Los aeropuertos se convierten en los nuevos templos identificadores de las ciudades

"Los aeropuertos no vuelan, pero las ciudades no pueden despegar sin ellos". El arquitecto Luis Fern¨¢ndez Galiano habl¨® ayer del futuro de los aeropuertos, como director del curso La arquitectura del aeropuerto, que imparte en la Universidad Complutense en El Escorial. Para el cr¨ªtico brit¨¢nico Peter Buchanan, los aeropuertos son los nuevos monumentos que dan identidad a las ciudades. Profesionales convocados al encuentro -Rogers, Andreu y Bofill- est¨¢n pendientes estos d¨ªas del fallo del concurso sobre la terminal de la tercera pista de Madrid-Barajas

.El organismo p¨²blico Aeropuertos Nacionales y Navegaci¨®n A¨¦rea (AENA), encargado de fallar el concurso sobre Barajas -se presentaron 22 firmas y se han retirado la mitad por los continuos cambios de las bases-, es el gran ausente de un curso donde aparecen las reformas y proyectos en los 39 aeropuertos espa?oles, en especial los dos concursos internacionales sobre Barajas y Tenerife Sur. Fern¨¢ndez Galiano, director de la revista Arquitectura Viva y catedr¨¢tico de la Escuela de Arquitectura de Madrid, deplor¨® esta falta de colaboraci¨®n. "Han dado largas durante meses", dijo. En el curso intervendr¨¢ hoy el ingeniero Manuel Abej¨®n, anterior presidente de AENA, junto con el franc¨¦s Paul Andreu, autor de una veintena de aeropuertos.Antes de convertirse en monumentos y catedrales de este siglo, met¨¢foras del vuelo, islas artificiales y laberinto de comunicaciones, los aeropuertos surgen en Europa tras la I Guerra Mundial, y en Estados Unidos, a mediados de los a?os veinte, seg¨²n el recorrido ilustrado que hizo ayer Fern¨¢ndez Galiano desde la imagen del aeropuerto de Sevilla de hace 70 a?os a los dos kil¨®metros de la isla artificial de Kansai, en la bah¨ªa de Osaka, donde Renzo Piano ha montado su ola met¨¢lica.

La fascinaci¨®n de los arquitectos por aviones y aeropuertos, a los que aportan elementos tecnol¨®gicos y po¨¦ticos, es paralela a la historia de la arquitectura moderna, cuando nacen tambi¨¦n el cine, el jazz y los c¨®mics. Los conflictos b¨¦licos proporcionan avances t¨¦cnicos en aviaci¨®n civil, y las formas racionalistas, los primeros edificios en que se une la pasi¨®n por el dise?o. Las nuevas catedrales del aire, explic¨® Fern¨¢ndez Galiano, tienen los primeros nombres m¨ªticos en los proyectos de Eero Saarinen, en las terminales de Nueva York y Washington. "La imagen del vuelo, la de un p¨¢jaro con alas desplegadas, est¨¢ hoy degradada por el turismo de masas y los controles por el terrorismo, pero siguen siendo edificios muy influyentes que contin¨²an en la propuesta de Santiago Calatrava para la terminal de Bibao".

Vertiginosa evoluci¨®n

Junto con el p¨¢jaro y la hanlaca de Saarinen (extendida otros 200 metros en la ampliaci¨®n de Washington) aparece la malla hexagonal del alem¨¢n Meinhard von Gerkan -que ma?ana comentar¨¢ sus proyectos de Berl¨ªn y Hamburgo-, que se puede ampliar por m¨®dulos. Del primer hex¨¢gono de Tegel se ha llegado 25 a?os despu¨¦s al gran aeropuerto de Atlanta, con 120 fingers (puertas de embarque), a los que se accede por un tren subterr¨¢neo, o el de Chicago, con 66 millones de pasajeros, "el m¨¢s grande y ca¨®tico del mundo".Para el arquitecto y cr¨ªtico Peter Buchanan, se ha pasado de los estudios funcionales a las interpretaciones simb¨®licas y monumentales, junto con la consideraci¨®n econ¨®mica de grandes centros comerciales y de tr¨¢fico. "Los proyectos han cambiado mucho y hoy tienen la complejidad de los de hospitales y edificios de oficinas", declara.

Buchanan a?ade la disciplina y rapidez de los proyectos, con sus innovaciones t¨¦cnicas, por las enormes inversiones que requieren. Junto a ello sit¨²a la identidad arquitect¨®nica de los autores y el mundo simb¨®lico. "Foster apuesta m¨¢s por el refinamiento t¨¦cnico y la elegancia discreta y Piano no renuncia a lo m¨ªtico. El aeropuerto de Kansai parece una ola met¨¢lica de dos kil¨®metros, pero incorpora elementos japoneses: un bosque de ¨¢rboles aut¨®ctonos entrar¨¢ en el edificio, los remates parecen de templos. Es din¨¢mico y m¨ªstico".

A Buchanan le siguen sorprendiendo los autobuses por las pistas de Barajas y le gusta el car¨¢cter de rambla o calle interior del de Barcelona ideado por Bofill. Se?ala que a los arquitectos les gusta trabajar a diferentes escalas. Durante su estancia en Madrid, estudiar¨¢ el centro cultural que Juan Navarro Baldeweg ha proyectado en el pueblo de Villanueva de la Ca?ada.

Las referencias a los aeropuertos espa?oles -16 de los 39 reciben m¨¢s de un mill¨®n de pasajeros al a?o, situ¨¢ndose en cabeza Madrid con 22, Palma de Mallorca con 15 y Barcelona con 12- fueron frecuentes en la jornada de ayer, sobre todo los de Sevilla (Rafael Moneo) y Barcelona (Ricardo Bofill) en 1992, las ampliaciones de Palma de Mallorca y Bilbao y el concurso por el de Barajas como la ¨²ltima oportunidad europea de este siglo, cuando toda la atenci¨®n se centra en Asia, con los proyectos futuristas de Foster, Piano y Paul Andreu en Shanghai. "Madrid tiene que tomar la gran decisi¨®n estrat¨¦gica, pol¨ªtica y urbana de ampliar con nuevas pistas Barajas o hacer un nuevo aeropuerto en Campo Real. La ¨²ltima generaci¨®n de ellos, como Alicante y Palma de Mallorca, no tiene calidad arquitect¨®nica como puertas de las ciudades. Hay que estimular a los responsables a que inviertan con m¨¢s sentido arquitect¨®nico", afirm¨® Fem¨¢ndez Galiano.

Para Galiano, los dos aeropuertos de los noventa con cotas m¨¢s altas de imaginaci¨®n son el de Stansted, tercero de Londres, de Foster; y el de Renzo Piano en Jap¨®n. Hasta llegar a ellos, han pasado los p¨¢jaros de Saarinen y Calatrava, la gran mezquita de Moneo en Sevilla, los hex¨¢gonos de Von Gerkan, la rambla y los muros de vidrio de Bofill, el lirismo de Helmut Jalin, la ampliaci¨®n modular de Andreu, las cubiertas ingr¨¢vidas, la ciudad collage, las comunicaciones espagueti, los pilares arborescentes y el mundo m¨¢gico del vuelo.