Zedillo afirma que nadie puede ya tachar al PRI de "partido de Estado"

El presidente mexicano, Ernesto Zedillo, sali¨® ayer a la palestra para defender al Partido Revolucionario Institucional (PRI), maltrecho despu¨¦s del duro retroceso sufrido en las elecciones legislativas del pasado domingo, que acabaron con su hegemon¨ªa. El mandatario, que se ha llevado el reconocimiento por el impulso a la democratizaci¨®n del sistema mexicano, quiso compartir con su partido los m¨¦ritos. El PRI, dijo, respald¨® la reforma pol¨ªtica y sigue siendo la primera fuerza del pa¨ªs, pero ya nadie podr¨¢ llamarle "partido de Estado".

Las palabras del presidente coincidieron con la confirmaci¨®n de que el PRI no podr¨¢ lograr la mayor¨ªa absoluta en la C¨¢mara de Diputados. Seg¨²n el recuento provisional realizado por el Instituto Federal Electoral, que concluy¨® ayer, el PRI alcanza un 38,86% de los votos, el Partido de Acci¨®n Nacional (PAN), de tendencia conservadora, el 26,29%, y el izquierdista Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (PRD), el 25,59%.Por lo que respecta al gobierno del Distrito Federal, el recuento ha confirmado la ampl¨ªsima ventaja del candidato del PRD, Cuauht¨¦moc C¨¢rdenas, que consigui¨® el 47% de los sufragios, doblando a los candidatos pri¨ªsta (26%) y panista (16%).

El presidente del PRI, Humberto Roque Villanueva, que hab¨ªa insistido en esperar hasta el ¨²ltimo momento para ver el reparto de los votos, reconoci¨® ayer abiertamente la p¨¦rdida de la hegemon¨ªa en la C¨¢mara baja. El mensaje fue recibido con regocijo por la oposici¨®n. Roque, que fue en la pasada legislatura jefe del grupo parlamentario pri¨ªsta, se hab¨ªa destacado por llevar con mano firme a sus diputados, hasta el punto de que se le sol¨ªa llamar Humberto Bloque.

El l¨ªder pri¨ªsta, adem¨¢s, se hab¨ªa destacado en la campa?a por sus mensajes ofensivos contra la oposici¨®n. "El PRI no est¨¢ al final de nada", dijo. "Estamos al principio de un equilibrio de fuerzas que no conoc¨ªamos en M¨¦xico. Estamos en el camino de la normalidad dernocr¨¢tica".

Ante el desolador panorama que se respira en el partido gubernamental, el presidente Zedillo tuvo ayer una intervenci¨®n de reconocimiento. "El PRI", dijo, "me ha apoyado para gobernar en el inter¨¦s superior de M¨¦xico". Una de las causas del desgaste del partido, de hecho, ha sido la dura pol¨ªtica de ajuste que el Gobierno puso en marcha para salir de la crisis econ¨®mica que sacudi¨® al pa¨ªs en diciembre de 1994. El PRI apoy¨® las medidas plenamente, y luego se top¨® con la dif¨ªcil tarea de enfrentar a un electorado muy golpeado.

Reformar sin regateos

Zedillo uni¨® su suerte a la de su partido. "El PRI siempre respald¨® la reforma pol¨ªtica, desde su principio a la conclusi¨®n; lo hizo sin cortapisas y sin regateos. Con esp¨ªritu y nobleza, cedi¨® muchas ventajas que antes tuvo en aras de una competencia electoral m¨¢s equitativa". El presidente insisti¨® que las elecciones no fueron una derrota. "El PRI ser¨¢ la primera fuerza en la C¨¢mara de Diputados y contar¨¢ con la mayor¨ªa absoluta en el Senado. Ya nadie podr¨¢ llamar al PRI partido ¨²nico, partido de Estado o un ap¨¦ndice del Gobierno".Comienza ahora, asegur¨® el presidente, una nueva etapa que exigir¨¢ "una nueva actitud pol¨ªtica, una nueva cultura pol¨ªtica y una nueva ¨¦tica de responsabilidad p¨²blica".

La exitosa jornada electoral se ha visto reforzada por el ascenso registrado en los d¨ªas posteriores en la Bolsa mexicana, que el lunes alcanz¨® cifras r¨¦cord. EE UU, socio de M¨¦xico en el Tratado de Libre Comercio, aplaudi¨® el desarrollo de los comicios. "Apoyamos las elecciones de M¨¦xico como una expresi¨®n de la voluntad popular", declar¨® el presidente Bill Clinton desde Madrid, donde asiste a la cumbre de la OTAN. "Cualquier cosa que aumente la fuerza de la democracia mexicana ayuda al futuro com¨²n".