El juez afirma que el etarra hallado ahorcado en Albacete se suicid¨®

"Carlos llevaba varios d¨ªas triste y deprimido, pero yo nunca imagin¨¦ que pod¨ªa llegar a suicidarse", declar¨® ayer el etarra Imanol Ch¨¢varri, preso en la c¨¢rcel de Albacete, al juez Manuel Mateos, que investiga la muerte por ahorcamiento de Juan Carlos Hernando Gonz¨¢lez, de 35 a?os, en prisi¨®n desde 1994 por colaboraci¨®n con ETA. Juan Carlos fue encontrado minutos antes de la medianoche de ayer suspendido del cuello por un cordel de pl¨¢stico atado a la cisterna de su celda. El juez mantiene -"con las cautelas propias de estos casos"- que el et¨¢rra Hernando Gonz¨¢lez se ahorc¨®.

El cord¨®n de un zapato le hab¨ªa servido para sujetarse las manos por delante, y un formulario de prisiones para redactar un escueto testamento: "Dejo mis pertenencias a Imanol Ch¨¢varri, para que se las haga llevar a mi familia". Hernando Gonz¨¢lez, natural de Arakaldo (Vizcaya), deja mujer y un hijo de cuatro a?os.Fue el preso com¨²n de la celda contigua quien dio la voz de alarma. Los esfuerzos por reanimarle de los funcionarios y del propio Ch¨¢varri, amigo de Juan Carlos, resultaron in¨²tiles. Ch¨¢varri Lopategi es un destacado miembro de ETA. Considerado miembro del aparato pol¨ªtico de la banda, fue detenido en Francia en 1989 y extraditado a Espa?a en 1993. Cumple 17 a?os de condena por intentar asesinar al periodista Gerardo Huezo en 1981 en Bilbao.

El m¨¦dico de la prisi¨®n no pudo hacer m¨¢s que certificar la defunci¨®n. El juez de guardia, Manuel Mateos, declar¨® ayer tras conocer el resultado de la autopsia: "Como es habitual en estos casos, algunas muestras del cad¨¢ver han sido enviadas al Instituto de Toxicolog¨ªa de Madrid para que sean examinadas. Pero, de no producirse ning¨²n resultado sorprendente y con las cautelas propias de estos casos, puedo asegurar que este hombre se ha ahorcado".

Sin signos de violencia

El juez confirm¨® que los forenses de Albacete no han encontrado "ning¨²n indicio de violencia" en el cuerpo de Juan Carlos, al margen de la se?al del cordel sobre su cuello. Hernando Gonz¨¢lez, condenado a una pena de seis a?os y un d¨ªa de prisi¨®n por colaboraci¨®n con banda armada, llevaba en el centro penitenciario de Albacete -donde se encuentran cuatro etarras m¨¢s, tres hombres y una mujer- desde el 17 de julio de 1995. Hernando Gonz¨¢lez es la quinta persona relacionada con ETA que se quita la vida en lo que va de a?o. Dos de ellas se hallaban en prisi¨®n en Espa?a y otro preso, el teniente de polic¨ªa franc¨¦s Jean Luc Maillet, se suicid¨® ahorc¨¢ndose en la prisi¨®n de Fresnes."No me lo creo, Carlos no ten¨ªa ning¨²n motivo". Fue lo ¨²nico que acert¨® a decir la mujer del etarra al llegar, sobre la una de la tarde de ayer, al tanatorio de Albacete, acompa?ada por varios familiares, un portavoz de las Gestoras Pro Amnist¨ªa y dos de las abogadas que defienden habitualmente a los presos de ETA. Una de ellas, Arantxa Zulueta, declar¨®: "Esta muerte confirma que la pol¨ªtica penitenciaria del Gobierno es asesina: esto es un ejemplo de que la dispersi¨®n mata". Ni ella ni Julen Zalarain, el portavoz de Gestoras, quiso calificar la muerte de suicidio. Zalarain lleg¨® a decir: "Es un asesinato". Y aprovech¨®, ya en la puerta del tanatorio, para advertir: "Hay que responder".