El juez decano quiere dedicar 20 juzgados a los pleitos sobre pisos
El juez decano de Madrid, Fernando Fern¨¢ndez Mart¨ªn, quiere que 20 juzgados de primera instancia de Madrid se dediquen en exclusiva a tramitar pleitos por asuntos relacionados con la vivienda (arrendamientos conflictivos, desahucios, incumplimientos de contratos...). "En mi opini¨®n ser¨ªa la ¨²nica forma de evitar que un se?or tarde dos o m¨¢s a?os en recuperar su casa", dice el decano. La Comunidad de Madrid es la principal interesada en este proyecto. Uno de sus organismos oficiales, el Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima), gestiona m¨¢s de 90.000 pisos en la regi¨®n y tiene m¨²ltiples problemas con sus inquilinos, a los que cobra alquileres que van desde las 200 a las 20.000 pesetas, que acaban en los tribunales de justicia.En los ¨²ltimos a?os, muchas de las operaciones iniciadas por el Ivima (expropiaci¨®n de terrenos, desahucios... ) se han empantanado en los juzgados.
Ejemplo: sacar a un okupa de una casa del Ivima no es f¨¢cil ni r¨¢pido. "En funci¨®n del juzgado que nos corresponda, el desahucio puede resolverse en un mes o prolongarse durante m¨¢s de un a?o", se queja Rosa Gracia, secretaria general del Ivima. "Ser¨ªa ideal que se agilizaran las resoluciones judiciales por el inter¨¦s de la mayor¨ªa de los vecinos afectados que esperan una vivienda", a?ade.
La idea del juez decano ha sido recibida con alborozo en la sede del Ivima. "Nos har¨ªa inmensamente felices que se dedicar¨¢n 20 juzgados a tratar en exclusiva los pleitos sobre la vivienda. Nuestro trabajo ser¨ªa mucho m¨¢s eficaz", se?ala Gracia. Los responsables pol¨ªticos del Ivima han mantenido contactos este a?o con el juez decano para pedirle mayor celeridad en la tramitaci¨®n de sus expedientes.
Los jueces son los ¨²nicos que pueden dictar la orden, pero est¨¢n saturados de trabajo y no pueden atender, de momento, la solicitud de la administraci¨®n regional.
El atasco en los juzgados de lo civil resulta ya end¨¦mico. Cada juez se ve obligado a asumir anualmente en torno a 1.300 procedimientos, 400 m¨¢s del tope recomendado por el Consejo General del Poder Judicial.
Votaci¨®n negativa
El Ivima acudi¨® en 1996 a 250 juicios por casos relacionados con la gesti¨®n de su patrimonio
Tras la entrevista que Fen¨¢ndez Mart¨ªn mantuvo con responsables del Ivima, que le transmitieron la necesidad de buscar una soluci¨®n a las graves demoras que sufren los asuntos relacionados con la vivienda, el decano plante¨® su idea de especializar 20 juzgados en el seno de la Junta de Jueces de lo Civil. Pero no tuvo ¨¦xito. La junta no respald¨® la iniciativa por un escaso margen de votos. S¨®lo asistieron a la votaci¨®n 25 de los 54 jueces.El resultado fue de 11 sufragios negativos, seis a favor de la propuesta del decano y 8 abstenciones.
El decano pretende convocar una nueva junta y plantear de nuevo su propuesta. El temor al encasillamiento profesional fue uno de los motivos aducidos por los jueces contrarios a la medida.
El decano apunt¨® la posibilidad de que los jueces que ocupen los juzgados vacantes se dediquen a estas tareas. "La abstenci¨®n fue muy importante y creo que vale la pe?a volver a plantear este tema", indic¨® Fern¨¢ndez. "Creo que hay que sensibilizar a la junta de jueces de lo civil para que colaboren y ayuden un poco en este asunto que tanto preocupa a los ciudadanos", a?adi¨® el decano.
Los responsables del Instituto de la Vivienda de Madrid creen que su gesti¨®n ser¨¢ m¨¢s eficaz si los jueces se especializan en temas de vivienda y conocen en profundidad las caracter¨ªsticas especiales del organismo regional. "Deben tener en cuenta que el Ivima no es Vallehermoso [promotora inmobiliaria privada]. No tenemos ning¨²n ¨¢nimo de lucro, ni siquiera nos planteamos una gesti¨®n equilibrada desde el punto de vista financiera", apunta Rosa Gracia, secretaria general del Ivima.
"S¨®lo trabajamos para facilitar una vivienda digna a las clases m¨¢s desfavorecidas de la sociedad", a?adi¨® Gracia.
Este organismo regional dispone de seis personas para atender su servicio jur¨ªdico. El a?o pasado, tuvieron que acudir a 246 juicios (contenciosos, civiles y penales), lo que perjudic¨® gravemente la gesti¨®n del Ivima, que se dedica al mantenimiento de las 90.000 viviendas de su patrimonio, expropia terrenos para construcci¨®n de nuevas casas y las construye para adjudic¨¢rselas a las familias con menos recursos econ¨®micos.
El Ivima se ha encontrado con que el rechazo de un vecino a abandonar su vivienda en un barrio donde ten¨ªa previsto construir centenares de casas, ha paralizado durante meses una promoci¨®n entera. "Si los jueces tramitan el desahucio con rapidez, no pasa nada. Pero si por cualquier motivo se retrasa, los perjuicios econ¨®micos y sociales son enormes", se?ala Gracia.
El Ivima no s¨®lo pierde un tiempo precioso sino que, en ocasiones, debe pagar a las constructoras m¨¢s dinero del pactado para la obra por los retrasos ocasionados como consecuencia de alg¨²n recurso judicial pendiente. Si los jueces echan una mano, dice Gracia, la gesti¨®n del Ivima ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil y las viviendas se levantar¨¢n m¨¢s r¨¢pido.
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