Tonkov, la clase gota a gota

Imp¨¢vido dicen que t¨ªmido, tambi¨¦n ante los micr¨®fonos. Voz que s¨®lo oye su cuello. M¨ªnima sonrisa, pero s¨®lo cuando, padre primerizo, dice que le dicen que su Nicol¨¢s, su hijo madrile?o, cuatro d¨ªas de vida, se parece a ¨¦l s¨®lo porque es feo. Pero eso s¨®lo, y s¨®lo quiz¨¢s, andando normal, porque cuando se mueve sobre la bicicleta, el enigm¨¢tico ruso de 27 a?os, es belleza pura. Ha destilado s¨®lo un par de gotas de clase sobre la Vuelta, pero han bastado para dar lustre a la carrera. Dos victorias selladas con un santiguado a la ortodoxa, empezando por la izquierda. "L¨¢stima", dice ¨¦l, "que no pueda luchar por la general. Despu¨¦s del fallo del Giro necesitaba estar arriba".La misma noche en que Tonkov, afectado de problemas estomacales, perd¨ªa casi media hora en la etapa de Sierra Nevada sobre ¨¦l cay¨® el estigma de que hab¨ªa venido a la Vuelta a pasearse. "Pero no", dice, "las primeras etapas se me hicieron muy duras; siempre el viento; siempre en tensi¨®n para ir delante en el pelot¨®n. Y luego los problemas intestinales, la disenter¨ªa". Aquel d¨ªa, hace m¨¢s de una semana, ya se daba al novio de Dar¨ªa por retirado.

Una segunda vez se le retir¨®, aunque ¨¦l contribuy¨® a la difusi¨®n de la falsa noticia. Despu¨¦s de ganar el viernes en Pajares, su equipo parece que le dio permiso para ir a ver a su hijo de un d¨ªa y a la madre, y, dado que no ten¨ªa que hacer nada en la general, abandonar la carrera. Ya hab¨ªa justificado su presencia. La Vuelta, para no perderlo, incluso puso un helic¨®ptero a su disposici¨®n, con la condici¨®n de que regresara, pero ¨¦l, miedoso y visto como andaba el cielo del norte, declin¨® la oferta.

Contin¨²a en carrera y, parecen m¨¢s ¨®rdenes del equipo, seguir¨¢ hasta Madrid. "Ya que s¨¦ que todo el parto y el ni?o anda bien, ya estoy m¨¢s tranquilo", dice el hombre que domin¨® el Mortirolo los dos ¨²ltimos a?os y que ha a?adido a su sal¨®n el trofeo de la m¨¢s reputada ascensi¨®n espa?ola. El ganador del Giro del 96 ya conoce a su Nicol¨¢s por fotograf¨ªa. Y est¨¢ contento, aunque digan que se parece a ¨¦l en lo feo.