Sanidad proyecta 'privatizar' la pol¨ªtica de empleo de m¨¦dicos y sanitarios p¨²blicos

El estado funcionarial del personal sanitario p¨²blico toca a su fin si prospera el estatuto que prepara el Ministerio de Sanidad. En un mes se empieza a negociar con los sindicatos un nuevo marco laboral, en l¨ªnea con las pr¨¢cticas privadas, que prev¨¦n la renovaci¨®n cada cuatro a?os de las jefaturas de servicio; contrataciones con cada centro, en lugar de con el sistema de salud; salarios seg¨²n la productividad, y convenios colectivos. Con rango de ley b¨¢sica estatal, est¨¢ por ver como afectar¨¢ a los derechos adquiridos de los m¨¢s de 175.000 m¨¦dicos y sanitarios actuales.

Profesionales y pol¨ªticos de muy distinto signo han coincidido siempre en considerar que el actual marco laboral en la sanidad p¨²blica -un estatuto preconstitucional similar en muchas caracter¨ªsticas al de los funcionarios del Estado- no permite ni la sanci¨®n, ni el incentivo a un buen trabajo. Las jefaturas van atadas de por vida al profesional que consigui¨® la plaza, sea bueno, mediocre o malo, segando la posibilidad de mejora profesional al resto del servicio. La eventualidad de un despido pasa por largos y kafkianos expedientes que raramente prosperan.Si algo quiere establecer este proyecto de estatuto marco es "estabilidad en el empleo, pero no a costa de la inamovilidad" en palabras del subsecretario de Sanidad, Enrique Castell¨®n. Una de las razones por las que, a su juicio, los hospitales tienen una situaci¨®n "inflaccionaria" desde el punto de vista de personal, es su incapacidad legal para mover a los profesionales, en funci¨®n de las necesidades, lo que obliga a contratar nuevo personal para nuevas tareas.

En otro sentido, el nuevo estatuto facilitar¨ªa el despido o "revocaci¨®n de nombramiento" a aquellos profesionales que no hayan cumplido con los objetivos encomendados. Ser¨¢ una situaci¨®n con derecho a indemnizaci¨®n, pero que no requerir¨¢ una sanci¨®n previa como ahora se exige mediante la apertura de un expediente.

Se trata, explica Castell¨®n, "de establecer una relaci¨®n laboral coherente con los cambios organizativos que se proponen para los hospitales". Si la ley, el reciente decreto sobre gesti¨®n de centras sanitarios p¨²blicos, ya les permite conducirse con la autonom¨ªa del sector privado, la pol¨ªtica de personal, en elaboraci¨®n, tambi¨¦n se acercar¨¢ m¨¢s a la empresa privada que a la funci¨®n p¨²blica. La negociaci¨®n ser¨¢ dura, es consciente Castell¨®n, en cuanto a su aplicaci¨®n con los actuales trabajadores y sus derechos adquiridos mediante una oposici¨®n. "Habr¨¢ que ver qu¨¦ derechos adquiridos son los que hay que preservar", avanza Castell¨®n.

Examen acreditativo

El proyecto prev¨¦ una temporabilidad absoluta para las jefaturas de servicio. Su titular estar¨¢ cuatro a?os, aunque puede ser renovado en el cargo. El acceso a este puesto puede ser mediante un contrato indefinido con el centro o bien temporal.Para acceder a un puesto de trabajo en la sanidad p¨²blica se prev¨¦ un examen que acredita para cualquier centro de la geograf¨ªa espa?ola, pero que no asegura una plaza en propiedad. Ser¨¢ cada hospital, con sus correspondientes convocatorias, el que seleccione posteriormente el personal que requiere. Y su relaci¨®n con ¨¦l puede ser temporal o fija. En caso de traslado de un centro a otro se respetar¨¢ la antiguedad consolidada en anteriores destinos.

La autonom¨ªa de los centros quedar¨¢ plasmada en la posibilidad de elaborar planes de empleo, con jubilaciones anticipadas y movilidad forzosa como cualquier empresa, as¨ª como convenios colectivos descentralizados donde se pueden pactar sueldos y las jornadas m¨¢s adecuadas a las necesidades asistenciales del hospital. El proyecto establece la capacidad de negociaci¨®n a niveles m¨¢s peque?os, es decir, servicios hospitalarios, unidades asistenciales e, incluso, a nivel individual.

Las nuevas jornadas laborales podr¨¢n ser completas, reducidas, trabajo a tiempo parcial o simple vinculaci¨®n por acto m¨¦dico cuando as¨ª se requiera en alg¨²n servicio.

En cuanto a los salarios, "se har¨¢ mayor hincapi¨¦ en la parte variable en funci¨®n de los resultados", indica el subsecretario. Esta parte variable ir¨¢ ligada al rendimiento y calidad del trabajo del profesional as¨ª como a la demanda que tenga por libre elecci¨®n del ciudadano.

Una vieja reivindicaci¨®n del personal sanitario cualificado es una mayor facilidad para su formaci¨®n continuada, algo que quedar¨¢ reflejado en este estatuto con permisos retribuidos con tal fin.

El marco jur¨ªdico donde encajar¨¢ todo este proyecto a¨²n est¨¢ por definir. La propuesta del propio ministerio a la comisi¨®n parlamentaria que estudia la reforma sanitaria sit¨²a el campo de debate: "Ser¨¢ necesario decidir sobre el alcance de dicho r¨¦gimen, su integraci¨®n o no, en el r¨¦gimen general de los empleados p¨²blicos y el equilibrio que permita conciliar la autonom¨ªa de gesti¨®n de los centros con unas m¨ªnimas condiciones de calidad y. garant¨ªa profesional en todo el sistema", dice el documento.