Hitler compr¨® a pol¨ªticos en Estados Unidos

La China comunista, si es que se confirman las acusaciones que pesan contra ella, no fue la primera potencia a la que se le ocurri¨® la idea de intentar influir en la pol¨ªtica exterior de Washington mediante aportaciones a las campa?as electorales norteamericanas. La Alemania nazi, seg¨²n inform¨® ayer The New York Times, ya tuvo esa idea en 1940, cuando hab¨ªa comenzado la II Guerra Mundial pero EE UU no era beligerante.El 12 de junio de 1940, cuando tan s¨®lo el Reino Unido se enfrentaba a la m¨¢quina de guerra hitleriana, Hans Thomsen, el encargado de negocios alem¨¢n en Washington, envi¨® un telegrama cifrado a Berl¨ªn para pedir dinero para alimentar las arcas electorales de un pol¨ªtico republicano opuesto a la idea de que EE UU entrara en guerra.

"Una bien camuflada campa?a de propaganda puede resultarnos ¨²til", escribi¨® el diplom¨¢tico en el telegrama, que, al t¨¦rmino del conflicto fue capturado en Berl¨ªn por las tropas norteamericanas y ha sido desempolvado ahora en los archivos de la Universidad de Georgetown.

Thomsen solicit¨® dinero para financiar a campa?a e publicidad contra la intervenci¨®n que preparaba ese congresista, y que iba a costar entre 60.000 y 80.000 d¨®lares.

Los anuncios aparecieron durante la convenci¨®n republicana de finales de junio de1940. Fueron firmados por un comit¨¦ presidido por el congresista republicano Hamilton Fish, enemigo jurado del presidente Franklin D. Roosevelt. La convenci¨®n concluy¨® con una oposici¨®n a la implicaci¨®n norteamericana en guerras extranjeras.

A trav¨¦s de su embajada en M¨¦xico, los alemanes dieron 160.000 d¨®lares a un dem¨®crata de Pennsylvania para que liderara en la convenci¨®n a un grupo opuesto a Roosevelt. La convenci¨®n reeligi¨® a Roosevelt, pero aprob¨® una moci¨®n exigiendo que EE UU s¨®lo entrara en guerra "en caso de ataque".