Condena a Moto

UN TRIBUNAL de Malabo ha condenado en rebeld¨ªa al l¨ªder opositor de Guinea Ecuatorial Severo Moto a 101 anos de prisi¨®n por alta traici¨®n. No se puede atribuir a esta sentencia m¨¢s valor que el que tiene una decisi¨®n de un tribunal dependiente del poder pol¨ªtico y militar de la dictadura de Obiang. Con Moto han sido condenados, tambi¨¦n en rebeld¨ªa, a 36 a?os de prisi¨®n cada uno tres espa?oles acusados de colaborar con el l¨ªder de la oposici¨®n en un rocambolesco y chapucero intento de golpe de Estado. Fue abortado al interceptar la polic¨ªa en Angola un cargamento de armas con destino a Guinea. Tras ser detenidos, todos los implicados fueron liberados sin cargos en Angola.Moto es, sin duda, un personaje controvertido. Las acusaciones de megaloman¨ªa que vierten contra ¨¦l otros dirigentes de la oposici¨®n guineana no son, ni mucho menos, infundadas. Pero, dicho esto, Severo Moto es un adversario de una dictadura que no deja margen ninguno a la acci¨®n pol¨ªtica civilizada. Es dif¨ªcil aceptar que alguien elija la v¨ªa del golpe de Estado, pero la realidad a la que se enfrentan los opositores a Obiang deber¨ªa permitir entender, cuando menos, que hay situaciones excepcionales a las que alguien siempre trata de hallar soluciones excepcionales.

Porque a estas alturas nadie puede ya creer en serio que el presidente Obiang tiene sinceras intenciones de hacer una transici¨®n seria hacia la, democracia. Todo lo que ha hecho siempre ha sido prometer y simular pasos en este sentido para recabar ayuda exterior, especialmente de Espa?a. Pero nunca ha dejado de utilizar la represi¨®n de la oposici¨®n y el abuso de poder como forma de gobierno.

El Gobierno espa?ol ha dicho que no se plantea retirarle a Moto el estatuto de refugiado pol¨ªtico durante agosto. No debe plante¨¢rselo ni en agosto ni despu¨¦s. Moto no es ahora ni mejor ni peor que cuando era celebrado en los m¨ªtines del Partido Popular y se le permit¨ªa recabar ayuda econ¨®mica de los asistentes a los mismos.

Las primeras informaciones sobre la posibilidad de que el Gobierno espa?ol tomara esta medida contra el dirigente de la oposici¨®n guineana se produjeron con motivo del encuentro que mantuvieron en Nueva York el dictador Obiang y el presidente Aznar. Es l¨®gico que Aznar quisiera reafirmar ante Obiang que Espa?a no ha tenido nada que ver con el intento golpista de Moto. Pero con eso se tendr¨ªa que dar por satisfecho el dictador guineano. Al menos mientras no cumpla las promesas de democratizaci¨®n, transparencia y respeto a la ley que lleva lanzando desde que lleg¨® al poder.