Trump invade la pol¨ªtica espa?ola con S¨¢nchez en busca de movilizaci¨®n y Feij¨®o de perfil

La vor¨¢gine de provocaciones de Donald Trump en sus primeras tres semanas en la Casa Blanca lo invade todo. Tambi¨¦n la pol¨ªtica espa?ola. Sin citarlo en ning¨²n momento, para evitar un conflicto diplom¨¢tico que La Moncloa quiere eludir a toda costa porque podr¨ªa suponer represalias comerciales, Pedro S¨¢nchez est¨¢ concentrando todo su discurso pol¨ªtico en la lucha contra lo que llama ¡°internacional reaccionaria¡± y sobre todo en el combate contra la ¡°tecnocasta¡± liderada por Elon Musk, hombre fuerte del trumpismo. Casi en cada intervenci¨®n p¨²blica de las ¨²ltimas semanas hay alguna referencia directa o indirecta, este mismo jueves contra la guerra comercial que ha iniciado el presidente de EE UU.

En el lado opuesto de la pol¨ªtica espa?ola, Vox ha organizado este fin de semana una cumbre ultra claramente inspirada en Trump, tanto que su lema es MEGA (¡±Make Europe Great Again¡± o ¡°haz que Europa sea grande de nuevo¡±, un juego con el movimiento trumpista MAGA). Y en los grupos del bloque de izquierda tambi¨¦n est¨¢n dominando estos d¨ªas los discursos contra Trump, en especial por su intenci¨®n de hacer una deportaci¨®n masiva de 1,5 millones de palestinos en Gaza para convertir la zona en una especie de balneario internacional.

El foco est¨¢ todo ah¨ª, como demuestran las propias preguntas de la sesi¨®n de control de la pr¨®xima semana, que vuelve despu¨¦s del par¨®n de enero, en las que Gabriel Rufi¨¢n, de ERC, quiere saber c¨®mo va a afrontar S¨¢nchez ¡°la ola reaccionaria¡±, Abascal le dice ¡°hasta cu¨¢ndo va a seguir dinamitando las relaciones con los socios internacionales naturales de Espa?a¡±, en clara defensa de Trump, mientras Ione Belarra (Podemos) preguntar¨¢ a la vicepresidenta primera, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, ¡°qu¨¦ va a hacer ante la deriva fascista de Trump¡±.

Pero hay una excepci¨®n muy clara: el PP est¨¢ claramente de perfil, y Alberto N¨²?ez Feij¨®o preguntar¨¢ el mi¨¦rcoles por ¡°el funcionamiento del Gobierno¡±. Es el ¨²nico pol¨ªtico espa?ol del m¨¢ximo nivel que no ha lanzado ninguna opini¨®n clara sobre Trump y sus pol¨¦micas constantes. Fuentes del PP se?alan que ellos no van a caer en lo que consideran una ¡°trampa¡± de S¨¢nchez; esto es, el marco de la batalla contra la ¡°internacional reaccionaria¡± que fue precisamente un elemento central de la campa?a electoral de 2023 y que sirvi¨® para movilizar a la izquierda y, contra pron¨®stico, lograr un resultado imprevisto que le permiti¨® una nueva investidura. Feij¨®o sigue concentrado en cuestiones de pol¨ªtica nacional, en especial en los casos judiciales que afectan al Gobierno o al entorno del presidente ¡ªfue dur¨ªsimo este jueves con el hermano de S¨¢nchez¡ª y algunos en el PP se?alan que la cuesti¨®n internacional no es el foco principal de los espa?oles en este momento, por lo que ellos no van a entrar a ese juego que creen que no les beneficia.

En el equipo del presidente del Gobierno, por el contrario, creen que Feij¨®o y el PP no podr¨¢n seguir por mucho m¨¢s tiempo poni¨¦ndose de perfil ante la ofensiva de Trump, que pronto amenazar¨¢ tambi¨¦n a la Uni¨®n Europea con unos aranceles que pueden perjudicar mucho a Espa?a. ¡°?Hay algo m¨¢s importante en el mundo que esto en este momento? Feij¨®o no va a poder seguir como si no pasara nada¡±, resume un miembro del Gobierno. El regreso de la actividad parlamentaria, explican, obligar¨¢ al PP a mojarse en estas cuestiones que hasta ahora ha sorteado. ¡°La guerra cultural de S¨¢nchez contra la ultraderecha mundial no es nuestra guerra, nosotros queremos las mejores relaciones con todos los gobiernos¡±, resume un dirigente del PP.

Mientras, S¨¢nchez se mueve en un equilibrio muy delicado, admiten estas fuentes, porque tanto ¨¦l como todos sus ministros, incluido el de Exteriores, Jos¨¦ Manuel Albares, que est¨¢ siendo uno de los dirigentes europeos m¨¢s rotundos en el rechazo al plan de Trump para Gaza, est¨¢n evitando en todo momento citar expresamente al presidente de EE UU para evitar un choque que nadie desea. ¡°No queremos darle una excusa a Trump para una reacci¨®n como la de Milei. EE UU no es Argentina. Este es un asunto muy delicado y tenemos que estar unidos dentro de la UE. Todos vamos a tener mucha cautela, pero el discurso de fondo del presidente y de los ministros es muy evidente, estamos totalmente en contra de la guerra comercial y de la tecnocasta que quiere fomentar a la ultraderecha como est¨¢ haciendo Musk en Alemania¡±, resume un ministro.

En todos los cuarteles generales de los partidos dan por hecho que Trump tendr¨¢ un gran protagonismo en la pol¨ªtica mundial, europea y espa?ola en las pr¨®ximas semanas, sobre todo si decide poner aranceles que perjudiquen especialmente al campo espa?ol. Pero mientras en el PSOE y Sumar creen que Vox y el propio PP, o al menos una parte de su electorado, que puede simpatizar con Trump, tendr¨¢n contradicciones muy importantes si el estadounidense perjudica intereses espa?oles, en la derecha ya est¨¢n preparando el discurso para culpar a S¨¢nchez si eso sucede por tener mala relaci¨®n con el nuevo presidente de EE UU, con el que s¨ª ha mantenido la cortes¨ªa diplom¨¢tica ¡ªlo llam¨® nada m¨¢s ser elegido y ha insistido en que quiere mantener la mejor relaci¨®n¡ª, pero le separa una enorme distancia pol¨ªtica.

S¨¢nchez y Albares tienen un gran protagonismo dentro de la Uni¨®n Europea como representantes de una pol¨ªtica opuesta a la de Trump. El ministro de Exteriores dijo claramente que ¡°la tierra de los palestinos gazat¨ªes es Gaza¡± para rechazar la idea de la deportaci¨®n masiva, y Espa?a fue de los pocos pa¨ªses europeos que decidi¨® reconocer a Palestina en plena ofensiva israel¨ª en la franja, que ha dejado m¨¢s de 47.000 muertos. Israel ha entendido r¨¢pidamente ese protagonismo y ha colocado a Espa?a como uno de los pa¨ªses que deber¨ªan acoger a los deportados palestinos de Gaza, una idea que ha rechazado de plano Albares porque Espa?a defiende lo contrario: la soluci¨®n de los dos estados, muy lejos de la deportaci¨®n masiva, y el respeto al territorio palestino sancionado por las resoluciones de la ONU. Trump de momento no ha entrado en pol¨¦mica con S¨¢nchez ni con Espa?a, pero no es descartable que suceda en el futuro.

En cualquier caso, desde el punto de vista pol¨ªtico espa?ol, tanto S¨¢nchez como otros partidos del bloque de izquierdas est¨¢n dejando claro que la actuaci¨®n de Trump confirma el marco que ha se?alado el presidente en casi todos sus discursos en los ¨²ltimos meses, esto es que lo que est¨¢ en juego no es solo una discusi¨®n ideol¨®gica tradicional entre dos bloques, izquierda y derecha, sino algo mucho m¨¢s profundo, esto es los valores de un mundo basado en reglas, del respeto al derecho internacional, de los derechos humanos ¡ªen el trato a los inmigrantes irregulares, por ejemplo¡ª de la defensa de la democracia, de la lucha contra el cambio clim¨¢tico, del respeto a las minor¨ªas, a la libertad sexual.

Aunque no cite expresamente a Trump, por cautela, algo que con toda probabilidad respetar¨¢ tambi¨¦n el mi¨¦rcoles en el Congreso, todo el marco del discurso pol¨ªtico de S¨¢nchez tanto en Espa?a como fuera ¡ªen Davos se centr¨® en la tecnocasta y en la defensa de la democracia frente a los millonarios que quieren manipular la opini¨®n p¨²blica¡ª gira alrededor de la idea de combatir las ideas de Trump y movilizar a los progresistas y a los propios gobiernos europeos y latinoamericanos para unirse frente a la idea del mundo que plantea el estadounidense.

Trump est¨¢ en todas las salsas, y la pol¨ªtica espa?ola no es ajena a ellas. Pero a¨²n falta tiempo para saber qu¨¦ efectos reales tiene su irrupci¨®n y sus pol¨¦micas en el ecosistema pol¨ªtico espa?ol. Vox conf¨ªa en que le beneficie, pero el Gobierno tambi¨¦n cree que refuerza el marco que fij¨® S¨¢nchez en 2023. El PP, de momento, juega en otra liga: la del desgaste del Gobierno por cuestiones internas.