Un contagio alarmante pero con pocos casos

Las prohibici¨®n de exportar vacas vivas y carne de vacuno del Reino Unido fue una medida preventiva tomada e marzo de 1996 por el resto los pa¨ªses europeos para evitar tanto la extensi¨®n de la enfermedad de las vacas locas (encefalopat¨ªa espongiforme bovina), que presentaba rasgos de epidemia en ese pa¨ªs como su transmisi¨®n al hombre. Los cient¨ªficos consideran que los casos detectado de una nueva variante de la encefalopat¨ªa espongeiforme en el ser humano (conocida tradicionalmente como enfermedad de Creutzfeldt Jakob) es el resultado del contagio de las vacas a trav¨¦s del consumo de productos de vacuno, muy probablemente v¨ªsceras.Sin embargo, el contagio es poco eficiente, ya que el n¨²mero de estos casos es muy escaso. En 1996 murieron s¨®lo 16 personas en el Reino Unido pero sus caracter¨ªsticas (afectan a personas j¨®venes y las lesiones cerebrales son distinta de los casos anteriores) indican que se trata de una nueva enfermedad, lo que ha provocado la alarma. La especificidad de las lesiones cerebrales y la proximidad de las v¨ªctimas a la zona de epidemia constituyen un "fuerte argumento" en favor del origen bovino de la contaminaci¨®n por v¨ªa alimentaria, seg¨²n el especialista franc¨¦s Dominique Dormont, informa AFP.

A pesar de la alerta, en el Reino Unido se ha seguido consumiendo carne de vacuno y el Gobierno tom¨® amplias medidas de erradicaci¨®n de los animales posiblemente contagiados que deben terminar con la epidemia. El n¨²mero de vacas afectadas por la enfermedad, que a su vez se cree que se ha transmitido de las ovejas a trav¨¦s de piensos elaborados con restos animales, se eleva a un mill¨®n desde que se detect¨® la enfermedad a mediados de los a?os 80.

Causa desconocida

En el ¨²ltimo a?o se ha ido acumulando la evidencia cient¨ªfica de que la enfermedad ha saltado la barrera de las especies. Su agente es desconocido, pero se sabe que induce la existencia de, prote¨ªnas anormales, denominadas priones, que son las que causan los s¨ªntomas de la enfermedad y finalmente la muerte. Los experimentos indirectos indican la existencia de un agente infeccioso, ya que las prote¨ªnas mutadas -los priones- s¨®lo se detectan cuando la enfermedad ya est¨¢ muy avanzada.Hoy, la revista Science publica los resultados de un experimento en el que se ha conseguido reproducir la enfermedad humana en ratas mediante la transmisi¨®n de tejido cerebral de animales infectados a trav¨¦s de varios tipos de animales. Los autores del trabajo, de la Facultad de Medicina de Yale, se inclinan por la existencia de un virus mutante, que puede atacar a muchas especies.