Maite Z¨²?iga y Julio Rey, finalistas en 1.500 y 10.000

Maite Z¨²?iga, quiz¨¢ la atleta espa?ola m¨¢s inteligente y con sentido de la t¨¢ctica que haya salido jam¨¢s a las pistas, volvi¨® a meterse en una final de gran competici¨®n. Y lo hizo con la gallard¨ªa que le caracteriza. Cuando muchos otros hubieran arrojado la toalla ella recogi¨® cenizas e hizo el fuego de la clasificaci¨®n. Se clasific¨® para la carrera decisiva de 1.500 metros por tiempos. En 10.000 metros, Julio Rey se clasi fic¨® para la final al quedar 7? en su serie, que gan¨® Gebreselasie, mientras Carlos de la Torre fue eliminado al obtener el quinto mejor tiempo.Zu?iga no tiene la calidad de Cacho, pero s¨ª un sentido de la t¨¢ctica y de aprovechar al m¨¢ximo sus capacidades limitadas, que merece un monumento. El atletismo, como en otros deportes, muchas veces es m¨¢s grande quien saca de donde no tiene, y es muy criticable el que desperdicia triunfos por no aprovechar sus talentos personales.

A 300 metros de la meta, tras ir toda la carrera en los ¨²ltimos lugares (¨²ltima, incluso, entre los 400 y 1.000 metros), pareci¨® que estaba todo perdido. Se clasificaban cinco atletas directamente para la final y s¨®lo los dos mejores tiempos.

Ella bastante hac¨ªa en esos instantes con subir posiciones entre las siete atletas descolgadas. Pero el milagro ganado a pulso, se produjo. Fue superando una a una y a falta de 30 metros acab¨® la ingrata labor de pasar a la ¨²ltima para acabar sexta. Y lo hizo sin saber si servir¨ªa de algo. Admirable. Pero sirvi¨®. El nuevo ritmo exigente impuesto por la rusa Olga Nelyubova y la portuguesa Carla Sacramento, la llev¨® a batir otra vez su mejor marca de la temporada, con 4.06.66 y le iba a suponer la merecida y trabajada clasificaci¨®n para la final.

En la segunda semifinal no se super¨® su tiempo. La canadiense Suzy Hamilton ocup¨® el sexto puesto con 4.07.19.