Los partidos del Pacto de Ajuria Enea intensificar¨¢n el aislamiento de HB

El Pacto de Ajuria Enea cumpli¨® ayer las expectativas de la sociedad tras las movilizaciones por el asesinato de Miguel ?ngel Blanco, edil del PP. Sus representantes abandonaron la reuni¨®n con el reeditado compromiso de ahondar en el aislamiento de Herri Batasuna (HB), mientras no condene la violencia, y con una perspectiva de di¨¢logo m¨¢s all¨¢ de las discrepancias partidistas. La pol¨ªtica penitenciaria sirvi¨® esta vez para que los firmantes, sin abandonar sus posturas, se dieran una oportunidad y delegaran en el lehendakari, Jos¨¦ Antonio Ardanza, un ¨²ltimo intento por reconducir la situaci¨®n con el Ministerio del Interior.

El asesinato de Miguel ?ngel Blanco, concejal del PP en Ermua (Vizcaya), supone un antes y un despu¨¦s en la historia reciente de la Mesa de Ajuria Enea. La tensi¨®n, la rabia y el dolor que siguieron a las dos cumbres de los partidos democr¨¢ticos durante su secuestro y tras el crimen se ha tornado en un deseo de mantener la unidad a pesar de las discrepancias y los enfrentamientos.As¨ª, esas formaciones confirmaron ayer su voluntad de buscar espacios de encuentro con Interior sobre la pol¨ªtica penitenciaria., Pese a lo incierto de la iniciativa, el principal efecto es que la ponencia de presos compuesta por el PNV, Eusko Alkanasuna (EA) e IU se mantendr¨¢, al menos de momento, en un discreto segundo plano, a la espera de los resultados de las gestiones del lehendakari.

Estos partidos, que decidieron marginar a HB siguiendo una estrategia consensuada, estaban a punto de denunciar la dispersi¨®n de los reclusos etarras ante las instituciones europeas. Ninguno de. sus portavoces asegur¨® ayer la paralizaci¨®n de ese foro, pero todos se mostraron convencidos de dar prioridad a los intentos de Jos¨¦ Antonio Ardanza.

Aun conscientes de que el equilibrio es fr¨¢gil, los partidos renovaron su voluntad de profundizar en el aislamiento de HB. Sin embargo, no fueron capaces de garantizar plenamente que el debate sobre la pacificaci¨®n no vaya a saltar al escenario p¨²blico en forma de discrepancias y enfrentamientos. Un acuerdo que se tom¨® dif¨ªcil teniendo en cuenta que faltan siete meses hasta las elecciones vascas y que la pacificaci¨®n suele ser uno de los temas elegidos para marcar diferencias. Adem¨¢s, arrojan serios interrogantes porque tanto el PNV como el PSE est¨¢n inmersos en la renovaci¨®n de sus candidatos a lehendakari, Unidad Alavesa padece una crisis de calado e IU puede acusar sus conflictos de Madrid y Galicia.

Todos los discursos previos a la reuni¨®n ahondaron en la necesidad de no defraudar a la sociedad. Conscientes de la lecci¨®n que los alcaldes vascos les han dado durante el verano al trasladar la iniciativa del de Ermua, el socialista Carlos Totorika, a la mayor¨ªa de los ayuntamientos, los partidos intentaron retomar, parte de su responsabilidad en el liderazgo de un pueblo harto de violencia.

Instalados en ese estado de permanente confrontaci¨®n de sus direcciones, los firmantes creen que hay que dotar a la Mesa de iniciativas unitarias de di¨¢logo. Despu¨¦s de una comida y de casi cuatro horas de conversaci¨®n, el secretario general de los socialistas vascos, Ram¨®n J¨¢uregui, dijo: "Intentaremos establecer contactos y buscar acuerdos sin desautorizar la labor partidaria de algunos en el Parlamento vasco ni la del Ministerio del Interior".

El debate fue sosegado para evitar que esas diferencias afloraran. Para el presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, "ETA y HB no entienden la voz de este pueblo porque no quieren dejar de matar". En su opini¨®n, esa cerraz¨®n deber¨ªa traducirse en los dem¨®cratas en una firmeza permanente. HB est¨¢ a la espera del juicio contra su Mesa Nacional, previsto para el 6 de octubre, por un presunto delito de colaboraci¨®n con banda armada.

La segunda fase del Pacto, que se caracteriza por el car¨¢cter discreto de sus reuniones, termin¨® con declaraciones de todos los portavoces, salvo el del PNV, Xabier Arzalluz. Despu¨¦s de su agrio debate epistolar con el ministro del Interior, Jaime Mayor, abandon¨® el palacio en silencio.

Por su parte, el presidente de EA, Carlos Garaikoetxea, calific¨® de "sincero" el intento por desbloquear la situaci¨®n de la ponencia parlamentaria sobre los presos. "Se pretende una f¨®rmula de aproximaci¨®n, cada uno desde su perspectiva", subray¨®. El coordinador de IU, Javier Madrazo, declar¨® que los objetivos se han cumplido y que sigue vigente el punto 10, en el que se establece una salida dialogada si los terroristas muestran su inequ¨ªvoca voluntad de poner fin a su actividad sanguinaria. "No es posible actuar conjuntamente con quienes dan cobertura al terrorismo y a la barbarie", concluy¨®.