La ca¨ªda de los tipos de inter¨¦s redujo al 2% el crecimiento de la renta familiar en 1996
Durante el primer a?o de Gobierno del PP las rentas salariales han aumentado su aportaci¨®n al crecimiento de la renta familiar disponible, mientras que las del capital la han disminuido de forma considerable. El resultado es que la renta familiar creci¨® el pasado a?o un 2% en t¨¦rminos reales (una vez descontada la inflaci¨®n), frente a un aumento del 4% en 1995, seg¨²n datos del Banco de Espa?a. Esta moderaci¨®n del crecimiento de los ingresos de los hogares responde, sobre todo, al descenso de los tipos de inter¨¦s, que ha reducido la remuneraci¨®n percibida por los rentistas.
Pese a ello, el crecimiento de la riqueza financiera de las familias aument¨®. Pas¨® de un ritmo del 3% en 1995 al 9% un a?o despu¨¦s, porque se ha movilizado parte del ahorro acumulado de a?os anteriores.La renta familiar disponible es el bar¨®metro que, junto al empleo, hace palpable la mejora o el empeoramiento de la situaci¨®n econ¨®mica global. En esta variable convergen tanto. la evoluci¨®n de los salarios (rentas laborales) como la rentabilidad obtenida por acciones de empresas, t¨ªtulos de deuda p¨²blica, dep¨®sitos bancarios o fondos de inversi¨®n (rentas no laborales). A la suma de estos ingresos hay que a?adir lo que las familias reciben del Estado (pensiones y otras prestaciones sociales) y restar lo que aportan (impuestos).
El resultado es lo que se denomina renta familiar disponible, los recursos para gastar o invertir. La renta disponible creci¨® el pasado a?o cerca de un 2% en t¨¦rminos reales (descontada la inflaci¨®n), frente al 4% de 1995. El menor crecimiento de la econom¨ªa en 1996 (2,2%) respecto al a?o anterior (2,8%) subyace en la peor situaci¨®n relativa de las familias durante 1996.
En cuanto al origen de esta situaci¨®n, el Banco de Espa?a lo sit¨²a en las rentas no laborales, que aportaron el pasado u?o al crecimiento de la renta familiar s¨®lo medio punto frente a algo m¨¢s del 3% el a?o anterior. La reducci¨®n de los beneficios empresariales, la ca¨ªda de los tipos de inter¨¦s nominales (sin descontar la inflaci¨®n) y la preferencia por colocar los ahorros en fondos de inversi¨®n y de pensiones (cuya rentabilidad se obtiene no de forma peri¨®dica sino cuando se reembolsa la participaci¨®n) explican este comportamiento de las rentas no laborales.
Por el contrario, las rentas laborales doblaron el pasado a?o su participaci¨®n en el aumento de la renta familiar, al pasar de aportar medio punto en 1995 a casi un punto en 1996. Es la primera vez desde 1992 que las rentas procedentes de los salarios superan a las que se obtienen del capital en su participaci¨®n en la renta global. La recuperaci¨®n del empleo y la estabilidad en el ritmo de crecimiento de los salarios explican esta situaci¨®n.
En conjunto, la renta familiar habr¨ªa crecido m¨¢s de no ser porque el efecto de las transferencias percibidas o recibidas del sector p¨²blico ha sido contractivo por tercer a?o consecutivo. Seg¨²n el Banco de Espa?a, la aportaci¨®n del gasto en pensiones al crecimiento de la renta se situ¨® el pasado a?o en medio punto, unas d¨¦cimas m¨¢s que el a?o anterior. Esa aportaci¨®n no fue compensada por el impuesto sobre la renta detra¨ªdo ni por las prestaciones por desempleo.
Pese a todo, las familias aumentaron en 1996 su riqueza financiera; es decir, tuvieron m¨¢s recursos para gastar de lo que les permit¨ªa la renta generada ese a?o y elevaron el consumo desde el 1,5% que creci¨® en 1995 hasta el 1,9% en 1996. El aumento de los pasivos financieros de las familias obedeci¨®, sobre todo, a los cr¨¦ditos solicitados para compra de vivienda, mientras que los activos se materializaron en su mayor parte en fondos de inversi¨®n.
La causa fundamental de esta disminuci¨®n de la tasa de ahorro es que la mayor confianza en la recuperaci¨®n de la econom¨ªa y la reducci¨®n de los tipos de inter¨¦s incitaron a movilizar una peque?a parte de los recursos embalsados en a?os anteriores. La tasa de ahorro de las familias pas¨® a representar el pasado a?o un 12, 1 % de la renta disponible, dos d¨¦cimas porcentuales menos que el a?o anterior.
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