Ortega Lara madrug¨® para ver amanecer desde su casa en su primer d¨ªa de libertad
"La mejor medicina es la tranquilidad". La idea la apunt¨® ayer Javier Calle, el m¨¦dico que acudi¨® al domicilio de Jos¨¦ Antonio Ortega Lara para reconocerle. La familia del funcionario de prisiones burgal¨¦s que ha permanecido 532 d¨ªas secuestrado en manos de la organizaci¨®n terrorista ETA ha intentado volver a la normalidad. Una intenci¨®n dif¨ªcil. Fueron demasiados d¨ªas sin un amanecer, demasiados d¨ªas en los que s¨®lo el ruido de las m¨¢quinas y el funcionamiento de un ventilador permit¨ªan distinguir las horas y los d¨ªas. Por eso, Jos¨¦ Antonio aprovech¨® ayer a primera ma?ana en su casa con su familia para ver c¨®mo el sol intentaba salir de entre las nubes que durante todo el d¨ªa cubrieron el cielo deBurgos.
La primera noche en su casa, con familia, fue especial. No fue, como se pod¨ªa esperar, una noche de descanso. Hay que tratar recuperar el tiempo robado y s¨¦ Antonio se qued¨® hablando da la noche con Domitila, Domi, su mujer. Ella, despu¨¦s, o a los periodistas que hab¨ªan hablado de tantas cosas que no pod¨ªa recordarlas. Cerca de las siete de la ma?ana, tras ver amacer, el matrimonio prepar¨® su desayuno -unos cereales; a la ora del almuerzo comieron pescado- y los dos comenzaron a visar los papeles que quedaron desatendidos durante este a?o y medio de inhumano cautiverio. Ayer, Domi no fue a trabajar a la empresa de lencer¨ªa, donde pr¨¢cticamente no ha faltado durante tiempo del secuestro; se qued¨® ejerciendo de "ama de casa". Domi dijo que en estos momens su deseo es dedicarse "exclusivamente al ciuidado" de su marido, y su mayor preocupaci¨®n es su salud.Jos¨¦ Antonio ley¨® ayer los peri¨®dicos, inundados con su historia. Sab¨ªa del apoyo ciudadano por el Egin atrasado y censurado que le daban sus captores, pero nunca imagin¨® su magnitud."?Todo esto es por m¨ª?", pregunt¨® impresionado a su familia al regresar a casa. El martes recibi¨® la visita del peluquero del barrio, Andr¨¦s Losantos, que se ofreci¨® afeitarle y cortarle el pelo. El peluquero comentaba que "Ortega Lara ten¨ªa el cabello cortado a trozos, c¨®mo si fueran bocados,todo lleno de escaleras". Le llev¨® tres cuartos de hora hacer su trabajo, porque el secuestrado se hab¨ªa cortado ¨¦l mismo el pelo durante su cautiverio utilizando un hierro.
El reencuentro
El primer d¨ªa en casa estuvo marcado por el reencuentro familiar y por el intento de asumir el reto que supone recomenzar. El martes por la noche, Jos¨¦ Antonio tuvo que salir al balc¨®n por tercera vez, acompa?ado por Domi y con su hijo Daniel en brazos, para dar a las pe?as el saludo que, con canciones y aplausos, buscaban de quien se ha convertido en protagonista de las fiestas en honor de san Pedro y san Pablo. Su sonrisa fue creciendo desde su primera aparici¨®n. Ayer, Jos¨¦ Antonio se?al¨® a su hijo los ¨¢rboles pr¨®ximos. Y se despidi¨® con un "hasta luego".No parece probable, sin embargo, que ese "luego" est¨¦ cerca. Isaac Diez, su cu?ado y portavoz de la familia, anunci¨® ayer que "tendr¨¢ que pasar tiempo" hasta que Ortega Lara comparezca ante los medios de comunicaci¨®n. Su tiempo est¨¢ dedicado ahora a su familia, a las visitas de sus amistades y a las oficiales.
El director de la prisi¨®n de Burgos fue uno de los que le visitaron ayer. Ante ¨¦l volvi¨® a demostrar que no ha perdido la memoria: record¨® los nombres de algunos funcionarios de esa prisi¨®n, sus fechas de incorporaci¨®n... Jos¨¦ Antonio quiere visitarlos pronto. Igual que a sus compa?eros de Logro?o. Igual tambi¨¦n que a los miembros de las familias que han sufrido la violencia terrorista durante estos 532 d¨ªas en el zulo: a las familias de las personas asesinadas por ETA durante su cautiverio. Pero estas visitas s¨®lo las podr¨¢ hacercuando "recupere la normalidad".
Isaac D¨ªez dijo que "los tr¨¢mites por, los que tiene que pasar Jos¨¦ Antonio han comenzado esta ma?ana [por ayer] y ser¨¢n largos, porque lo que necesita es mucho descanso y reposo, y hay que procurar ir poco a poco". Y a?adi¨®: "No vamos a permitir que las personas que vengan a visitarle traten aspectos del secuestro, porque ya llegar¨¢ el momento; ahora hay que tratar de vivir con normalidad".
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