Bienvenido al Cesid
El servicio secreto espa?ol abre su propia 'web' en Intenet, como la CIA norteamericana y el MI-5 brit¨¢nico
"Quiero darle la bienvenida a esta peque?a parte de la telara?a de comunicaci¨®n, informaci¨®n e intercambio de ideas a nivel mundial, que constituye nuestra presencia en Internet". Desde principios de julio, coincidiendo con el 20 aniversario de su creaci¨®n, los navegantes inform¨¢ticos pueden tropezarse con este saludo del director del servicio secreto espa?ol, el teniente general Javier Calder¨®n.Siguiendo el ejemplo de algunos de sus hom¨®logos extranjeros, como la CIA norteamericana o el MI-5 brit¨¢nico, el Cesid ha decidido colocar su propia web y abrir una puerta, siquiera sea virtual, en el herm¨¦tico mundo del espionaje espa?ol. Tecleando la direcci¨®n electr¨®nica www. tsai. eslcesid se llega al servidor del servicio secreto, que promete dar respuesta a interrogantes como ?qu¨¦ es el Cesid?, ?qu¨¦ hace?, ?a qui¨¦n informa?, ?qui¨¦nes lo integran? o ?qui¨¦n lo controla?
El centro no oculta que el prop¨®sito de esta iniciativa es contribuir a que "la sociedad espa?ola conozca y valore mejor" su actividad, seguramente para contrarrestar la mala imagen generada por los esc¨¢ndalos, reales o supuestos, que han llenado en los ¨²ltimos a?os las p¨¢ginas de los diarios.
Quienes se acerquen a la web movidos por el morbo quedar¨¢n decepcionados. No encontrar¨¢n en ella pinchazos telef¨®nicos con, conversaciones comprometedoras o documentos secretos de alg¨²n pa¨ªs ¨¢rabe, sino un compendio de la dispersa legislaci¨®n sobre el Cesid, una historia sucinta de los servicios secretos en Espa?a y una selecci¨®n de las ¨²ltimas noticias publicadas en la prensa sobre el centro.
Incluso se echa en falta informaci¨®n sobradamente- conocida, como el n¨²mero de agentes del Cesid o su presupuesto anual. Tambi¨¦n puede resultar decepcionante la prometida visita virtual a la sede central del servicio de inteligencia, en el kil¨®metro 8,800 de la carretera de La Coru?a, a las afueras de Madrid, que se queda en la visi¨®n de seis fotografias de algunas de Sus dependencias.
En compensaci¨®n, el centro se compromete a contestar cuantas. preguntas se le formulen a trav¨¦s del correo electr¨®nico, aunque advierte desde el principio que lo har¨¢ en la medida en que "sea compatible con las especiales caracter¨ªsticas del Cesid".
El servicio secreto no afirma que entre sus prop¨®sitos figure el de reclutar a futuros agentes entre los aficionados a navegar por Internet, pero queda esa sospecha tras leer su exhaustiva relaci¨®n de requisitos para el ingreso: poseer la necionalidad espa?ola y ser mayor de edad, estar en posesi¨®n de la titulaci¨®n exigida para el desempe?o del puesto, no haber sido separado del servicio del sector p¨²blico mediante expediente disciplinario ni hallarse inhabilitado para el ejercicio de funciones p¨²blicas, no padecer enfermedad o defecto f¨ªsico, que les incapacite para el ejercicio de las funciones a las que se opte y superar las pruebas que se establezcan".
A los eventuales aspirantes se les avisa, adem¨¢s, para que nadie se llame a enga?o, que "no se trata ¨²nicamente de aportar un importante bagaje profesional y cultural, sino que es preciso contar con un perfil que ¨²nicamente se determina tras un amplio y, en ocasiones, dura periodo, a lo largo del que se ponen de manifiesto las aptitudes que ha de reunir todo miembro del servicio de inteligencia
A pesar del lenguaje as¨¦ptico en que est¨¢ redactado, no resulta temerario, relacionar algunas de sus afirmaciones con la crisis que ha convulsionado al servicio secreto en los dos ¨²ltimos anos. Frente a la denominaci¨®n de papeles del Cesid, utilizada period¨ªsticamete para referirse a los documentos de coronel Juan Alberto Perote, la web se?ala que "conviene diferenciar entre la documentaci¨®n que genera el Cesid [ ...] y los documentos internos o de trabajo".
"Los primeros" agrega, son informes elaborados para ser entregados a las autoridades, mientras que los segundos [como las notas de Perote sobre la guerra sucia, le falta puntualizar] son documentos de trabajo, de car¨¢cter interno, que sirven de base para elaborar los anteriores. Por separado, muchos de esos documentos no son m¨¢s que meros datos, en ocasiones inconexos, pero que, tras su adecuada integraci¨®n, cobran su aut¨¦ntico significado".
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