Hingis muestra las debilidades de Kournikova

Los brit¨¢nicos permanecieron ayer rendidos a la belleza y al tenis de la rusa Anna Kournikova. Sin embargo, el duelo entre las dos jugadoras de 16 a?os concluy¨® con una clara victoria de la n¨²mero uno del mundo, Martina Hingis. La suiza fue un term¨®metro para la rusa y puso al descubierto las debilidades de su juego. Hingis, que venci¨® por 6-3, 6-2 en una hora y 2 minutos, se ha convertido en la finalista m¨¢s joven de este siglo, con 16 a?os y 9 meses. En 1887, la brit¨¢nica Lottie Dod gan¨® este torneo con 15 a?os y 285 d¨ªas.Es otro r¨¦cord de precocidad que sumar a la larga lista que ya posee. Y un paso m¨¢s hacia su objetivo de convertirse el s¨¢bado en la campeona de Wimbledon. "Es igual una rival que otra para la final", coment¨® antes de que concluyera el partido entre Arantxa y Novotna, retrasado por la lluvia. "Si me enfrento a Arantxa deber¨¦ estar preparada para realizar largos peloteos. Si juego ante Jana la cuesti¨®n ser¨¢ ajustar al m¨¢ximo mis passing shoots".

Su partido frente a Kournikova tal vez no fuera de gran calidad, pero mantuvo el inter¨¦s en la primera manga, mientras Hingis no logr¨® consolidar su servicio. En el primer set ambas jugadoras se rompieron el saque seis veces consecutivas. Pero en el resto del partido, Hingis lo perdi¨® s¨®lo otra vez y Kournikova, en cambio, s¨®lo lo gan¨® una vez.Esa circunstancia llev¨® a un r¨¢pido desenlace y a la evidencia de que la rusa necesita trabajar m¨¢s en su servicio para poder cuadrar las expectativas que ha despertado. Kournikova gan¨® 2 puntos directos con su saque y cometi¨® 4 dobles faltas. Hingis, en cambio, sum¨® de forma directa con este golpe 18 puntos. La estad¨ªstica del encuentro desvel¨® tambi¨¦n otras evidencias que ya se hab¨ªan detectado en la pista: Kournikova gana algunos puntos de forma espectacular, pero corre riesgos para lograrlo. Conect¨® nueve drives y nueve reveses ganadores. Pero perdi¨® 48 puntos con esos golpes.

En cualquier caso, la rusa logra dar una velocidad a la bola mayor incluso que la de Hingis. Hace cosas propias de una n¨²mero uno. Pero le falta regularidad. Esos aspectos llevan a pensar que, si sigue esta evoluci¨®n, dentro de un a?o el tenis femenino podr¨ªa estar marcado por una dualidad semejante a la que mantuvieron Navratilova-Evert, Graf-Seles o Graf-Arantxa.

Hingis y Kournikova parecen llamadas a ser las protagonistas de la pr¨®xima d¨¦cada. Sin embargo, la n¨²mero uno ve esta perspectiva a¨²n prematura. "No s¨¦ si eso se producir¨¢. Creo que a¨²n es pronto para decirlo. Pienso que hasta ahora siempre he sido mejor que ella, y la he derrotado siempre en los grandes torneos. Ella a¨²n tiene mucho por demostrar, aunque cada vez est¨¢ jugando mejor", dice Hingis.