Hacia un euro d¨¦bil

AL DECIDIR una subida de los impuestos a las grandes empresas y al mismo tiempo una reducci¨®n moderada del gasto p¨²blico, el Gobierno franc¨¦s apuesta por acercarse a las condiciones necesarias para implantar el euro. Pero, a la vez, las cuentas reflejan que Francia no cumplir¨¢ a finales de 1997 el l¨ªmite: del 3% del PIB en su d¨¦ficit p¨²blico: en el mejor de los casos podr¨ªa quedarse en tomo a un 3,2%.El ministro de Finanzas franc¨¦s, Dominique Strauss-Kalin, consider¨® ayer que Francia cumplir¨¢ los criterios de Maastricht "en las mismas condiciones que sus socios" de la UE, lo que abre el camino a una cierta flexibilidad en la interpretaci¨®n del tratado, algo que burla burlando tambi¨¦n puede necesitar Alemania. As¨ª, Par¨ªs abri¨® ayer las puertas a una uni¨®n monetaria amplia, que incluya tambi¨¦n a Italia,y a un euro m¨¢s d¨¦bil, en el caso de que ¨¦ste llegue a t¨¦rmino en los plazos previstos. El incumplimiento franc¨¦s significa que la decisi¨®n final en la selectividad del 2 de mayo de 1998 se tomar¨¢ desde una consideraci¨®n pol¨ªtica. El ministro de Finanzas alem¨¢n, el ortodoxo Theo Waigel, destac¨® ayer la "voluntad pol¨ªtica" del Gobierno franc¨¦s de respetar los criterios de Maastricht, pero tambi¨¦n se?al¨® desconocer "c¨®mo terminar¨¢ todo esto".

El Gobierno de Jospin no ha retrasado su respuesta a septiembre, como previ¨® en un, principio, sino que ayer mismo present¨® medidas para reducir el d¨¦ficit en 32.000 millones de francos (alrededor de 700.000 millones de pesetas), una cantidad que busca equilibrar el saneamiento de las cuentas con las posibilidades de crecimiento econ¨®mico. Consciente de que los mercados est¨¢n al acecho, el Ejecutivo ha hecho un esfuerzo por evitar, en este caso, la tentaci¨®n de la contabilidad creativa. Diez mil millones de francos saldr¨¢n de recortes en el gasto -una quinta parte del presupuesto de defensa-, y otros 22.000 millones, de una subida de impuestos a las empresas m¨¢s grandes: el impuesto de sociedades subir¨¢ del 36,6% actual a un 41,6%. Un incremento significativo. Aun as¨ª, la previsi¨®n es que el d¨¦ficit p¨²blico s¨®lo pueda reducirse en este ejercicio en 0,4 puntos, lejos del objetivo de Maastricht, aunque el Gobierno disponga de otros recursos adicionales, como la privatizaci¨®n selectiva de algunas empresas p¨²blicas.

Los socialistas franceses, sometidos a una ducha de realismo despu¨¦s de que el poder se les viniera inesperadamente encima, han logrado no tener que renunciar por completo a los principios que hab¨ªan mantenido en la campa?a electoral. Frente a los conservadores, que defend¨ªan una reducci¨®n lineal de los gastos para cuadrar las cuentas del Estado, Jospin conserva una cierta inspiraci¨®n keynesiana, con una combinaci¨®n de mayores ingresos y menor gasto p¨²blico.

Es de esperar que ahora que no se discute en s¨ª el proyecto del euro se produzca un reencuentro entre el presidente de la Rep¨²blica, Jacques Chirac, y el primer ministro, Lionel Jospin, que facilite la cohabitaci¨®n entre dos instituciones de distinto signo pol¨ªtico. Las furibundas cr¨ªticas formuladas por Chirac s¨®lo estaban justificadas si hubiera habido entre los socialistas la tentaci¨®n de retrasar el euro. O si se trataba de lanzar un mensaje a Kohl sobre la necesidad de prescindir de una interpretaci¨®n estricta de la convergencia.