300 degollados en la peor matanza de Argelia

Entre 200 y 300 civiles degollados, seg¨²n las fuentes, es el tr¨¢gico resultado de la ¨²ltima matanza perpetrada en Argelia, veros¨ªmilmente por los mismos grupos. terroristas que han golpeado a sangre y fuego al pa¨ªs en los ¨²ltimos meses. El lugar de la carnicer¨ªa ha sido de nuevo el tri¨¢ngulo de la muerte, esta vez en la peque?a barriada de Rais, situada entre la localidad de Sidi Musra, a 20 kil¨®metros de la capital, y el barrio de Los Eucaliptus, en Argel.

Las autoridades se han visto obligadas en esta ocasi¨®n a salir de su mutismo habitual e informar de la matanza. Pero s¨®lo despu¨¦s de que las agencias de prensa y las radios y televisiones occidentales y del mundo ¨¢rabe se hicieran eco de la misma. En su primer comunicado, la agencia oficial argelina APS hablaba de 98 y 120 heridos.Los testigos, los periodistas y los curiosos que se han dirigido al lugar de los hechos dan, sin embargo, versiones mucho m¨¢s apocal¨ªpticas. El n¨²mero de asaltantes podr¨ªa situarse en los 300, que llegaron al lugar a bordo de veh¨ªculos ligeros y camiones, provistos de armas de fuego y de innumerables armas blancas. Los asesinatos fueron fulminantes. Ni la edad ni el sexo fueron perdonados. Por la ma?ana, las calles del barrio estaban inundadas de cad¨¢veres, muchos de ellos mutilados y quemados.

Mujeres y ni?os mutilados con hacha o cuchillo, habitantes quemados vivos en sus casas al ser atacadas con c¨®cteles m¨®lotov: Quienes lograron escapar, aterrorizados, han contado que vivieron escenas de horror y esperaron ayuda en vano.

El l¨ªder islamista moderado Mahfud Nahnah ha reaccionado inesperadamente ante esta nueva ola de terror declarando que el pueblo argelino se encuentra acorralado "entre dos extremismos: el de los islamistas armados y el del Gobierno". Es la primera vez que Nahnah ataca directamente al Ejecutivo salido de las elecciones del 5 de junio.

En las canciller¨ªas occidentales de Argel se piensa que los islamistas moderados podr¨ªan abandonar el Gabinete, en el que dispone de ocho carteras, creando as¨ª la primera crisis seria de Gobierno a la que se ver¨ªa enfrentado el presidente Liam¨ªn Zerual. El vac¨ªo de poder que ocasionar¨ªa en las circunstancias actuales, se estima en Argel, s¨®lo podr¨ªa ser colmado con medidas de seguridad extremas.

En Argel vuelven a correr insistentes especulaciones sobre la posibilidad de que la c¨²pula militar decret¨¦ el estado de excepci¨®n, disuelva el Parlamento y forme una junta de salvaci¨®n nacional. En otras palabras, que los militares den otro un golpe de Estado en el m¨¢s puro estilo intervencionista argelino. Estas tesis van en la l¨ªnea de las denuncias hechas en los ¨²ltimos tiempos por diversas personalidades pol¨ªticas y por los partidos de la oposici¨®n, incluido el Frente Isl¨¢mico de Salvaci¨®n (FIS), se?alando la "alianza de facto" entre los terroristas islamistas, supuestos autores de las actuales atrocidades, y los duros del r¨¦gimen partidarios de una soluci¨®n militar definitiva.

Siguiendo la propaganda oficial, el Ej¨¦rcito aparece cada vez m¨¢s como la ¨²nica soluci¨®n viable a la tragedia argelina. La radio y la televisi¨®n difunden con insistencia reportajes publicitarios destinados a reclutar soldados, suboficiales y oficiales para las Fuerzas Armadas, a los que ofrecen "una carrera brillante, un porvenir seguro".