Presupuesto radical
DOS MESES despu¨¦s de su victoria electoral, Tony Blair ha presentado un presupuesto radical. En, l¨ªnea con su programa electoral, une medidas que ni siquiera plantear¨ªa Jospin desde la izquierda -como el impuesto sobre los "beneficios excesivos" de las empresas privatizadas- con otras que Thatcher tampoco nunca se atrevi¨® a formular desde la derecha para dar empleo a los j¨®venes Parados y _que parecen estar en sinton¨ªa con algunas iniciativas de Clinton. Esto es el Nuevo LaborismoEl primer presupuesto presentado por Gordon Brown, canciller del Exchequer, hace honor a las expectativas despertadas por el Nuevo Laborismo tras 18 a?os de oposici¨®n. Habr¨¢ que ver qu¨¦ resultados da. Aumentan algunos impuestos indirectos para frenar lo que el Gobierno considera un recaletamiento de la econom¨ªa de la mano de un excesivo consumo. Y a la vez se reduce el impuesto de sociedes y se suprimen algunas ventajas fiscales de los fondos de pensiones para favorecer la inversi¨®n productiva. ?Cu¨¢l ser¨¢ la resultante en t¨¦rmin¨®s d¨¦ redistribuci¨®n, uno de los objetivos b¨¢sicos de las cuentas del Estado de cualquier pa¨ªs, y en t¨¦rmino de cumplimiento de los criterios de convergencia del Tratado de Maastricht? ?ste es el dilema.
La novedad m¨¢s significativa es esa imposici¨®n por una sola vez, pero que se cobrar¨¢ en dos tramos- sobre las empresas, privatizadas a bajo precio en opini¨®n de los laboristas, principalmente en los sectores el¨¦ctrico, de agua y transportes. El Gobierno espera lograr as¨ª 5.200 millones de libras (1,3 billones de pesetas) para financiar mejoras en la educaci¨®n -una de las grandes prioridades de Blair- y un ambicioso programa para que 250.000 personas pasen "del bienestar al trabajo". Los j¨®venes de 18 a 25 a?os con m¨¢s de seis meses en paro se ver¨¢n favorecidos con puestos de trabajo, ya sea subvencionados en empresas privadas, en ONG, en el sector medioambiental o con la participaci¨®n en programas de formaci¨®n. Y no podr¨¢n rechazarlo. Adem¨¢s se dedicar¨¢n 1.200 millones de libras de fondos suplementarios para mejorar la atenci¨®n m¨¦dica a los enfermos m¨¢s necesitados.
El presupuesto de Blair no coincide con el que hubieran presentado Thatcher o Major, pero tampoco responde al laborismo cl¨¢sico. Estamos ante un enfoque distinto, cuya ambici¨®n es conjugar los conceptos de bienestar, competitidad y crecimiento. Todos observamos con atenci¨®n la experiencia laborista.
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