Material did¨¢ctico de Jabugo

?Qu¨¦ extra?a conexi¨®n existe entre la cata de productos olivareros y la informaci¨®n period¨ªstica especializada, con nociones sobre Internet o los CDROM? Petra Mar¨ªa Secanella lo encuentra todo muy l¨®gico. "La idea del proyecto era la creaci¨®n de dos escuelas, una de cr¨ªticos gastron¨®micos y una agencia de primer empleo en comunicaciones. Todo tiene el mismo origen. ?O es que los periodistas gastron¨®micos no son periodistas?".En estos cursos gastron¨®micos no se escatim¨® detalle. El titulado, sencillamente, Olivo Mediterr¨¢neo, incluye en su desglose presupuestario una partida de tres millones de pesetas para "material did¨¢ctico y material fungible". ?Qu¨¦ material fungible era ¨¦se? "Es que una cata de aceite para casi la mitad de los alumnos participantes cuesta lo suyo, porque hay que probar cada tipo de aceite con los alimentos que le corresponden: aperitivos y cosas de ese tipo", se justific¨® la profesora de Estructura de Informaci¨®n Period¨ªstica (cuarto curso de la carrera).

Un asistente a una de esas catas, en un centro c¨ªvico de Getafe, recuerda: "Todo era un exceso. Hab¨ªa un jam¨®n de aut¨¦ntico lujo. Yo no s¨¦ si ser¨ªa de Jabugo, pero ib¨¦rico, como m¨ªnimo, s¨ª".

Tanto convite no sirvi¨® para mucho. Ninguno de los aspirantes a catador logr¨® un trabajo a ra¨ªz de estas sesiones, aunque Secanella echa la culpa a la paralizaci¨®n de los cursos.