La erosi¨®n en la laguna de Pe?alara obliga a suprimir su traves¨ªa a nado

Conservaci¨®n obliga. Los problemas de erosi¨®n que sufre la laguna de Pe?alara, uno de los mejores testigos de la glaciaci¨®n de la era cuaternaria, han llevado a suprimir este a?o la traves¨ªa a nado que se ven¨ªa celebrando, desde 1927, el primer domingo de agosto. La prueba provocaba contaminaci¨®n en las aguas, y la gran concentraci¨®n de p¨²blico (m¨¢s de 2.000 personas) da?aba las riberas lacustres.

Este domingo se quebrar¨¢ una tradici¨®n veraniega, la traves¨ªa a nado de la laguna de Pe?alara (2.016 metros de altitud), que este a?o iba a cumplir su edici¨®n n¨²mero 70. "Hemos tomado la iniciativa de suspender la prueba porque nos parec¨ªa dif¨ªcil que la zona pudiera resistir la masificaci¨®n que se produc¨ªa", explica Luis Fernando Albert, organizador de la convocatoria desde hace varios a?os.La traves¨ªa convocaba a dos centenares de nadadores de todas las categor¨ªas, que desafiaban la tiritona para surcar 80 metros de esta laguna de aguas extremadamente fr¨ªas ubicada en la sierra de Guadarrama. "Adem¨¢s, nos junt¨¢bamos all¨ª entre 2.000 y 3.000 personas", prosigue Albert. Y Pe?alara ya no est¨¢ para semejantes trotes.

Largos a?os de visitas intensivas de grandes grupos de excursionistas han provocado serios da?os en el entorno. La erosi¨®n en el per¨ªmetro de la laguna (364 metros) es especialmente grave en la orilla sur. A lo largo de m¨¢s de 200 metros, la ribera ha perdido unos 60 cent¨ªmetros de altura. "El pisoteo intensivo acab¨® con la cubierta vegetal, y eso ha tra¨ªdo una fuerte erosi¨®n", explica el director del parque natural de Pe?alara, Juan Vielva.

Regenerar la orilla

En esta zona se ha repuesto el suelo, en el que se ha realizado una siembra de mantos vegetales y semillas de flora aut¨®ctona. "La regeneraci¨®n es un proceso lento en alta monta?a, pero quiz¨¢s el a?o proximo a?o la zona m¨¢s da?ada vuelva a tener vegetaci¨®n", conf¨ªa Vielva.Adem¨¢s del problema de las riberas, est¨¢ el de las aguas. "El ba?o en la laguna est¨¢ prohibido desde 1992, porque altera el estado de unas aguas que act¨²an como sensores de los cambios medioambientales. La presencia humana provoca el aumento de las algas", explica el director del parque. "Hac¨ªamos una excepci¨®n con la traves¨ªa para respetar una tradici¨®n, pero este a?o preferimos que no se realizara la prueba", a?ade Vielva, quien ha acogido con satisfacci¨®n la iniciativa de Albert. El organizador de la prueba espera poder retomarla el a?o pr¨®ximo.

La laguna est¨¢ acordonada desde 1995, para preservar las orillas. El per¨ªmetro vallado se ha ampliado a unos 2.000 metros cuadrados, si bien es posible acercarse a los l¨ªmites lacustres por varios puntos.