Tri¨¢ngulos, agujeros y un rompecabezas
?Puede mantenerse en pie una relaci¨®n triangular, una chica danesa en Nueva York viviendo en la misma casa y cama con dos hermanos hu¨¦rfanos como ella, cuando las favorables condiciones de partida del asunto, una herencia de los chicos, se han ido al traste? 15 months in may, de la alemana -neoyorquina Anja Murmann, pretende ilustrarlo, y a fe que se empe?a lo suyo.Rodada en impecable blanco y negro, tributar¨ªa de los modos de hacer del cine independiente estadounidense, la pel¨ªcula abusa un tanto de los tiempos muertos y a ratos su frialdad parece m¨¢s apropiada para un documental de etolog¨ªa humana. Pero no se aparta de esa l¨ªnea de correcci¨®n media que llevamos d¨ªas mentando desde esta misma columna...
Ni asepsia ni correcci¨®n parecen las caracter¨ªsticas dominantes en la mexicana El agujero, de Beto G¨®mez, desastrada, escatol¨®gica, de a ratos. divertida pero casi siempre excesiva y narrativamente torpe peripecia de un regreso desafortunado, el que emprende el viejo Pachuco desde Los ?ngeles al m¨ªsero pueblo mexicano en que naci¨® pr¨¢cticamente con lo puesto. Dura s¨®lo 80 minutos, tiene la gracia de proponer un retrato inmisericorde del M¨¦xico actual, y hacerlo adem¨¢s a partir de un corrosivo sentido del humor; eso s¨ª, desde los m¨¢s manidos t¨®picos sobre el pa¨ªs y sus gentes: el alcohol, la corrupci¨®n policial, la fiesta de los muertos, el machismo. La pel¨ªcula no merec¨ªa mayor comentario si en ella no estuviera Roberto Cobo, actor veterano y recordado sobre todo por su participaci¨®n en Los olvidados, de Luis Bu?uel.
Irlanda del Norte
Y por si la geometr¨ªa de redondos agujeros y filosos tri¨¢ngulos no fuera ya suficiente, ayer tuvimos tambi¨¦n un rompecabezas para llevarnos a los ojos. Bogwoman, de Tom Colins, pretende nada menos que contar los ¨²ltimos 40 a?os en la historia de Irlanda del Norte en, as¨®mbrese el lector, tambi¨¦n 80 minutos.
La cosa se queda corta, y no ya por metraje, o por no salir airosa de la comparaci¨®n con pesos pesados que han abordado el mismo tema. Sencillamente, porque no funciona la integraci¨®n de una historia particular, la de tina mujer del cat¨®lico barrio de Bogside y su familia, con el tel¨®n de fondo del conflicto social global que sufre el pa¨ªs, contado desde el ¨¢ngulo republicano aunque con una oportuna difuminaci¨®n de matices pol¨ªticos. Total, que cuando el filme termina no se siente nada de lo que pretend¨ªa el director: empat¨ªa de los personajes, comprensi¨®n para el duro tono cr¨ªtico sobre la represi¨®n inglesa, reflexi¨®n sobre un conflicto que s¨®lo ahora parece tener soluci¨®n.
Babelia
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