Toda Espa?a par¨® a mediod¨ªa por Miguel ?ngel
Las f¨¢bricas, los talleres, los comercios, las instituciones p¨²blicas pararon cuando el reloj marc¨® el mediod¨ªa. Los aviones no despegaron a esa hora y los trenes pararon. Ni ning¨²n pueblo de Espa?a fue ajeno a los diez minutos de silencio solicitados por sindicatos, empresarios, autoridades y, en alg¨²n caso, sin siquiera convocatoria. Todos por la paz, contra ETA y Herri Batasuna, y, todos para transmitir a la familia Blanco el dolor millones de espa?oles.
La indignaci¨®n, la rabia y el dolor que ha causado el asesinato de Miguel ?ngel Blanco Garrido impide que los. ciudadanos den 1,1 espalda a cualquier acto que contribuya a alargar la memoria del joven concejal de Ermua. Las l¨¢grimas brotaron de nuevo al mediod¨ªa de ayer en las plazas p¨²blicas de Espa?a.Toda Euskadi permaneci¨® en silencio durante una hora. El seguimiento del paro convocado para el mediod¨ªa de ayer por la Mesa de Ajuria Enea y los sindicatos ELA UGT y CCOO fue abrumador. La pr¨¢ctica totalidad de los comercios y empresas del Pa¨ªs Vasco -m¨¢s de un 90%. seg¨²n los convocantes- cerr¨® sus puertas entre las doce y la una de la tarde para mostrar su rechazo a ETA por el asesinato Miguel ?ngel Blanco.
La protesta tuvo una dimensi¨®n especial en Guip¨²zcoa, donde dos empresarios que fueron., secuestrados por ETA, Jos¨¦ Mar¨ªa Aldaya y Julio Iglesias Zamora, se concentraron con sus trabajadores, a las puertas de sus empresas. A las 12 en punto del mediod¨ªa de ayer, el hilo musical de unos grandes almacenes en la Gran V¨ªa de Bilbao dej¨® de sonar. Era la se?al que empleados y clientes esperaban para salir a la calle e iniciar un paro de una hora como muestra de su. repulsa por el asesinato a manos de ETA del concejal del PP en Ermua Miguel ?ngel Blanco Garrido.
Poco a poco, fue creciendo el n¨²mero de personas que permanec¨ªan de pie en las aceras de la c¨¦ntrica calle bilba¨ªna. Muchos de los viandantes, que quiz¨¢ no sab¨ªan del paro convocado por la Mesa de Ajuria Enea y los sindicatos ELA, UGT y CC OO para el mediod¨ªa de ayer, se un¨ªan a los grupos que guardaban silencio mientras a 50 kil¨®metros de all¨ª el f¨¦retro de Miguel ?ngel Blanco era conducido al cementerio entre los gritos de rabia e indignaci¨®n de los ermuarras.
En la Plaza Circular, los trabajadores de las entidades financieras que la bordean tambi¨¦n se sumaron a la protesta silenciosa. Un joven con traje y corbata comentaba con un colega que "esta vez, HB se ha pillado los dedos". En la entrada de las oficinas del BBV, una hilera de directivos con el presidente, Emilio Ybarra, en el centro, encabezaba una de las concentraciones m¨¢s numerosas. El paro en Guip¨²zcoa y Alava fue espectacular y emocionante.
El Casco Viejo es otro de los corazones comerciales de Bilbao. All¨ª tambi¨¦n secundaron el paro todos los comerciantes, "incluso algunos que sabemos que son simpatizantes de Herri Batasuna", asegur¨® Jon Aldeiturriaga, gerente de la Asociaci¨®n de Comerciantes del Casco Viejo.
Un molesto y pertinaz sirimiri hac¨ªa inc¨®moda la concentraci¨®n al aire libre. Daba igual. Quien no estaba en la calle, estaba dentro de sus comercios, pero eso s¨ª, todas las tiendas permanec¨ªan cerradas. Era muy dif¨ªcil encontrar algo abierto, "pero los que han querido abrir lo han hecho sin que nadie se lo haya recriminado. ?sa es la diferencia entre nuestros paros y sus paros", se?al¨® Aldeiturriaga en referencia a las huelgas que convoca. HB. Permanec¨ªa en silencio el Mercado de la Ribera, donde conviven 400 puestos.
En silencio tambi¨¦n. la calle Bidebarrieta, puerta de entrada al Casco Viejo desde el Teatro Arriaga. Ni un murmullo en la calle Esperanza, que desemboca en un Ayuntamiento donde el silencio de los centenares de personas all¨ª concentradas s¨®lo finaliz¨® a la una de la tarde con una emocionada, ovaci¨®n. Nadie hablaba tampoco en la plaza de Moy¨²a, en la que varios miles de personas guardaban un respetuoso silencio frente a la sede del PP. S¨®lo el tr¨¢fico y el ruido de las herramientas de unos obreros que trabajaban en la rehabilitaci¨®n de, una vivienda en la calle Artekalle perturbaban el silencio que guard¨® Bilbao mientras Miguel Angel Blanco era enterrado, en Ermua.
La respuesta en las f¨¢bricas fue masiva, seg¨²n resaltaron las centrales sindicales CC OO y UGT. "Los asesinos de Miguel ?ngel est¨¢n solos ya que la inmensa mayor¨ªa de los espa?oles repudiamos su lenguaje de violencia y terror" dec¨ªa la direcci¨®n de UGT, a trav¨¦s de un comunicado. CC OO alud¨ªa al "derecho a la vida, a la libertad y a la paz" de cualquier ser humano y de todos los pueblos.
Los secretarios generales de ambos sindicatos, C¨¢ndido M¨¦ndez (UGT) y Antonio Guti¨¦rrez (CC OO), se desplazaron por la ma?ana a Ermua para asistir al funeral del joven asesinado. La Uni¨®n Sindical Obrera (USO) defini¨® a ETA y a sus "subalternos" como un "subproducto hist¨®rico y un tumor antisocial de maldad e incivilidad".
Obreros y empresarios
Pasados los diez minutos deparo los sindicatos y la patronal resaltaron el ¨¦xito, de la convocatoria. La CEOE se uni¨® a la condena de este crimen as¨ª como la Confederaci¨®n Espa?ola de Comercio. Numeros comercios exhibieron ayer lazos negros en se?al de luto. La Uni¨®n de Sindicatos Independientes de la Administraci¨®n P¨²blica (USIAP), emplazaron a la c¨²pula de Herri Batasuna a separarse de E.TA y manifestar p¨²blicamente . su repulsa contra los cr¨ªmenes de la banda terrorista. Los trabajadores de las grandes empresas, hospitales y organismos p¨²blicos se concentraron a las puertas de los centros de trabajo.Al margen, pero con la misma intenci¨®n, las plazas de pueblos y ciudades vivieron concentraciones espont¨¢neas al llegar el me diod¨ªa. Primero, silencio, des pu¨¦s aplaulos para Miguel ?ngel y, al final, gritos contra los te rroristas y sus c¨®mplices. En la mayor¨ªa los presidentes auto n¨®micos y los alcaldes encabeza ban la protesta. En Madrid, en Valencia, en Catalu?a, en Canar¨ªas, Baleares, en todas las provincias de las dos Castillas, en Extremadura, en Murcia, La Rioja, Cantabria y Galicia, todos los ciudadanos miraban hacia Ermua, donde el cuerpo de Miguel Angel estaba siendo en terrado.
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