La incognita de las penas

Al colgar la toga, el juez Marino Barbero dej¨® tras de s¨ª un rastro de 39 imputados. Fueron reducidos a siete por el segundo instructor, Enrique Bacigalupo; aumentados a 26 por la Sala Segunda del Supremo y reducidos finalmente a 12, tras aplicarse la prescripci¨®n de algunos delitos y escap¨¢rsele 10 acusados al PP por su defectuosa acta de acusaci¨®n.En sus dos ¨²ltimos autos antes de comenzar los interrogatorios, el tribunal aquilat¨® los delitos por los que se juzga a cada uno de los 12 acusados y retir¨® los prescritos y los del acta del PP. Desde entonces, los letrados no han tenido tiempo de hacer n¨²meros y, al d¨ªa de hoy, ninguna de las partes sabe a ciencia cierta la cuant¨ªa de las penas que se piden para cada acusado.Tras aquellos autos, las peticiones de pena m¨¢s elevadas para los fundadores de Filesa se redujeron de 23 a 18 a?os de prisi¨®n. Sin embargo, dicha calificaci¨®n fue realizada sobre el C¨®digo Penal antiguo y habr¨¢ que acomodar las peticiones al nuevo, previsiblemente m¨¢s favorable para los acusados.

El, fiscal augura que las reducciones ser¨¢n importantes. Fuentes jur¨ªdicas se?alaron que las penas m¨¢s graves estar¨ªan en una banda de entre seis y 10 a?os, calculando de cuatro a seis por el delito de falsedad continuada y de dos a cuatro por cada delito fiscal.

Entre los empresarios, las peticiones oscilan entre los siete a?os que pide el fiscal y los cuatro meses a que ha quedado reducida la acusaci¨®n de Ruiz-Mateos por un mismo delito de apropiaci¨®n indebida.