Las millonarias inversiones en transporte p¨²blico no han reducido el uso del coche
El coche particular sigue ganando adeptos en Madrid, en contra del transporte p¨²blico y de las millonarias inversiones efectuadas en los ¨²ltimos a?os para mejorarlo. Las previsiones optimistas que se llevaron a cabo en 1988, con el PSOE al frente del Gobierno, de reducir el porcentaje de adictos a las cuatro ruedas se ha estrellado con la realidad. En 1988, el 57,4% de los madrile?os se mov¨ªa en autob¨²s, metro o tren; el resto, un 42,6%, utilizaba el coche (15 puntos de diferencia). Hoy, el 53,6% prefiere usar el transporte p¨²blico y el 46,4% se desplaza agarrado al volante (siete puntos de diferencia, justo la mitad), seg¨²n un avance de la encuesta de movilidad del Consorcio, Regional de Transportes. La tendencia actual de los madrile?os contradice totalmente las previsiones de los gobernantes de 1988, a?o en que se llev¨® a cabo la anterior encuesta de movilidad. Entonces, el PSOE, que dirig¨ªa la Comunidad, el Ayuntamiento y el Gobierno, bas¨¢ndose en los datos del sondeo, dise?¨® un plan millonario para mejorar el transporte p¨²blico. Los socialistas pretend¨ªan con aquel proyecto, denominado Plan Felipe, conseguir lo contrario de lo que ha ocurrido, es decir, lograr que el 75% de los madrile?os se desplazara en transporte p¨²blico.
En estos ocho a?os han cambiado muchas cosas. El Consorcio de Transportes cambi¨® su pol¨ªtica tarifaria, el Metro ampli¨® sus kil¨®metros, jubil¨® los trenes m¨¢s antiguos y mejor¨® las estaciones; el tren redujo las frecuencias de paso, aument¨® en comodidad, puso aparcamientos,y abri¨® nuevas l¨ªneas y estaciones, como la de Atocha.
No obstante, tambi¨¦n las mejoras han llegado a las carreteras de la regi¨®n y de la ciudad. La M-30 se cerr¨® por el norte y el anillo de la M-40 multiplic¨® las combinaciones posibles para la circulaci¨®n. El resultado final es un aumento de los partidarios del autom¨®vil.
En 1988, los expertos socialistas sosten¨ªan que en la regi¨®n los 2.252.000 desplazamientos en coche que se produc¨ªan cada d¨ªa eran muchos. Hab¨ªa que bajarlos a casi la mitad. No s¨®lo no se logr¨®: cuando la regi¨®n vuelva de sus vacaciones, se producir¨¢n, cada d¨ªa, tres millones de desplazamientos en, coche.
El uso del coche se dispar¨® en las localidades perif¨¦ricas mientras que en Madrid se contuvo
En los ¨²ltimos ocho a?os, y seg¨²n se desprende de la encuesta de movilidad del consorcio, se ha disparado en las localidades que rodean Madrid. Por el contrario, en los desplazamientos que tienen por origen y t¨¦rmino el municipio se ha mantenido estable.En 1988, el 65, 1% de los madrile?os que se mov¨ªan por la capital iban en transporte p¨²blico. Ahora son el 65,4%. Incluso ha bajado, aunque poco, el n¨²mero total de viajes que tienen Madrid como frontera.
El panorama cambia cuando se observa el comportamiento de los habitantes de las ciudades perif¨¦ricas o de los madrile?os que se dirigen a la periferia. Cuando se tienen en cuenta estos desplazamientos, la tendencia se invierte y se comprueba que despu¨¦s de ocho a?os el tanto por ciento de personas que tiran de coche es mayor que el de hace ocho a?os.
Hay que tener en cuenta que un buen n¨²mero de los pobladores de las localidades fronterizas de la capital viaja a Madrid diariamente para trabajar, por lo que ¨¦sta recibe una sobrecarga de autom¨®viles. Tampoco hay que olvidar que en los ¨²ltimos 10 a?os 200.000 madrile?os se han marchado a vivir a la periferia. Los precios de las viviendas tienen buena parte de culpa.
2.230.000 coches
Un dato ilustra el predominio del autom¨®vil en la regi¨®n: en 1988 circulaban por la Comunidad de Madrid 1.600.000 coches. Ocho a?os despu¨¦s, esta cifra ha ascendido en un 39%. Dicho en n¨²meros absolutos: 2.230.000 veh¨ªculos de cuatro ruedas.
Los responsables del Plan Felipe elaboraron una serie de necesidades encaminadas a "disuadir" al amigo del coche. Estaban divididas en cuatro aspectos: metro, autobuses, cercan¨ªas y carreteras.
En el metro, los elaboradores del documento hac¨ªan hincapi¨¦ en la construcci¨®n de nuevos tramos. Por entonces, los madrile?os contaban con 112 kil¨®metros de suburbano. Las intenciones eran llegar antes de 1992 a 121 kil¨®metros y en el a?o 2000 a 160. Al final, con el cierre de la l¨ªnea Circular, en mayo de 1995, la red alcanz¨® los 121 kil¨®metros actuales. Ese mismo mes, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, del PP, tom¨® el poder, comprometi¨¦ndose a construir, antes de 1999, otros 20 kil¨®metros m¨¢s.
En cuanto a los autobuses, el Plan Felipe calculaba que, para estimular a la gente y lograr que ese 75% de las personas se movieran en transporte p¨²blico, era necesario ampliar la flota, que en 1988 contaba con 1.600 unidades, a 2.000. Esto no se ha cumplido: por las calles de Madrid circulan hoy 1.800 autobuses. Tambi¨¦n hace ocho a?os se pens¨® ya en instaurar un sistema de ayuda a la explotaci¨®n (SAE), consistente en un dispositivo tal que permitiera a los viajeros que esperan saber cu¨¢ndo va a llegar su autob¨²s. El SAE todav¨ªa no se ha puesto en marcha. Funciona s¨®lo, y en periodo de experimentaci¨®n, en algunas l¨ªneas madrile?as.
Cercan¨ªas
El tren de cercan¨ªas era el tercer pilar del Plan Felipe. Desde 1988 se han construido 10 estaciones nuevas: Vic¨¢lvaro, El Tejar, Ram¨®n y Cajal, Vallecas, Vic¨¢lvaro, El Barrial, Sector III (en Getafe), El Pozo, Delicias y Pir¨¢mides. La red se ha extendido hasta Tres Cantos, Parla y por el Pasillo Verde. Pero quedan ciudades a las que, a pesar de estar prometido, no les ha llegado todav¨ªa el tren: Alcobendas (82.935 habitantes), San Sebasti¨¢n de los Reyes (57.686 habitantes) y Rivas-Vaciamadrid (22.642 habitantes).
En el ¨²ltimo punto, el de las carreteras, el Plan Felipe combin¨® dos tipos de actuaciones: por un lado cerr¨® la M-30 e impuls¨® el nacimiento de la M-40, terminada el a?o pasado. Por otro, elabor¨® unas reglas que ten¨ªan como misi¨®n desanimar al automovilista. Entre ellas se contaba la creaci¨®n de m¨¢s carriles-bus, de bordillos disuasorios para que los coches no invadieran el camino reservado para los autobuses, de zonas para peatones, de autobuses el¨¦ctricos para el centro, de un control m¨¢s f¨¦rreo de las multas de aparcamiento...
"Y todo esto ha sido ignorado por el alcalde, Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano y antes por Agust¨ªn Rodr¨ªguez-Sahag¨²n desde que el PSOE perdi¨® la mayor¨ªa en el Ayuntamiento en 1989", sostiene Eugenio Morales, concejal del PSOE y antiguo edil de Transportes. "Muchas cosas del Plan Felipe se hicieron tarde y otras no se hicieron, pero m¨¢s importante ha sido que el PP, en el Ayuntamiento, ha llevado a cabo un aut¨¦ntico contrapl¨¢n", a?ade Morales.
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