El conflicto de UPS finaliza con una relativa victoria sindical

Los camiones de UPS volver¨¢n hoy a la carretera. En la madrugada del martes, la empresa de paqueter¨ªa UPS y el sindicato de conductores anunciaron haber llegado a un acuerdo para poner fin a una huelga de 15 d¨ªas, la m¨¢s grave en EE UU desde los a?os setenta. UPS ha perdido m¨¢s de 650 millones de d¨®lares en el conflicto (100.000 millones de pesetas) y ha cedido en casi todas las reclamaciones sindicales

"Esta huelga marca una nueva era en la lucha contra la ambici¨®n empresarial, declar¨® triunfante el l¨ªder sindical Ron Carey. Sin embargo UPS, ha anunciado que, al perder un 5% de su negocio debido al paro, tendr¨¢ que recortar 15.000 puestos de trabajo.Pero el veredicto es casi un¨¢nime: UPS se rindi¨®. El sindicato ha arrancado a UPS a promesa de 10.000 puestos de trabajo fijos en los pr¨®ximos cinco a?os. UPS, que s¨®lo hab¨ªa ofrecido 1.000, pagar¨¢ pensiones de 30.000 d¨®lares al a?o a los trabajadores que se retiren despu¨¦s de 30 a?os en la casa, y adem¨¢s no quitar¨¢ al indicato el control sobre los fondos de pensiones. Por ¨²ltimo, UPS ha aceptado no seguir subcontratando mano de obra al menos a corto plaza.

Tales eran los puntos de la discordia y, en todos, la balanza se inclina de parte de los trabajadores. 185.000 huelguistas que llevaban desde el 4 de agosto apostados a las puertas de sus almacenes en todo el pa¨ªs celebraron la victoria durante la noche del lunes al martes, a pesar de que. esperaban un recorte laboral de 15.000 puestos anunciado ya oficialmente por UPS como resultado de la p¨¦rdida de clientes fijos.

Por su parte, James Kelly, el presidente de UPS, pidi¨® disculpas a sus clientes por la interrupci¨®n casi total del servicio y dijo que la huelga hab¨ªa sido innecesaria. "Queremos trabajar juntos de cara al futuro", declar¨® Kelly en una conferencia de prensa, a?adiendo que "ma?ana [por hoy] la huelga ser¨¢ historia".

United Parcel Service (UPS) es el l¨ªder mundial en el sector de env¨ªos urgentes, con un movimiento diario de 12 millones de paquetes y cartas s¨®lo en EE UU. Con esta actividad reducida al 10% durante dos semanas, no es dif¨ªcil estimar el impacto social que ha tenido la huelga sobre consumidores particulares y cientos de empresas de venta por correo.

Pero, por primera vez desde la era Reagan, un sindicato se apunta un importante triunfo en un conflicto laboral del que su imagen adem¨¢s sale reforzada. Es, en este caso, la ejecutiva de UPS la que no ha conseguido deshacerse, en las dos semanas que ha durado la huelga, de la imagen de lobo voraz. En una encuesta llevada a cabo por la CNN la semana pasada, el 55% de los consultados se pon¨ªa del lado de los trabajadores, y s¨®lo el 27% estaba de acuerdo con la empresa.

El acuerdo se logr¨®, en parte, gracias a la mediaci¨®n federal, encabezada por la secretaria de Trabajo, Alexis Herman, quien dijo estar satisfecha porque "quien estaba en peligro aqu¨ª eran los trabajadores". La negociaci¨®n, que discurr¨ªa en un hotel de Washington, fue maratoniana y cada d¨ªa parec¨ªa: que una de las partes podr¨ªa interrumpirla.

El presidente Bill Clinton, por su parte, emiti¨® un comunicado desde su retiro veraniego congratul¨¢ndose de que las partes hubieran actuado "con buena f¨¦". Clinton avanz¨® el fin de semana que cre¨ªa que el conflicto acabar¨ªa pronto.