Tradici¨®n liberal
La ministra de Educaci¨®n y Cultura no desaprovecha ocasi¨®n para defender la "libertad" en el ¨¢mbito de la ense?anza. Su pol¨ªtica se concreta en la reducci¨®n, de los medios asignados a la educaci¨®n p¨²blica -con el consiguiente deterioro de su calidad- y en el incremento de los fondos estatales dedicados a subvencionar a los colegios privados, que en Espa?a se encuentran en su mayor parte bajo el control de la Iglesia cat¨®lica. Los principios en teor¨ªa m¨¢s abiertos, como el de la aplicaci¨®n de las leyes del mercado al mundo educativo, se emplean para beneficiar con recursos generales a un sector particular: el de la ense?anza confesional.Sin embargo, la tradici¨®n liberal espa?ola, de la que los prohombres del, PP se hacen eco s¨®lo cuando les conviene, no puede resultar m¨¢s alejada de tales planteamientos. Tanto en su versi¨®n mon¨¢rquica -representada por los liberales del reinado de Alfonso XIII, desde Romanones hasta Altamira- como en su versi¨®n republicana -de la que el primer Gobierno de Aza?a es un buen ejemplo-, el liberalismo ha insistido en el fomento de la educaci¨®n p¨²blica. Para los hombres de la Instituci¨®n Libre de Ense?anza, inspiradores de buena parte de la legislaci¨®n sobre la materia, la misi¨®n del Estado consist¨ªa en dignificar la precaria existencia de las escuelas y los institutos, multiplicar su n¨²mero y liberarlos de la influencia reaccionaria de la Iglesia. Seg¨²n nuestros pol¨ªticos liberales, la ense?anza estatal, ajena a intereses particulares, deb¨ªa formar ciudadanos responsables, comprometidos con los valores constitucionales y preparados para contribuir con su esfuerzo al progreso de la naci¨®n.
Desde luego, hoy la Iglesia ha cambiado y la labor de la Administraci¨®n puede concentrarse en asegurar la igualdad de oportunidades -otro principio liberalentre los espa?oles. Pero, por favor, que no nos vendan como defensa de la libertad lo que siempre ha sido un fin conservador: el abandono de las funciones socializadoras del Estado moderno en manos de las instituciones religiosas, con objetivos muy respetables pero claramente distintos.-
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