Grandes r¨¦cords en la pista m¨¢gica de Oslo
Grebreselassie bate la plusmarca mundial de 10.000 y Pancorbo la europea de 3.000
La pista del estadio Bislett de Oslo fue ayer m¨¢gica una vez m¨¢s al batirse el 51? r¨¦cord del mundo desde 1924 y el tercero consecutivo en la prueba m¨¢s larga, los 10.000 metros. El et¨ªope Haile Gebreselassie hizo nuevamente historia para aumentar su leyenda en un camino de oro que abrieron nombres m¨ªticos en el olimpismo como Abebe Bikila, Mamo Wolde o Mirus Yifter. Los tiempos han cambiado tanto incluido su maltratado pa¨ªs-, que Wolde est¨¢ en la c¨¢rcel pagando viejas y discutibles cuentas, y Gebresilassie se llena de dinero y de gloria.El polic¨ªa con el mismo nombre y el final del apellido que el Negus Neghesti -Rey de Reyes-, Haile Selassle, sigue asombrando. Con 26.31.32 minutos, a una impresionante velocidad media de 22,62 kil¨®metros por hora, super¨® por casi siete segundos el r¨¦cord que consigui¨® el marroqu¨ª Salah Hissou el a?o pasado en Bruselas -26.38.08- Recuper¨® as¨ª el que logr¨® en 1995, en Hengelo (Holanda), con 26.43.53. Us¨® cuatro liebres inicialmente, pero tuvo una quinta inesperada y discutible, la del portugu¨¦s Domingos Castro, cuando iba a doblarle a falta de dos kil¨®metros.
Para Gebreselassie era el fin primordial de la temporada -no estar¨¢ en los Mundiales de Atenas- y lo logr¨® con una facilidad espectacular. Desde el principio de las 25 vueltas exigi¨® a las liebres un ritmo de 62-63 segundos por giro, lo que le permiti¨® llevar entre ocho y nueve segundos menos de p aso que Hissou en su carrera de 1996. Incluso cruz¨® los 5.000 metros, la mitad de carrera, en 13.16.74, con 10 segundos de margen. La duda estribaba en si resistir¨ªa al final y aunque pareci¨® flaquear a falta de 1.000 metros, con la ayuda de Castro y su enorme calidad mantuvo una media al final de 63,65 segundos por vuelta.
La otra gran haza?a fue espa?ola. En los 3.000 metros, aunque gan¨® el keniano Komen con 7.30.49, lejos de su r¨¦cord mundial -7.20.67-, la carrera arrastr¨® sobre ¨¦l al final al grupo de no africanos. Y all¨ª, cuando Enrique Molina atac¨® para despegarse de los hombres m¨¢s r¨¢pidos, Manuel Pancorbo demostr¨® su sprint de 1.500 y se impuso, con 7.31.77 al norteamericano Kennedy por una cent¨¦sima y, sobre todo, por cuatro al rapid¨ªsimo alem¨¢n Dieter Baumann, campe¨®n ol¨ªmpico. Super¨® as¨ª el viej¨ªsimo r¨¦cord de Europa de 7.32.79 que ten¨ªa el brit¨¢nico Dave Moorcroft desde 1982. El bravo Molina fue quinto, con 7.32.32, tambi¨¦n por debajo de la plusmarca.
La reuni¨®n hubiese sido a¨²n m¨¢s brillante si el impresionante marroqu¨ª Hicham el Gerrouj no se hubiese quedado a s¨®lo medio segundo -3.44.90 frente a 3.44.39- del r¨¦cord del mundo de la milla de Morceli, que tiene a su absoluto alcance. Cacho, estorbado en la salida y con dolores en una pierna, se retir¨®.
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