos llamarla caza de gambusinos (un ente inexistente sujeto a las leyendas populares, y de actividad nocturna). M¨¢s dudas me surgen a la hora de ponerle nombre al tiempo que vivimos: si los americanos le pusieron el nombre de su promotor, llam¨¢ndolo era McCarthy, yo no alcanzo a encontrar un nombre que sirva de resumen; me salen m¨¢s: era Mac Cascos, era Mac Ram¨ªrez y era Mac Aznar, como poco.-
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