Sin rostros
"Quiero, pel¨ªculas, no estrellas", fue la consigna que el nuevo director de la Mostra, Felice Laudadio, dio a su equipo de ojeadores de pel¨ªculas cuando, a primeros de a?o, acept¨® el encargo de resucitar un festival al que se daba por muerto, convertido en escaparate gratuito para los espect¨¢culos de Hollywood.La consigna -probablemente ayudada por el fracaso del 50? Festival de Cannes, que hizo todo lo contrario- ha hecho efecto. La ¨²nica concesi¨®n al glamour fue el estreno fuera de concurso de Air Force One y result¨® un estrepitoso fracaso, entre otras razones porque se proyect¨® un lunes, mediado el festival, tal vez en la peor fecha. Es posible que la irritaci¨®n de Harrison Ford, al que se vio molesto y a la defensiva frente a los periodistas que le reprochaban su participaci¨®n en esa patra?a, tuviera tambi¨¦n algo que ver con el hecho de verse tratado como a uno m¨¢s y de que su condici¨®n de m¨¢xima estrella aqu¨ª no significaba nada.
La alta calidad del concurso ha salvado al nuevo equipo directivo de la Mostra del linchamiento que se les avecinaba si, al desterrar el glamour, el buen cine que buscaban les desterraba a su vez a ellos.
No ha sido as¨ª. Todav¨ªa se hacen buenas pel¨ªculas en Europa, en Asia, en Am¨¦rica. Pero hay que saber darlas y de ah¨ª, de saber mirar una pantalla, proviene el triunfo de Laudadio y su gente, que han encontrado cine genuino en pel¨ªculas que nadie daba una moneda por ellas. No hubo rostros -mejor dicho, jetas- en Venecia este a?o. Hubo ¨²nicamente cine. Violento y sereno, divertido y sesudo, l¨ªrico y tr¨¢gico, pol¨ªtico y po¨¦tico. Cine para todos los gustos. Y en eso consiste, y no en otra cosa por brillo que tenga, un verdadero festival de cine. El primer paso ya est¨¢ dado, pero al nuevo equipo creador de esta etapa del m¨¢s antiguo festival del mundo no van a seguir hostig¨¢ndole desde las cuatro esquinas de la producci¨®n y la distribuci¨®n, de pel¨ªculas, y necesita dar otro paso similar el a?o que viene. Ning¨²n tropiezo les est¨¢ permitido a los que se salen de la norma y buscan caminos por su cuenta.
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