"Agur, ETA"

Este es el texto ¨ªntegro de la declaraci¨®n le¨ªda ayer por Juan Manuel Soares Gamboa, titulada "Agur, ETA" (Adi¨®s, ETA):"Cuando el d¨ªa, 21 de julio de 1995 me entregu¨¦. voluntariamente a las autoridades espa?olas desde mi confinamiento en la Rep¨²blica Dominicana, dije en carta abierta al Sr. Atutxa, consejero de Interior del Gobierno vasco, que el terrorismo no era mi camino, que ETA hab¨ªa perdido el norte, y muchos no comprendieron mis palabras, que tal vez crearon escepticismo; no en vano era mucho lo que yo deb¨ªa demostrar. Hoy confirmo con tristeza el acierto de mis reflexiones: para llegar a ello hemos, y digo hemos, debido sufrir la p¨¦rdida de Miguel ?ngel a manos de los bandidos del MLNV.

Cuandoafirmo que un voto a Herri Batasuna es un a bala regalada a ETA, algunos tal vez vieron en ello pura, demagogia y la ligereza de una frase lapidaria de cara a la galer¨ªa. A partir de hoy ETA tiene miles de balas menos, y eso es bueno, lo mejor que nos puede pasar. A partir de hoy incluso las madres no quieren ver a sus hijos en las prisiones de Euskal Herria si es a costa de la. vida de Miguel ?ngel, ni las madres ni los hermanos, ellos tampoco les van a ofrecer m¨¢s balas en adelante. Los m¨¢s ingenuos han despertado, las madres piden perd¨®n por las fechor¨ªas de sus hijos, y el mundo de apoyo a Herri Batasuna se humaniza porque renuncia a ¨¦l.

Me preguntaban. con asombro si era cierto lo que afirmaba, que ETA tortura; ya nadie me lo pregunta. Ha bastado la languidez en la mirada de Jos¨¦ Antonio Ortega Lara entrando en su casa, y los pies descalzos y el rostro ensangrentado de Miguel ?ngel para que hasta los m¨¢s incr¨¦dulos lo crean.

Cuando los terroristas civiles de la mesa nacional de HB solicitan apoyo para. un proyecto pol¨ªtico que ni tan siquiera conocemos porque carecen de ¨¦l, deber¨ªan explicar el mundo feliz que esperan ofrecernos tras la hipot¨¦tica consecuci¨®n de sus, objetivos, y lo que nos aguarda a los que aborrecemos sus m¨¦todos, a los que hoy les llamamos p¨²blicamente asesinos e. hijos de puta, y no son palabras fuertes sino el extracto del sentir popular. Cuando los abogados de Herri Batasuna me amenazan entre los, bastidores de la Audiencia Nacional, y preguntan si estoy loco por decirlo que digo porque me puede costar muy caro, deben escuchar que s¨ª, que tal vez sea el primer loco, pero que el ¨²ltimo en salir de ETA ser¨¢ un imb¨¦cil. Y adem¨¢s no me van a callar si no es a la manera como han asesinado a Miguel Angel.

Cuando los deportados dirigentes de ETA en Latinoam¨¦rica, los jefes en las prisiones de Francia y Espa?a (todos est¨¢n en prisi¨®n) hacen amagos para salvar la vida de Miguel ?ngel podr¨ªan aprovechar para decir p¨²blicamente lo que piensan en privado: que ETA se acab¨®; se har¨ªan un gran favor a ellos mismos, ya que dentro de poco ser¨¢n lapidados por su propia militancia, la de a pie, por la manipulaci¨®n abusiva que de las conciencias m¨¢s j¨®venes est¨¢n realizando para al final acabar rechazados por todos, y se les acaba el tiempo. S¨ª, Eugenio Etxebeste, Txelis ?lvarez Santacristina, Pakito M¨²gica Garmendia, en vuestras manos est¨¢ el acabar con estas salvajadas. Tambi¨¦n en las de Carmelo Landa, Floren Aoiz, Gorka Mart¨ªnez, Rafael Diez, Rufino Etxeberr¨ªa, etc., pero comprendo que sea dif¨ªcil renunciar a vivir de las revoluciones a base de vino pele¨®n, canuto y litrona.

Te condeno, ETA, te condeno, Herri Batasuna, condeno tus cr¨ªmenes y tus torturas. En doce d¨ªas habeis conseguido acumular m¨¢s odio que en treinta y ocho a?os de terrorismo, ?es que no lo veis?. Estamos hartos de vosotros, y vamos a ir a por vosotros, no- os quepa la menor duda; con la ley, pero a por vosotros. Hoy han ca¨ªdo muchos tab¨²es y miedos en Euskal Herria, en Espa?a, hoy comienza el d¨ªa despu¨¦s.

Y hoy quiero decir:_Agur, ?TA, y ¨¦sto n¨® es tan s¨®lo un t¨ªtulo, sino la evidencia de tu adi¨®s a Euskal Herria, a Espa?a; todos te hemos abandonado espont¨¢neamente, no ha hecho falta ni una llamada general. ?Buscabas ¨¦sto?:Es posible. Dinamitas desde dentro el propio MLNV y despu¨¦s procuras. el s¨¢lvese quien pueda. En lugar de una salida honrosa te llevas carne entre las u?as y el triste fardo del rechazo general".