Los galeses votan hoy su autonoma con escaso esp¨ªritu separatista

El revolucionario plan de descentralizaci¨®n emprendido por el - Gobierno laborista de Tony Blair encuentra su m¨¢s decisiva prueba hoy en Gales, donde las encuestas de ¨²ltima hora revelan que el esp¨ªritu autonomista del principado apenas supera el amplio y antiguo apego popular a Inglaterra. En v¨ªsperas del refer¨¦ndum que debe decidir si los tres millones de galeses quieren o no dotarse de una Asamblea de 60 miembros en Cardiff hacia el a?o 2000, los laboristas y sus rivales del Partido Conservador luchaban anoche por captar el apoyo del 34 por ciento del electorado que permanece indeciso.

El l¨ªder conservador, William Hague, eligi¨® una visita a Newport para atacar el plan laborista como un experimento pol¨ªtico in¨²til y costoso y para apuntalar la campana de la coalici¨®n "Solo Diga que No", que seg¨²n las encuestas alcanza el 29%. "Pagar sueldo a los miembros de la Asamblea ser¨¢ un despilfarro", dijo Hague a sus correligionarios galeses. "Lo que se necesita son escuelas y hopitales".Blair, que en los ¨²ltimos d¨ªas ha visitado Gales tres veces, ayer despach¨® a varios de sus ministros para infundir valor al campo del s¨ª, justificadamente nervioso con s¨®lo el 37%. "Estamos a punto de entrar en una nueva era", dijo John Prescott durante un m¨ªtin del s¨ª que fue interrumpido por abucheos de conservadores y hasta de laboristas descontentos con la idea de una separaci¨®n de Inglaterra.

Aunque muchos analistas pronostica una apretada victoria en favor de la creaci¨®n de la Asamblea, otros observadores se?alan que el resultado de hoy puede reflejar un desconocido grado de recelo a los planes de Blair, que hizo de la causa de "devoluci¨®n" de poderes administrativos en Escocia y Gales, as¨ª como la eleci¨®n de un alcalde para Londres, la pieza central de la campa?a que lo llev¨® a Downing Street en mayo.

La Asamblea ser¨¢ una p¨¢lida imitaci¨®n del parlamento que los escoceses han decidido formar tras el triunfo de los laboristas y nacionalistas en el refer¨¦ndum de hace una semana. La Asamblea, o Senedd, carecer¨¢ de poderes legislativos y no podr¨¢ introducir cambios al sistema impositivo, que depender¨¢ de Londres. La Asamblea decidir¨¢ el manejo del presupuesto de 7.000 millones de libras esterlinas para proyectos de desarrollo econ¨®mico, agricultura, industria, educaci¨®n, vivienda y salud. Tambien ser¨¢ responsables de arte, deportes y promoci¨®n del gal¨¦s, que hoy s¨®lo es usado por el 5% de la poblaci¨®n.

Blair ha presentado los referendos de Escocia y Gales como el principio de una pro funda reforma modernizadora constitucional capaz de "transformar al Reino Unido en una de las naciones mas avanzadas del mundo en el umbral del si glo XXI". En el caso de Gales, el reto inmediato es reducir la brecha geogr¨¢fica, cultural y econ¨®mica que divide a un pa¨ªs sin parlamento desde hace 600 a?os. Como los escoceses, los galeses tienen una cultura propia, m¨¢s visible y desarrollada en el deprimido norte. Pero a diferencia de Escocia, en Gales la gran mayor¨ªa prefiere el ingl¨¦s y se siente mucho mas c¨®moda con la identidad brit¨¢nica. En el pr¨®spero sur existen temores de que los nacionalistas impongan su fuerza.