_
_
_
_
Tribuna:Relatos de Verano
Tribuna
Art¨ªculos estrictamente de opini¨®n que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opini¨®n han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opini¨®n de personas ajenas a la Redacci¨®n de EL PA?S llevar¨¢n, tras la ¨²ltima l¨ªnea, un pie de autor ¡ªpor conocido que ¨¦ste sea¡ª donde se indique el cargo, t¨ªtulo, militancia pol¨ªtica (en su caso) u ocupaci¨®n principal, o la que est¨¦ o estuvo relacionada con el tema abordado

Seis soldados

El sexto, CarlosPor BERNARDO ATXAGA

LLEVABA UNOS CUATRO MESES en el servicio militar cuando el capit¨¢n a cargo de nuestra compa?¨ªa me llam¨® a su despacho. Acud¨ª y, nada m¨¢s cruzar la puerta, me encontr¨¦ de frente con mi t¨ªo Ricardo. "?Sorprendido, Carlos?", me dijo mi¨¦ntras se acercaba a darme un abrazo. Yo le dije que s¨ª, pero que le agradec¨ªa la visita porque la vida de soldado resultaba bastante aburrida."Mira, sobrino, te voy a hablar claro. Ya sabes lo brusco y ¨¢spero que soy" sigui¨® mi t¨ªo cuando los tres tomamos asiento. "Pues, la cosa es que he venido a verte en calidad de Jefe de Polic¨ªa. "?Has o¨ªdo hablar del violador de las piscinas?". Le dije que s¨ª, que hab¨ªa le¨ªdo algo en los peri¨®dicos. "La prensa le atribuye dos violaciones, pero en realidad son m¨¢s. El verano pasado hubo otro caso en el r¨ªo, a unos dos kil¨®metros de las piscinas, y todo apunta a que el autor fue el mismo". El t¨ªo Ricardo frunci¨® el ce?o y se qued¨® un rato en silencio. Estaba repasando mentalmente lo que hab¨ªa venido a decirme. "Pero ahora han dado con la pista de ese delincuente" le ayud¨® el capit¨¢n. "Seg¨²n todos los indicios el violador es uno que se hace pasar por polic¨ªa, un joven que entra en las piscinas con un carn¨¦ falso. Y la cuesti¨®n es que, seg¨²n nos han informado ese joven se va a incorporar ma?ana mismo al servicio militar".

" Quiero proponerte una cosa, Carlos", dijo mi t¨ªo saliendo de su mutismo. Parec¨ªa tener prisa por terminar la reuni¨®n.

"Me he enterado de que en la encuesta que os han hecho aqui en el cuartel has manifestado una opini¨®n muy positiva con respecto a la polic¨ªa, lo cual me alegra mucho. Que un hijo de mi hermano d¨¦ la respuesta que t¨² has dado es un orgullo para m¨ª. Me llena de alegr¨ªa, cr¨¦eme".

El capit¨¢n puso ante mis ojos el cuestionario que hab¨ªamos rellenado en el campamento. Junto a la pregunta "?le gustar¨ªa formar parte de la polida?" Yo hab¨ªa escrito: "Si, por supuesto". No era mentira. Estaba harto de mis estudios de Derecho, y no me ve¨ªa a m¨ª mismo trabajando en la gestor¨ªa de mi padre.

"Cada cual tiene sus ideas, y mi padre y Yo no somos iguales", dije un poco excitado. Ya me ol¨ªa la propuesta. "Acabo con lo que te ten¨ªa que decir, Carlos". sigui¨® mi t¨ªo. Si as¨ª lo deseas, ma?ana viajar¨¢s a Madrid en el tren de reclutas y conocer¨¢s al violador, quiero decir al presumo violador. Luego, una vez en Madrid, asistir¨¢s durante un par de meses a la escuela de polic¨ªa".

"Mientras el violador hace el campamento. Lo sacaremos de all¨ª con el grado de cabo", precis¨® el capit¨¢n.

"Como sabes, los cabos tienen su propia habitaci¨®n, que comparten con dos o tres compa?eros, y lo normal es que entre ellos haya una relaci¨®n muy estrecha. Y ah¨ª entras t¨², sobrino. Tambi¨¦n t¨² ser¨¢s cabo, dormir¨¢s cada noche en la habitaci¨®n del violador. Y de d¨ªa seguir¨¢s yendo a la escuela. ?Qu¨¦ te parece?".

Le dije que estaba de acuerdo, que aceptaba el plan y har¨ªa lo que estuviera en mis manos para ganarme la confianza del sospechoso, pero que tem¨ªa fracasar.

"Estaremos en contacto, yo te ayudar¨¦", me dijo mi t¨ªo poni¨¦ndose en pie y dando por terminada la reuni¨®n.

Cuando volv¨ª al campamento y me puse a vaciar mi taquilla, me vino a la cabeza la imagen de mi padre. Era seguro que mi decisi¨®n no le gustar¨ªa nada. Pero me daba lo mismo. No ¨¦ramos iguales. Yo me parec¨ªa m¨¢s al t¨ªo Ricardo que a ¨¦l.

Desde el principio, desde mi viaje en el tren de reclutas tuve la impresi¨®n de que el sospechoso ser¨ªa dif¨ªcil de coger. Y no me equivoqu¨¦. Por una parte no beb¨ªa y, lo que era m¨¢s raro, odiaba a los que beb¨ªan or otra ten¨ªa una forma de comportarse que a m¨ª, por su sequedad y ligereza, me recordaba al corcho. "Fernando, ?qu¨¦ tal te va la vida?", le preguntaba cuando me lo encontraba tumbado en la cama en la habitaci¨®n de cabos. "Ya sabes, como siempre", me respond¨ªa ¨¦l en plan corcho. En alguna ocasi¨®n llegu¨¦.a pensar que me hab¨ªa reconocido, que me recordaba del viaje en tren a pesar de que mi papel -mi figur¨ªn, para decirlo en la jerga de la escuela de polic¨ªa- no era ya el de un borracho aficionado a los botellines de licor sino el de estudiante. Sin embargo, esa probabilidad era mas bien remota, porque mi aspecto f¨ªsico hab¨ªa cambiado tanto en aquellos dos meses que hasta mi propio t¨ªo, la primero vez que vino a v¨ªsitarme, se llev¨® una sorpresa al darse cuenta de aquel aquel joven de barba cerrada era yo. Pero entonces, qu¨¦ motivo podia tener el tipo aqu¨¦l para comportarse as¨ª? Era como si tambi¨¦n ¨¦l se valiera de un figur¨ªn. "?Qu¨¦ quieres decir con eso de que su personalidad es de corcho?", me pregunt¨® mi t¨ªo. Hab¨ªan transcurrido ya los primeros tres meses de cuartel, los primeros cien d¨ªas, y Yo estaba obsesionado con el asunto. "Siempre anda de un lado para otro, pero se mueve igual que un corcho sobre el agua, pasando por encima de todo y sin detenerse mucho en ning¨²n sitio. Habla.

con todo el mundo a todos les quita algo, si no es un cigarro una lata de at¨²n o lo que sea, pero no tiene ning¨²n amigo, no destaca por nada. Muchos soldados piensan que es un gorr¨®n, simplemente eso.

"Nadie le tomarla por delincuente". Mi t¨ªo suspir¨®. "?A qu¨¦ se dedica los fines de semana?", me pregunt¨®. Le dije que casi siempre sal¨ªa del cuartel. "Entonces, har¨¦ que le sigan, a ver si as¨ª logramos saber algo m¨¢s".

Para decirlo con las palabras de mi t¨ªo el hecho de que lo vigilaran los fines de semana puso en evidencia que el tipo no era de corcho sino de carne y hueso como toldo quisqui, y que se gastaba un mont¨®n de pasta en una casa de putas del centro de Madrid. Entonces empezamos a preguntarnos de d¨®nde sacaba el dinero, porque sab¨ªamos, por su ficha, que llevaba m¨¢s de un a?o sin trabajar y sin cobrar el paro. "Est¨¢te alerta, y siempre que puedas lleva la conversaci¨®n al tema de las mujeres", me dijo mi t¨ªo, poniendo en mis manos un mont¨®n de revistas er¨®ticas algunas de ellas muy guarras.

Las semanas siguientes no avanc¨¦ demasiado, porque el tipo, por mucho que mirara las fotos de las revistas, no hac¨ªa ning¨²n comentario. Yo procuraba desviar la conversaci¨®n al terreno que me interesaba, le dec¨ªa, por ejemplo, que no hab¨ªa cosa que me pusiera m¨¢s cachondo que una mujer dif¨ªcil, que agarrar a una mujer que se est¨¢ negando a hacer el amor era sin duda el mayor placer sexual. "Pues, puede ser, no te digo que no", me respond¨ªa ¨¦l con su estilo pero por un, en aquella monoton¨ªa, en nuestra supercorriente vida de cabos, se produjo un cambio. Algunas revistas, precisamente las m¨¢s guarras, empezaron a desaparecer de la habitaci¨®n. Yo las llevaba, y a los dos o tres d¨ªas, a la semana como mucho, se hab¨ªan esfumado.

A veces pienso que la cabeza, eso que llamamos inteligencia, tiene la misma forma que aquellos ¨¢tomos que estudi¨¢bamos en el instituto, y que as¨ª como unas ideas las m¨¢s s¨®lidas forman un n¨²cleo estable, otras se quedan dando vueltas alrededor, sin salirse de la cabeza pero sin pasar del todo a la conciencia. Algo as¨ª me sucedi¨® a m¨ª con el asunto de las revistas. No lo pas¨¦ por alto, pero tampoco me lo tom¨¦ en serio, y si no se lo hubiera comentado a mi t¨ªo, como de paso; en una de nuestras conversaciones telef¨®nicas, quiz¨¢ no habr¨ªamos podido meter a ese tipo en la c¨¢rcel. Pero, afortunadamente, se lo coment¨¦. "?Ahora caer¨¢!", exclam¨® mi t¨ªo desde el otro lado del hilo despu¨¦s de haber permanecido en silencio durante un buen rato. "Est¨¢s seguro de que lo vamos a pillarle t¨ªo?", le pregunt¨¦, ya que todav¨ªa no comprend¨ªa muy bien sus planes. "El movimiento del agua ha tra¨ªdo el corcho hasta la roca donde nos encontramos", me respondi¨® de muy buen humor. Luego me pidi¨® que fuera a ver al teniente que estaba conmigo en el caso.

El s¨¢bado siguiente, cuando el sospechoso cogi¨® su bolsa y se dispuso a salir, le ped¨ª que hiciera el favor de esperar un poco. "D¨¦jame mirar dentro, si no te importo", le dije, quit¨¢ndole la bolsa y echando un vistazo a su interior. All¨ª estaban dobladas con mucho cuidado las dos revistas pornogr¨¢ficas que yo hab¨ªa llevado aquella semana a la habitaci¨®n. "?Ad¨®nde te llevas mis revistas, Fernando?", le pregunt¨¦ con el ce?o fruncido como si estuviera muy enfadado. ", "?Y ad¨®nde las has estado llevando hasta ahora?".

Fue la primera vez que le vi perder las caracter¨ªsticas del corcho Y volverse una persona de carne Y hueso. Se puso a hacer muecas y se esforz¨® en sonre¨ªr. "Perdona que no te lo haya comentado, pero cre¨ªa que ya las hab¨ªas mirado". Yo insist¨ª: "Pero ?por qu¨¦ las llevas fuera? ?Por qu¨¦ no las miras aqu¨ª?". Como el jugador que ha de poner una carta sobre la mesa, vacil¨® antes de responder, pero por fortuna eligi¨® la respuesta que necesit¨¢bamos. "Tengo un amigo en el hospital militar y siempre que voy a visitarle le llevo alguna revista para que se anime". Era imposible. Si me hubiera dicho que se las guardaba para el o que las quer¨ªa para sus putillas, quiz¨¢ se lo habr¨ªa cre¨ªdo, pero aquello de que tenla un amigo, era un disparate. El no tenla amigos, ni en el cuartel ni fuera. Hasta dudaba de que tuviera familia pues nunca escrib¨ªa ni recib¨ªa cartas.

Unos d¨ªas mas tarde, el teniente de la polic¨ªa militar y Yo nos presentamos en el campamento donde los reclutas hacen

la instrucci¨®n, y fuimos conducidos hasta el calabozo donde estaba un recluta llamado Zanguitu. Seg¨²n todos los indicios

era a sus bolsillos adonde iban a parar mis revistas pornogr¨¢ficas. "?No nos hemos visto antes? No v¨ªajamos en el mismo compartimento el verano pasado, le pregunte en cuanto lo tuve delante, en parte porque era verdad, y en parte porque queria ganarme su confianza. Sin embargo, Zanguitu era un campesino de los pies a la cabeza, un hombre tremendamente desconfiado, y mi actitud cordial no tuvo respuesta. No nos quedo otro remedio que llamar al maestro que le estaba ense?ando a leer escribir, un tal Mendoza. "Habla con toda tranquilidad", le dijjo Mendoza

al campesino cuando se reuni¨® con nosotros, y entonces Zanguitu bajando la guardia como un ni?o, nos cont¨® la verdad, que las visitas de Fernando nada ten¨ªan que ver con la pornograf¨ªa, que s¨®lo ven¨ªa para intentar hacer un trato con ¨¦l. "Me pide doscientas mil pesetas a cambio del nombre de la persona que meti¨® la propaganda en mi taquilla", nos dijo.

"?Qu¨¦ es eso de la propaganda?", le preguntamos. Entonces ¨¦l se puso de morros, y tuvo que ser el maestro quien nos explicara lo que hab¨ªa sucedido. "Zanguitu est¨¢ pagando por un delito que no ha cometido", declar¨® despu¨¦s de habernos contado el caso. En ese momento el teniente tom¨® una decisi¨®n. "Escucha lo que te voy a decir, Zanguitu. Para nosotros no es mucho dinero. La pr¨®xima vez que venga dile que s¨ª. Y no te preocupes,

no tendr¨¢s que poner nada de tu bolsillo".

En el primer momento no lo entend¨ª bien, pero cuando en el camino de vuelta el teniente me lo explic¨® me pareci¨® que estaba clar¨ªsimo. La clave estaba en el dinero, como pasa siempre. " quiz¨¢ me equivoque, pero creo que ya s¨¦ de d¨®nde

saca el dinero nuestro sospechoso. Lo saca del chantaje", me dijo el teniente. "Pero, ?a qui¨¦n chantajea?", pregunt¨¦. "Pues al que le hizo la putada a ese Zanguitu por ejemplo, al que andaba con propaganda clandestina. "O me pagas o te denuncia a la polic¨ªa militar, eso es lo que le dir¨¢". Se lo contamos por tel¨¦fono a mi t¨ªo, Y se puso bastante nervioso. "Ten¨¦is que encontrar al de la propaganda cuanto antes", nos orden¨®. "As¨ª podremos meter a ese violador en la c¨¢rcel. Aunque s¨®lo sea por extorsi¨®n".

En la escuela de polic¨ªa los profesores nos han hablado de la funci¨®n important¨ªsima que en muchas investigaciones desempe?an los mirlos blancos, es decir, las personas que sin tener una relaci¨®n directa con el problema prestan una ayuda decisiva. En nuestro casa el mirlo blanco fue Mendoza, el maestro del campamento. A los pocos d¨ªas de la reuni¨®n que mantuvimos con Zanguitu, vino a informarnos de que el sujeto responsable del asunto de la propaganda era un soldado destacado en el cuartel de Boadilla. "Se llama Ra¨²l, Y est¨¢ a cargo de la radio del cuartel", nos diJjo con gran seriedad. Nos quedamos con la boca abierta, felices por lo que acab¨¢bamos de escuchar. Aquello nos evitaba un buen rodeo. Ya no necesit¨¢bamos a Zanguitu.

Fuimos inmediatamente al cuartel de Boadilla, Y en lo que a m¨ª respecta, cuando Ra¨²l se sent¨® delante de nosotros tuve la extra?a impresi¨®n de que continuado trabuc¨¢ndose una otra vez. En resumen, confes¨® lo que nos figur¨¢bamos, o sea, que el sospechoso le ped¨ªa dinero. "?Y qu¨¦ ha pasado ¨²ltimamente?". "Nada", se defendi¨® el gordo con terquedad. "No perdamos el tiempo, por favor", se impacient¨® mi t¨ªo. "Mira, Ra¨²l", a?adi¨®, "si me cuentas algo interesante hablar¨¦ con los mandos de la polic¨ªa militar y puede que no tomen en cuenta las tonter¨ªas que has hecho. As¨ª que di la verdad".

"? Puedo ir hasta mi taquilla? Quiero ense?arles algo", dijo el gordo con una pizca de soberbia. Poco a poco iba adoptando la misma personalidad que mostr¨® en el tren. Le dijeron que s¨ª, y volvi¨® con un sobre en la mano. "Fernando le envi¨® una carta a mi madre. Por eso deje de tratar con ¨¦l. Le dije que hiciera lo que le diera la gana, que a m¨ª me daba igual".

Mi t¨ªo sac¨® dos hojas del sobre cada una de ellas escrita con distinta letra. "?qu¨¦ opinas t¨²?", le pregunt¨® luego al gordo. "?Crees que es verdad que no ha visto a tu madre desde que tenia catorce a?os?". El gordo asinti¨® con la cabeza. "Desde que se fue del barrio, no ha vuelto. Que yo sepa".

"Muy bien. Ya te informaremos. Y tambi¨¦n te devolver¨¦ las cartas, pero cuando las estudiemos", le dijo mi t¨ªo al gordo indic¨¢ndole que se retirara.

"?Qu¨¦ dicen las cartas?", pregunt¨® el teniente de la polic¨ªa militar. Se mor¨ªa de ganas por saberlo. Y Yo tambi¨¦n. "Esta de aqu¨ª es una proposi ci¨®n pornogr¨¢fica dirigida por Fernando a la madre de Ra¨²l. En cuanto a la otra, es una breve nota que escribe la madre a su hijo. Pidiendo explicaciones, claro est¨¢".

El teniente y yo nos quedamos en silencio. Mi t¨ªo volvi¨® a tomar la palabra.

"Seg¨²n parece, la madre de Ra¨²l fue el primer amor de nuestro sospe choso, la primera mujer a la que dese¨® sexual mente. Parece ser que ahora pretende satisfacer ese deseo". El t¨ªo inclin¨®

la cabeza sobre la carta y nos ley¨® las palabras textuales: "Una vez nos encontramos al lado del r¨ªo, ? te acuerdas? yo acababa de pescar una trucha, y de pronto apareciste t¨² con un vestido amarillo. ?Sabes? Despu¨¦s de que te fueras me tumb¨¦ en la hierba y me masturb¨¦. Ahora me gus tar¨ªa tener una cita contigo all¨ª mismo, en aquel lugar sagrado para m¨ª. S¨®lo para charlar, para

contarnos c¨®mo nos ha ido la vida desde que nos separamos hace siete a?os, cuando yo s¨®lo ten¨ªa catorce. S¨¦ que mi proposici¨®n te extra?ar¨¢, pero debes aceptarla. Est¨¢ en juego la libertad de Ra¨²l. Si eres mala conmigo yo tambi¨¦n ser¨¦ malo con ¨¦l, y dejar¨¦ que

le metan a la c¨¢rcel sin hacer nada para evitarlo. No te dir¨¦ lo que hizo, pero debes saber que si cierta noticia l¨ªega a o¨ªdos de la polic¨ªa militar le pueden caer cuatro a?os".

"Es incre¨ªble", exclam¨® el teniente de la polic¨ªa militar. "Ya no hay duda", afirm¨® mi t¨ªo. "Este tal Fernando es el violador de las piscinas. Le gusta tir¨¢rselas sobre la hierba. Pero esta vez ha metido la pata".

"?En qu¨¦ est¨¢ pensando?", le pregunt¨® el teniente de la polic¨ªa militar. "Averiguaremos qu¨¦ aspecto tiene la madre de ese chico y buscaremos a una mujer polic¨ªa que pueda sustituirla. Luego, presionaremos un poco al gordo y con la colaboraci¨®n de su madre acudiremos a esa cita en el r¨ªo. O yo soy tonto, o pillaremos al violador en plena acci¨®n". Dichas esas palabras, se levant¨® de la mesa. Tambi¨¦n esta vez parec¨ªa tener prisa. "S¨ª, yo creo que s¨ª. Conseguiremos sacar el corcho del r¨ªo", concluy¨®, mir¨¢ndome a m¨ª.

"Me gustar¨ªa participar en la operaci¨®n, t¨ªo", le dije. "Ya veremos qu¨¦ notas sacas en la escuela de polic¨ªa", me respondi¨® ¨¦l. Me promet¨ª que no le fallar¨ªa a mi t¨ªo, Y que me ganar¨ªa el derecho a presenciar la actuaci¨®n de la mujer vestida de amarillo. Y en esas estoy, a la espera de los calores de agosto.

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo

?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?

Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.

?Por qu¨¦ est¨¢s viendo esto?

Flecha

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.

En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PA?S
Recomendaciones EL PA?S
Recomendaciones EL PA?S
_
_
universo-virtual.com
buytrendz.net
thisforall.net
benchpressgains.com
qthzb.com
mindhunter9.com
dwjqp1.com
secure-signup.net
ahaayy.com
soxtry.com
tressesindia.com
puresybian.com
krpano-chs.com
cre8workshop.com
hdkino.org
peixun021.com
qz786.com
utahperformingartscenter.org
maw-pr.com
zaaksen.com
ypxsptbfd7.com
worldqrmconference.com
shangyuwh.com
eejssdfsdfdfjsd.com
playminecraftfreeonline.com
trekvietnamtour.com
your-business-articles.com
essaywritingservice10.com
hindusamaaj.com
joggingvideo.com
wandercoups.com
onlinenewsofindia.com
worldgraphic-team.com
bnsrz.com
wormblaster.net
tongchengchuyange0004.com
internetknowing.com
breachurch.com
peachesnginburlesque.com
dataarchitectoo.com
clientfunnelformula.com
30pps.com
cherylroll.com
ks2252.com
webmanicura.com
osostore.com
softsmob.com
sofietsshotel.com
facetorch.com
nylawyerreview.com
apapromotions.com
shareparelli.com
goeaglepointe.com
thegreenmanpubphuket.com
karotorossian.com
publicsensor.com
taiwandefence.com
epcsur.com
odskc.com
inzziln.info
leaiiln.info
cq-oa.com
dqtianshun.com
southstills.com
tvtv98.com
thewellington-hotel.com
bccaipiao.com
colectoresindustrialesgs.com
shenanddcg.com
capriartfilmfestival.com
replicabreitlingsale.com
thaiamarinnewtoncorner.com
gkmcww.com
mbnkbj.com
andrewbrennandesign.com
cod54.com
luobinzhang.com
bartoysdirect.com
taquerialoscompadresdc.com
aaoodln.info
amcckln.info
drvrnln.info
dwabmln.info
fcsjoln.info
hlonxln.info
kcmeiln.info
kplrrln.info
fatcatoons.com
91guoys.com
signupforfreehosting.com
faithfirst.net
zjyc28.com
tongchengjinyeyouyue0004.com
nhuan6.com
oldgardensflowers.com
lightupthefloor.com
bahamamamas-stjohns.com
ly2818.com
905onthebay.com
fonemenu.com
notanothermovie.com
ukrainehighclassescort.com
meincmagazine.com
av-5858.com
yallerdawg.com
donkeythemovie.com
corporatehospitalitygroup.com
boboyy88.com
miteinander-lernen.com
dannayconsulting.com
officialtomsshoesoutletstore.com
forsale-amoxil-amoxicillin.net
generictadalafil-canada.net
guitarlessonseastlondon.com
lesliesrestaurants.com
mattyno9.com
nri-homeloans.com
rtgvisas-qatar.com
salbutamolventolinonline.net
sportsinjuries.info
topsedu.xyz
xmxm7.com
x332.xyz
sportstrainingblog.com
autopartspares.com
readguy.net
soniasegreto.com
bobbygdavis.com
wedsna.com
rgkntk.com
bkkmarketplace.com
zxqcwx.com
breakupprogram.com
boxcardc.com
unblockyoutubeindonesia.com
fabulousbookmark.com
beat-the.com
guatemala-sailfishing-vacations-charters.com
magie-marketing.com
kingstonliteracy.com
guitaraffinity.com
eurelookinggoodapparel.com
howtolosecheekfat.net
marioncma.org
oliviadavismusic.com
shantelcampbellrealestate.com
shopleborn13.com
topindiafree.com
v-visitors.net
qazwsxedcokmijn.com
parabis.net
terriesandelin.com
luxuryhomme.com
studyexpanse.com
ronoom.com
djjky.com
053hh.com
originbluei.com
baucishotel.com
33kkn.com
intrinsiqresearch.com
mariaescort-kiev.com
mymaguk.com
sponsored4u.com
crimsonclass.com
bataillenavale.com
searchtile.com
ze-stribrnych-struh.com
zenithalhype.com
modalpkv.com
bouisset-lafforgue.com
useupload.com
37r.net
autoankauf-muenster.com
bantinbongda.net
bilgius.com
brabustermagazine.com
indigrow.org
miicrosofts.net
mysmiletravel.com
selinasims.com
spellcubesapp.com
usa-faction.com
snn01.com
hope-kelley.com
bancodeprofissionais.com
zjccp99.com
liturgycreator.com
weedsmj.com
majorelenco.com
colcollect.com
androidnews-jp.com
hypoallergenicdogsnames.com
dailyupdatez.com
foodphotographyreviews.com
cricutcom-setup.com
chprowebdesign.com
katyrealty-kanepa.com
tasramar.com
bilgipinari.org
four-am.com
indiarepublicday.com
inquick-enbooks.com
iracmpi.com
kakaschoenen.com
lsm99flash.com
nana1255.com
ngen-niagara.com
technwzs.com
virtualonlinecasino1345.com
wallpapertop.net
nova-click.com
abeautifulcrazylife.com
diggmobile.com
denochemexicana.com
eventhalfkg.com
medcon-taiwan.com
life-himawari.com
myriamshomes.com
nightmarevue.com
allstarsru.com
bestofthebuckeyestate.com
bestofthefirststate.com
bestwireless7.com
declarationintermittent.com
findhereall.com
jingyou888.com
lsm99deal.com
lsm99galaxy.com
moozatech.com
nuagh.com
patliyo.com
philomenamagikz.net
rckouba.net
saturnunipessoallda.com
tallahasseefrolics.com
thematurehardcore.net
totalenvironment-inthatquietearth.com
velislavakaymakanova.com
vermontenergetic.com
sizam-design.com
kakakpintar.com
begorgeouslady.com
1800birks4u.com
2wheelstogo.com
6strip4you.com
bigdata-world.net
emailandco.net
gacapal.com
jharpost.com
krishnaastro.com
lsm99credit.com
mascalzonicampani.com
sitemapxml.org
thecityslums.net
topagh.com
flairnetwebdesign.com
bangkaeair.com
beneventocoupon.com
noternet.org
oqtive.com
smilebrightrx.com
decollage-etiquette.com
1millionbestdownloads.com
7658.info
bidbass.com
devlopworldtech.com
digitalmarketingrajkot.com
fluginfo.net
naqlafshk.com
passion-decouverte.com
playsirius.com
spacceleratorintl.com
stikyballs.com
top10way.com
yokidsyogurt.com
zszyhl.com
16firthcrescent.com
abogadolaboralistamd.com
apk2wap.com
aromacremeria.com
banparacard.com
bosmanraws.com
businessproviderblog.com
caltonosa.com
calvaryrevivalchurch.org
chastenedsoulwithabrokenheart.com
cheminotsgardcevennes.com
cooksspot.com
cqxzpt.com
deesywig.com
deltacartoonmaps.com
despixelsetdeshommes.com
duocoracaobrasileiro.com
fareshopbd.com
goodpainspills.com
kobisitecdn.com
makaigoods.com
mgs1454.com
piccadillyresidences.com
radiolaondafresca.com
rubendorf.com
searchengineimprov.com
sellmyhrvahome.com
shugahouseessentials.com
sonihullquad.com
subtractkilos.com
valeriekelmansky.com
vipasdigitalmarketing.com
voolivrerj.com
zeelonggroup.com
1015southrockhill.com
10x10b.com
111-online-casinos.com
191cb.com
3665arpentunitd.com
aitesonics.com
bag-shokunin.com
brightotech.com
communication-digitale-services.com
covoakland.org
dariaprimapack.com
freefortniteaccountss.com
gatebizglobal.com
global1entertainmentnews.com
greatytene.com
hiroshiwakita.com
iktodaypk.com
jahatsakong.com
meadowbrookgolfgroup.com
newsbharati.net
platinumstudiosdesign.com
slotxogamesplay.com
strikestaruk.com
trucosdefortnite.com
ufabetrune.com
weddedtowhitmore.com
12940brycecanyonunitb.com
1311dietrichoaks.com
2monarchtraceunit303.com
601legendhill.com
850elaine.com
adieusolasomade.com
andora-ke.com
bestslotxogames.com
cannagomcallen.com
endlesslyhot.com
iestpjva.com
ouqprint.com
pwmaplefest.com
qtylmr.com
rb88betting.com
buscadogues.com
1007macfm.com
born-wild.com
growthinvests.com
promocode-casino.com
proyectogalgoargentina.com
wbthompson-art.com
whitemountainwheels.com
7thavehvl.com
developmethis.com
funkydogbowties.com
travelodgegrandjunction.com
gao-town.com
globalmarketsuite.com
blogshippo.com
hdbka.com
proboards67.com
outletonline-michaelkors.com
kalkis-research.com
thuthuatit.net
buckcash.com
hollistercanada.com
docterror.com
asadart.com
vmayke.org
erwincomputers.com
dirimart.org
okkii.com
loteriasdecehegin.com
mountanalog.com
healingtaobritain.com
ttxmonitor.com
bamthemes.com
nwordpress.com
11bolabonanza.com
avgo.top