?Musho Beti? Musho Athletic

Las piezas de la Liga de las Estrellas encajan r¨¢pidamente en sus lugares exactos: el Atl¨¦tico de Madrid sigue a Juninho, el pajarito del ¨¢rea, y pegado a su estela consigue hacer un f¨²tbol de altos vuelos; la convocatoria de las figuras internacionales confirma la importancia de los ausentes; los chicos de la reserva asaltan el poder y viven por un d¨ªa el sue?o de la fama, y de pronto, gora, gora, gora, aparecen en escena nuevos pretendientes al t¨ªtulo. Conducido por el belicoso Luis Fern¨¢ndez, ah¨ª est¨¢, casi centenario, el venerable Athletic de Bilbao.Dicen los mit¨®logos que, conforme a la tradici¨®n, a su actual entrenador, Luis Fern¨¢ndez, le dio un aire en Tarifa nada m¨¢s nacer. Con la ventolera metida en el cuerpo emigr¨® a Francia, escolt¨® a Michel Platini, se convirti¨® en un s¨ªmbolo de rebeld¨ªa, patent¨® la furia francesa, gan¨® la Eurocopa de Naciones y, decidido a combatir por su propia cuenta, se lanz¨® a tomar la Bastilla.

Movido por alg¨²n poderoso temporal de Levante, ahora ha sacudido su esqueleto de grulla, y se ha puesto a arengar a su gente con la devoci¨®n de un aventado. Por el momento ha perdido a Julen Guerrero, pero tiene a Rafa Alkorta, Roberto R¨ªos, Luis Garc¨ªa, ??igo Larrainzar, Bittor Alkiza, Joseba Etxeberria, Ismael Urzaiz y al Cuco Ziganda. Con estos materiales, Luis el de Tarifa se ha sacado de la hormigonera un front¨®n a prueba de pelotazos, provisto de varios espolones duros como piedras con los que contraataca a la menor oportunidad.

No es f¨¢cil adivinar el futuro de este Athletic tan inconfundiblemente suyo, pero ya sabemos que de esa ruda factor¨ªa se desprende un f¨²tbol de argamasa, tan simple y tan lleno de asperezas, pero a la vez tan agresivo y tan directo. Para encontrar un blindaje de dureza comparable habr¨ªa que investigar en el f¨²tbol brit¨¢nico, remover las bodegas del Arsenal, las grutas de Liverpool o la trastienda de los Spurs. O, mejor a¨²n, rebuscar en el subsuelo de Gald¨¢cano: dice la leyenda que el estilo no surge de las alturas, sino de las profundidades, y que, como trazas del Athletic intemporal, a¨²n se conservan las ¨²ltimas limaduras de L¨¢ngara, Regueiro, Iraragorri y Gorostiza en los m¨¢s antiguos vertederos del Botxo.

Total, que este Luis Fern¨¢ndez pasado de revoluciones que lleva un lobo cosido en el entrecejo tiene muy claros sus pr¨®ximos objetivos. Tomada al asalto su propia Bastilla, ahora quiere conquistar San Mam¨¦s.