Occidente pide a Jatam¨ª que traduzca a hechos sus buenas palabras

El nuevo presidente de Ir¨¢n, Mohamed Jatam¨ª, repiti¨® ayer tras jurar su cargo ante el Parlamento que desea colaborar para que disminuya la tensi¨®n mundial. Aunque de forma muy comedida, su discurso confirmaba su voluntad de mejorar la imagen del r¨¦gimen isl¨¢mico. Sin embargo, las primeras reacciones internacionales ped¨ªan que esas buenas palabras se traduzcan en hechos. De momento, parece prematuro esperar giros espectaculares tanto en pol¨ªtica exterior como en asuntos internos, ya que Jatam¨ª tendr¨¢ que consolidar primero su base de poder.

"Consideramos que el di¨¢logo entre civilizaciones es esencial en el mundo actual y evitaremos cualquier acci¨®n o comportamiento que cause tensi¨®n" manifest¨® Jatam¨ª ante los diputados durante la ceremonia de investidura. Retornaba as¨ª el mensaje de conciliaci¨®n lanzado el d¨ªa anterior a los pa¨ªses occidentales al ser confirmado en el cargo por el n¨²mero uno del r¨¦gimen y gu¨ªa de la Rep¨²blica Isl¨¢mica, Al¨ª Jamenei. El ultraconservador Jamenei hab¨ªa rechazado en su intervenci¨®n previa cualquier esperanza de apertura a Occidente bajo la nueva presidencia.Aunque tiene tras de s¨ª 20 millones de votos, Jatam¨ª deber¨¢ hacer frente durante su mandato al ala m¨¢s conservadora del r¨¦gimen. Ese sector domina el Parlamento, que est¨¢ presidido por Al¨ª Akbar Nateq-Nuri, rival del nuevo presidente en las elecciones del pasado mayo y que cuenta con el apoyo del m¨¢ximo l¨ªder.

Capacidad de maniobra

La existencia de esas dos visiones enfrentadas en el seno del r¨¦gimen iran¨ª es lo que hace dudar a los analistas internacionales de la capacidad de maniobra del nuevo presidente. El Gobierno franc¨¦s, por ejemplo, expres¨® ayer su satisfacci¨®n por los compromisos adoptados por Jatam¨ª en favor de la distensi¨®n y el di¨¢logo entre los Estados, pero indic¨® que espera "que puedan traducirse en hechos". Incluso Israel, un pa¨ªs que no es reconocido como tal por la Rep¨²blica Isl¨¢mica, reconoci¨® la oportunidad de "abrir una nueva p¨¢gina", aunque pidi¨® a Ir¨¢n "una buena conducta vecinal" y precis¨® que juzgar¨¢ al Gobierno de Jatam¨ª por sus actos.En el mismo sentido se hab¨ªa manifestado el d¨ªa anterior un portavoz del Departamento de Estado norteamericano. "Ir¨¢n ha cambiado de presidente, lo que queremos ver es un cambio de pol¨ªtica", dijo Jim Foley, antes de advertir que mientras no se produzca dicho cambio, la postura de Estados Unidos no variar¨¢.

Alemania, en el centro de la crisis entre Ir¨¢n y la Uni¨®n Europea, rechaz¨® ayer a trav¨¦s de su ministro de Asuntos Exteriores, Klaus Kinkel, las "condiciones" iran¨ªes para un regreso escalonado de los embajadores comunitarios a Teher¨¢n. De esta forma remite al nuevo presidente un problema que su predecesor, Al¨ª Akbar Hachem¨ª Rafsanyan¨ª, hab¨ªa querido dejarle solucionado. Ni este asunto, ni el caso Rushdie, ni la aproximaci¨®n a Estados Unidos van a resolverse de un d¨ªa para otro.

Jatam¨ª tiene que consolidar primero su base de poder. Para ello necesita que su Gobierno reciba el visto bueno del Parlamento, que no ha ocultado su malestar porque no se le haya consultado en la elaboraci¨®n de la lista. Dispone de dos semanas para dar a conocer a sus ministros, aunque ya ha anunciado que no piensa agotar el plazo constitucional, y la C¨¢mara tendr¨¢ otros siete d¨ªas para ratificarlos o recusarlos. De momento, el presidente ha confirmado en su cargo al primer viceprimer ministro, Hasan Habibi, y en los pr¨®ximos d¨ªas se sabr¨¢ si son ciertos los rumores de que el embajador ante la ONU, Kamal Jarasi, ser¨¢ el pr¨®ximo ministro de Exteriores; o que el actual titular de Energ¨ªa, Biyan Namdar Sangan¨¦, va a pasar a la cartera de Petr¨®leo.

Tras jurar fidelidad al r¨¦gimen y a los valores isl¨¢micos, Jatam¨ª, elegido el pasado mayo por un amplio espectro de votantes que esperan de ¨¦l reformas econ¨®micas y sociales, hizo hincapi¨¦ en que proteger¨¢ las libertades civiles y la libertad de expresi¨®n, fomentar¨¢ la igualdad de oportunidades y luchar¨¢ para erradicar la pobreza, la discriminaci¨®n y la injusticia. "Deber¨¦ cumplir las promesas que hice al pueblo durante la campa?a electoral", reconoci¨®.

"Aunque sus palabras estaban elegidas con mucho cuidado, el mensaje era muy fuerte", manifest¨® un embajador ¨¢rabe tras el discurso. "Dijo que los cl¨¦rigos tienen que dialogar con el pueblo que es el punto de referencia, y respetar las libertades personales", destac¨® el diplom¨¢tico.