El f¨²tbol como derecho fundamentamental

"El gobierno defiende el inter¨¦s general". Miguel ?ngel Rodr¨ªguez ha repetido esta hermosa frase tantas veces en los ¨²ltimos tiempos, que ¨¦l mismo ha terminado por cre¨¦rsela.Rodr¨ªguez es el portavoz del Gobierno espa?ol, secretario de Estado para la Comunicaci¨®n, y estrecho colaborador del presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. Lleva la pol¨ªtica de comunicaci¨®n y vende la imagen del Gobierno, que se vende tanto mejor cuanto m¨¢s se ocupe del "inter¨¦s general". Y aunque no se ocupe, como en la batalla por la TV digital -que promete convertirse en Espa?a en un gran negocio- y como en el f¨²tbol, el software m¨¢s importante para la TV digital.

El presidente Aznar y su secretario de Estado para la Comunicaci¨®n aprovechan el conflicto para librar su batallita particular contra el principal grupo editorial de Espa?a, PRISA, que posee, entre otras cosas, el diario EL PA?S, el Canal + espa?ol y la cadena radiof¨®nica SER, medios claramente cr¨ªticos respecto a Aznar.

El arma preferida del Gobierno es el mazo legal, que asesta de vez en cuando con la determinaci¨®n de un polic¨ªa prusiano. Pero PRISA es demasiado poderoso como para que los golpes le hagan agachar la cabeza. El desenlace de la lucha est¨¢ abierto.Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar preside el Gobierno espa?ol desde mayo de 1996. A partir de ese mismo momento, su ¨ªntimo Rodr¨ªguez arremeti¨® contra la TV digital. De una forma bastante sorprendente para un Gobierno que, por lo dem¨¢s, conf¨ªa siempre en el mercado libre, Rodr¨ªguez quiso hacer el papel de comadrona en un proyecto de TV digital en lengua espa?ola que se pretend¨ªa que se impusiese a escala mundial frente a los grandes gigantes anglosajones. "Necesit¨¢bamos el impulso del Gobierno, porque, no hab¨ªa ni un s¨®lo proyecto de TV digital en Espa?a", afirma Rodr¨ªguez para explicar su ardor por la econom¨ªa estatalizada. "No somos accionistas de esta plataforma. Pero ten¨ªamos que darle el impulso inicial".

Entretanto, la actividad de Rodr¨ªguez ha provocado la formaci¨®n del grupo V¨ªa Digital, que empezar¨¢ a emitir en septiembre. Pese a las aseveraciones del portavoz del Gobierno, el Estado sigue interviniendo en el asunto. El principal accionista es Telef¨®nica, que hasta principios de a?o era en parte propiedad del Estado. Su presidente, Juan Villalonga, es amigo personal del presidente, del Gobierno. Inmediatamente despu¨¦s de acceder al Gobierno y antes de la privatizaci¨®n total, Aznar hab¨ªa sentado a Villalonga en el sill¨®n de jefe de Telef¨®nica. Otros accionistas de V¨ªa Digital son la RTV p¨²blica y una serie de canales de TV p¨²blica de las Comunidades Aut¨®nomas gobernadas por los conservadores. Finalmente, tambi¨¦n participa el gigante mexicano Televisa y algunos, medios claramente afines al Gobierno, como el diario El Mundo y la cadena radiof¨®nica COPE.Miguel Angel Rodr¨ªguez se comporta en otro punto de manera conscientemente imprecisa: mientras empez¨® a forjar el pasado a?o su alianza para la TV digital, PRISA ya estaba elaborando sus propios planes digitales. El grupo privado ya estaba en el mercado con un paquete de TV anal¨®gica por sat¨¦lite, y, se dispon¨ªa a entrar en la t¨¦cnica digital. As¨ª pues, el principal motivo del "impulso" del Gobierno era impedir que el mercado de la TV digital, supuestamente lucrativo, quedara s¨®lo en manos de la gente de PRISA.

Hasta aqu¨ª, vale. El usuario podr¨¢ disfrutar de dos paquetes de TV digital, suponiendo que le interese. Comparada con la alemana, la oferta televisiva espa?ola es bastante modesta. A nivel nacional, hay dos canales p¨²blicos y dos canales privados, as¨ª como Canal +, que se emite por v¨ªa terrestre, y una serie de canales p¨²blicos propiedad de algunas comunidades aut¨®nomas. A excepci¨®n de la programaci¨®n codificada de Canal +, todos los dem¨¢s programas est¨¢n apestados por bloques interminables de anuncios. Hasta ahora, la televisi¨®n en Espa?a no era ning¨²n placer, Por lo que la televisi¨®n digital llega en el momento oportuno. La m¨¢quina de entretenimiento digital podr¨ªa convertirse para las cadenas en una m¨¢quina de hacer dinero, a diferencia de lo que ocurre en Alemania.

V¨ªa digital, la plataforma de la iniciativa del Gobierno, no se preocup¨® al principio por la competencia de PRISA. Porque en su equipo jugaba Antena 3, una de las dos cadenas privadas de televisi¨®n convencional, propietaria de la mayor parte de los derechos de retransmisi¨®n del f¨²tbol profesional. El f¨²tbol es el principal motor de la TV digital: por cada partido transmitido, el espectador tiene que pagar su entrada: pay per view se llama esto. De esta manera debe proporcionarles a las empresas de televisi¨®n digital -y de paso, tambi¨¦n a los clubes- un mont¨®n de dinero.

Antena 3 era perfectamente consciente del valor de su propiedad, y no estaba dispuesta a lanzarse, sin m¨¢s ni m¨¢s, a los brazos del primer pretendiente. Mientras todo el mundo consideraba cosa hecha la alianza con Telef¨®nica Co, Antena 3 negociaba paralelamente con PRISA. En Nochebuena pas¨® lo que nadie esperaba: Antena 3 anunci¨® su pr¨®xima boda con PRISA. Su oferta era mejor. "Un acuerdo leg¨ªtimo, sobre el que el Gobierno no tiene nada que decir", dice hoy, generoso, Miguel Angel Rodr¨ªguez. Pero la prensa af¨ªn al Gobierno grit¨®: "?Traici¨®n!".

De golpe, el hermoso proyecto de TV digital tejido amorosamente por Rodr¨ªguez val¨ªa como mucho la mitad. PRISA pudo anunciar, segura de s¨ª misma, el inicio de la emisi¨®n de su Canal Sat¨¦lite Digital para finales de enero: pay per view, f¨²tbol inclusive. Pero el Gobierno no se dio por vencido as¨ª como as¨ª. A principios de 1997 -recuperados del shock del golpe navide?o-, a los conservadores se les ocurri¨® que todo el asunto de la TV digital necesitaba una regulaci¨®n legal. En un tiempo r¨¦cord, Rodr¨ªguez mand¨® redactar un decreto, que el 30 de enero ya hab¨ªa sido aprobado por el Consejo de Ministros, un d¨ªa antes de que Canal Sat¨¦lite empezase a emitir.

El decreto, elevado entretanto a rango de ley, se las trae. En uno de sus art¨ªculos trata del descodificador encargado de descifrar los mensajes que llegan del cielo digital. Todo espectador tendr¨¢ que colocar al menos uno de esos aparatos junto a su televisor si quiere recibir la TV digital. En el caso de que los titulares de las cadenas operasen con diferentes sistemas de descodificaci¨®n, los usuarios tendr¨ªan que apilar varios descodificadores. Y para impedir tal cosa, la ley espa?ola sobre la TV digital prescribe un descodificador "abierto" que debe servir para todas las ofertas -o bien un acuerdo de los operadores sobre un sistema de descodificaci¨®n com¨²n.- "No se puede ser m¨¢s liberal", considera Rodr¨ªguez.Pero el asunto tiene un inconveniente: el descodificador abierto acaba de ser desarrollado y no est¨¢ en funcionamiento en ninguna parte. Las dos emisoras digitales no se han puesto de acuerdo respecto a un sistema com¨²n. Por tanto, Canal Sat¨¦lite Digital no pod¨ªa respetar la ley a estuviera dispuesto a medio a?o de ventaja frente a V¨ªa Digital, impulsada por el Gobierno, que no iniciar¨¢ sus emisiones hasta septiembre. Y ¨¦sta era claramente la intenci¨®n de tan liberal legislador: ya que no se puede impedir el proyecto de PRISA, al menos le haremos la vida muy dif¨ªcil.

Apenas hab¨ªa salido de la imprenta la ley sobre la TV digital, el Gobierno se dispuso a poner la segunda piedra en el camino de Prisa: la llamada ley del f¨²tbol, la que regula las retransmisiones por TV de los acontecimientos deportivos. Ya el Parlamento Europeo hab¨ªa dictaminado que el espectador europeo debe disfrutar del derecho fundamental de recibir en abierto acontecimientos deportivos de especial relevancia, sin especificar, sin embargo, qui¨¦n deb¨ªa regalar al consumidor el aparato necesario para el disfrute de las retransmisiones. Al, igual que todos los pa¨ªses de la UE, tambi¨¦n Espa?a tuvo que elaborar una lista de los acontecimientos deportivos cuya retransmisi¨®n no puede, en ning¨²n caso, estar codificada. El Parlamento lleg¨® r¨¢pidamente a un acuerdo: deb¨ªa haber un partido de liga por semana. Nunca va a resultar tan barata hacerse popular cara al pueblo fin y al cabo, desde hace ya a?os, la televisi¨®n espa?ola retransmite al menos un partido. La ley del f¨²tbol prescribe que haya que emitir en abierto el partido "m¨¢s importante" de cada jornada. Una comisi¨®n decidir¨¢ al repecto cada medio a?o, para el siguiente semestre y por adelantado. El Real Madrid y el FC Barcelona pueden estarle agradecidos legislador: van a tener a menudo honor de poder vender sus partidos s¨®lo a las cadenas abiertas.

Pero el colmo de la nueva norma para el f¨²tbol es otro art¨ªculo que, con despotismo legislado pretende prohibir las retransimisiones exclusivas mediante el sistema pay per view. Lo que no pudo conseguir la plataforma de Telef¨®nica, V¨ªa Digital, a base de negociaciones, le ser¨¢ devuelto ahora por ley, por el Gobierno, con el apoyo parlamentario de los comunistas. "?D¨®nde est¨¢ el riesgo empresarial?", pregunta el vicepresidente de Antena 3, Manuel Campo Vidal. Pero Miguel ?ngel Rodr¨ªguez tiene, como siempre, respuesta: "Cada emisora puede transmitir a su modo: las perspectivas de las c¨¢maras, el tipo de comentarios distinguir¨¢n unos programas de otros. ?Eso es competencia!". El mismo f¨²tbol en todo los canales. ?Por qu¨¦ no tambi¨¦n las mismas pel¨ªculas? En ese caso V¨ªa Digital, con su supuesto mayo stock de pel¨ªculas saldr¨ªa perdiendo, no, como se pretende, Canal Sat¨¦lite Digital.

La cadena de PRISA insiste, no obstante, en que ha comprado en exclusiva los derechos de f¨²tbol, y no va permitir que la ex propien as¨ª como as¨ª. Exactamente igual que en el caso del descodificador Canal Sat¨¦lite Digital espera que al final se, imponga la raz¨®n, si no hay otro remedio con la ayuda de la Comisi¨®n Europea y del Tribunal Constitucional espa?ol. La perspectivas no son malas: la passada semana la Comisi¨®n abri¨® u procedimiento contra Espa?a porque considera que la ley sobre la TV digital es incompatible con el derecho europeo. El director de la cadena, Jaume Ferr¨²s, se lleva las manos a la cabeza ante la acci¨®n del Gobierno: "Que los conservadores ayuden a sus amigos vale. Pero que lo hagan de esta forma, que los pone en conflicto con la Constituci¨®n y la Uni¨® Europea: ?esto es inmadurez pol¨ªtica!".