600 personas, entre ellas tres diputados de IU, se autoinculpan de ser 'okupas'

"Me parece que el derecho al trabajo y a la vivienda es fundamental en una sociedad justa. Hay un mont¨®n de casas desocupadas y sin utilidad y muchos j¨®venes sin poder acceder a un piso, por lo que me parece justo que se okupen estos inmuebles vac¨ªos", expone. Armend¨¢riz sabe que el Ayuntamiento tiene planes para el edificio: "Si tienen que echarles pueden ofrecerles otro lugar y, en cualquier caso, si al edificio se le est¨¢ dando un buen uso tampoco veo por qu¨¦ deben expulsarles para hacer otra cosa; las zonas verdes son importantes, pero tambi¨¦n lo son la vivienda y los centros sociales". Endika Zulueta, abogado habitual de okupas, explica que "las autoinculpaciones persiguen recabar la solidaridad y abrir un debate social sobre la okupaci¨®n, el ¨²nico delito que alguien dice que lo comete y no pasa nada". "Adem¨¢s, nunca es lo mismo ir contra 30 personas que contra 600", matiza. Las autoinculpaciones son tambi¨¦n una forma de dilatar el procedimiento judicial.Este peri¨®dico ha intentado recabar la opini¨®n del propietario de La Veterinaria, el Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda, sin conseguirlo tras repetidas llamadas a su servicio de prensa. El edificio permaneci¨® vac¨ªo hasta que el pasado 19 de abril entraron los okupas.

Los j¨®venes que participaron en la toma del inmueble sab¨ªan que se trataba de un edificio oficial inutilizado, pero desconoc¨ªan que el Ayuntamiento tuviese alg¨²n proyecto sobre ¨¦l. Tampoco la asociaci¨®n de vecinos de La Corrala sab¨ªa cu¨¢l iba a ser su destino. La Veterinaria es, el mayor edificio utilizado por los okupas en casi doce a?os de existencia de ese movimiento social en la regi¨®n. Carece de agua y de luz, pero esa deficiencia se suple con bidones y generadores el¨¦ctricos.

En este momento viven en ¨¦l una treintena de j¨®venes, que han acondicionado el bloque. Organizan, mediante sistemas asamblearios, numerosas actividades (talleres, jornadas, conciertos), algunas gratuitas, otras, como los conciertos, a precios que rondan las 500 pesetas. Disponen de un comedor popular y de una biblioteca.

Durante esta semana pasada ha servido de sede para el II Encuentro Intercontinental por la Humanidad y Contra el Neoliberalismo, y ha acogido a un centenar de personas de otros pa¨ªses que han acudido a esta especie de cumbre alternativa.