Holbrooke exige acelerar el proceso de Dayton en toda Bosnia
Los presidentes de Croacia, Franjo Tudjman, y de Bosnia-Herzegovina, Alla Izetbegovic, acordaron ayer en Split dar un impulso pol¨ªtico a la Federaci¨®n croato-musulmana (pieza esencial en los acuerdos de paz de Dayton) y reafirmar la independencia de Bosnia en sus fronteras actuales y el derecho de todos los refugiados a regresar a sus casas con seguridad y sin intimidaciones. Ninguno de los dos est¨¢ satisfecho con la aplicaci¨®n de los acuerdos de Dayton. Su arquitecto, el enviado especial norteamericano, Richard Holbrooke, tampoco.La declaraci¨®n sobre los refugiados resulta especialmente significativa tras los graves sucesos de Jajce, en Bosnia central, donde radicales croatas en estado de embriaguez expulsaron de sus hogares a 500 retornados musulmanes, causando la muerte de uno de ellos. Izetbegovic fue claro. "No se trata s¨®lo de Jajce, es un problema muy complejo". El presidente bosnio admiti¨® "dificultades" y que tanto ¨¦l como Tudjman hab¨ªan "sobrestimado las posibilidades de la paz".
A la reuni¨®n de Split, la primera que celebran Tudjman e Izetbegovic en 14 meses, estuvo presente Holbrooke. ?ste reconoci¨® que se han realizado progresos en la aplicaci¨®n de esos compromisos, pero advirti¨® que ¨¦stos son a¨²n muy lentos. "Estoy aqu¨ª para relanzar" todo el proceso.
El enviado especial estadounidense deber¨¢ lidiar en sus entrevistas en la regi¨®n con un problema capital: el futuro de los criminales de guerra.
Criminales de guerra
Este tema, recogido en la declaraci¨®n de Split, en la que se insiste en la colaboraci¨®n con el Tribunal de La Haya, ser¨¢ tratado hoy con la presidenta de la Rep¨²blica Srpska (la entidad serbia de Bosnia; la otra es la Federaci¨®n croata-musulmana), Biljana Plavsic, con quien se reunir¨¢ en Banja Luka (al norte de Bosnia).Holbrooke quiere reforzar con su presencia la delicada posici¨®n pol¨ªtica de Plavsic, una nacionalista radical, antigua aliada de Radovan Karadzic, pero que ahora juega un papel m¨¢s moderado frente a los halcones de su antiguo jefe. El enviado de Clinton desea su colaboraci¨®n en una eventual captura de Karadzic. ?ste est¨¢ reclamado por el Tribunal Penal Internacional de La Haya, acusado de genocidio.
Holbrooke se reunir¨¢ tambi¨¦n con Slobodan Milosevic en Belgrado, con quien tratar¨¢ este punto. EE UU quiere que Serbia coopere o que, al menos, impida las exhibiciones p¨²blicas del ex general Ratko MIadic, el n¨²mero dos de Karadzic. Mladic se ha dejado ver en p¨²blico en Belgrado, acudiendo incluso a un partido de f¨²tbol acompa?ado de dirigentes de la Izquierda Unida Yugoslava, el partido de la mujer de Milosevic.
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