La detenci¨®n del gerente de Nestl¨¦ en Guatemala desmantela una red de 'narcos' a nivel internacional
La detenci¨®n el martes del suizo Andreas Hanggi Wydler, gerente de la multinacional Nestl¨¦ en Centroam¨¦rica, no s¨®lo ha servido para desmantelar una red de narcotraficantes que habr¨ªa introducido coca¨ªna y hero¨ªna en Europa por un monto superior a los 100 millones de d¨®lares (unos 15.700 millones de pesetas), sino que ha confirmado nuevamente las reiteradas denuncias de la agencia norteamericana antinarc¨®ticos (DEA) acerca de que Guatemala se ha convertido en una bodega de los carteles internacionales (colombianos y mexicanos) de la droga.
El esc¨¢ndalo estall¨® cuando las autoridades del Departamento de Operaciones Antinarc¨®ticas (DOAN) de la polic¨ªa guatemalteca capturaron el martes al suizo Andreas Hanggi Wydler, de 60 a?os, gerente de la filial de la firma Nestl¨¦ en Centroam¨¦rica. La orden del juez tipificaba claramente el delito: "tr¨¢nsito internacional de drogas". Seg¨²n informaciones ofrecidas por la polic¨ªa a la prensa local, la banda, conocida como la Conexi¨®n Alemana, estaba dirigida por el ciudadano alem¨¢n Zerch Hartmut, de 56 a?os, quien logr¨® montar una red de distribuci¨®n de drogas a nivel continental. En alg¨²n momento, Hartmut entabl¨® amistad con el gerente de Nestl¨¦ en Antigua, a 40 kil¨®metros de la capital guatemalteca, donde el germano hab¨ªa montado una empresa tapadera.Posterionnente, Hartmut conoci¨® a Nicol¨¢s Hanggi, hijo del dirigente de Nestl¨¦, quien termin¨® convertido en el brazo derecho del capo de la red. Ambos operaban desde la empresa Original Sesentas, S.A., dedicada a la exportaci¨®n de plantas ornamentales, que no era m¨¢s que la fachada para el env¨ªo de estupefacientes a Europa, utilizando Espa?a como puerta de entrada al continente. Los empresarios contaban con un contacto en la jefatura de la polic¨ªa provincial de Antigua, Jos¨¦ Luis Zabad¨²a Salazar, el comisario en funciones.
Una fuente de la firma en Guatemala que ha preferido preservar el anonimato confirm¨® ayer a EL PA?S que las primeras investigaciones apuntan "de forma contundente" a que Hanggi utilizaba la infraestructura de Nestl¨¦ como tapadera para el tr¨¢fico de drogas. Sin embargo, en comunicado hecho p¨²blico el mi¨¦rcoles, el portavoz de la multinacional en Vevey (Suiza) expres¨® la confianza de la compa?¨ªa en su directivo y anunci¨® que la firma pondr¨¢ "todos los recursos a su alcance" para defenderle.
La red fue descubierta y desarticulada despu¨¦s de que las fuerzas antinarc¨®ticas de Alemania detuvieran al espa?ol Jes¨²s Gerardo Rom¨¢n Ord¨®?ez, cuando procedente de Guatemala, pretend¨ªa ingresar a aquel pa¨ªs un kilo de hero¨ªna. Tambi¨¦n cayeron en poder de la polic¨ªa germana Harmut Zersh y Dieter Chomsi, ambos propietarios de empresas en Guatemala igualmente dedicadas a la exportaci¨®n de flores.
Uno de los eslabones de la conexi¨®n alemana de narcotr¨¢fico, identificado como el empresario espa?ol Maximino San Mart¨ªn Porras, natural de Pontevedra, logr¨® escapar al cerco montado en su contra y se teme que haya abandonado ya el pa¨ªs. Seg¨²n la polic¨ªa, San Mart¨ªn ha sido el encargado de introducir la droga en Espa?a por medio de la empresa Original Sesenta, S.A. a trav¨¦s de env¨ªo de contenedores enviados desde Guatemala a su natal Pontevedra. En medio del esc¨¢ndalo, el viceministro alem¨¢n de Interior, Werner Hoyer, se entrevist¨® ayer en Guatemala con el ministro de Interior, Roberto Mendoza, para "fortalecer la cooperaci¨®n bilateral en materia de narcotr¨¢fico".
La DEA, desde luego, no ha descubierto nada nuevo. La corrupci¨®n generalizada, una de las herencias m¨¢s nefastas de la guerra civil de 36 a?os que vivi¨® Guatemala hasta el 29 de diciembre pasado, ha creado las condiciones propicias para el florecimiento de "negocios" donde el dinero f¨¢cil y abundante no tiene problemas para comprar conciencias.
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