Etiqueta compartida
Kiko y Amor apadrinan con sus goles la clasificaci¨®n
Kiko y Amor. La etiqueta que seguir¨¢ de por vida a la clasificaci¨®n de Espa?a para Francia 98 llevar¨¢ una firma compartida, la de los autores de los goles decisivos. Kiko abri¨® el marcador y cumpli¨® puntualmente con su costumbre, casi afici¨®n, de dejar sus goles en los d¨ªas importantes. Y Amor lo cerr¨® en un momento a¨²n m¨¢s decisivo, tan s¨®lo unos instantes despu¨¦s de que Majoros hubiera sembrado la intranquilidad con el 1-1. Precisamente Amor, el hombre con el que el Mundial ten¨ªa m¨¢s deudas pendientes, el jugador que se qued¨® fuera de la lista de EE UU 94 en el ¨²ltimo minuto. No tiene otra explicaci¨®n, lo de ayer fue un gui?o c¨®mplice del destino.No hac¨ªa ni un minuto que hab¨ªa arrancado la segunda parte. Kiko estaba en la mitad del campo eslovaco, de espaldas a la porter¨ªa. Observ¨® entonces que Luis Enrique le ofreci¨® una pared y se la concedi¨®. El jerezano supo entonces que hab¨ªa llegado su hora, el momento adecuado para adue?arse una vez m¨¢s de una fecha clave. Dio med¨ªa vuelta, se olvid¨® del mundo y tom¨® rumbo al punto de penalti, se march¨® decidido hacia su gol decisivo. Cuando devolvi¨® su atenci¨®n a la jugada, Alfonso le hab¨ªa lanzado ya una rosca desde la izquierda y Kiko lo empotr¨® contra la red de un cabezazo en plancha. Otra vez, su nombre grabado con may¨²sculas en el d¨ªa de la verdad. La clasificaci¨®n de Espa?a para Francia 98 ya llevar¨¢ para siempre la etiqueta de Kiko. Ya lo hab¨ªa anunciado el jerezano en la v¨ªspera: "En goles decisivos estoy curtido". Desde los 18 anos, Kiko lleva haciendo lo mismo: goles decisivos. Kiko disfruta con estas cosas, no puede remediarlo. Sabe que son cuando aparecen 'sus grandes d¨ªas: "En los d¨ªas clave se me enciende la lucecita. No suelo marcar, pero en las grandes citas tengo la suerte de cara".
El segundo cap¨ªtulo, el m¨¢s importante por el momento en que se produjo y por ser el ¨²ltimo, tuvo un matiz sentimental. Majoros acababa de amargar la fiesta espa?ola con su gol, el del 1 - 1, cuando en el ataque siguiente Ra¨²l puso a prueba a Molnar. El bal¨®n asumi¨® autonom¨ªa propia tras el rechace y se fue haciendo curvas en busca de quien m¨¢s se lo merec¨ªa. Cuando la pelota se top¨® con el muslo izquierdo de Amor, ya se volvi¨® decidida y tranquila hacia el fondo de la red. El f¨²tbol hab¨ªa resuelto una deuda pendiente con el jugador azulgrana.
Guillermo Amor, sin embargo, trat¨® de vestir de naturalidad su tanto. "?ste no es el gol m¨¢s importante de mi vida. He marcado, pero la victoria es de todos. Nada m¨¢s saltar al campo, Eslovaquia empat¨®. Lo he pasado bastante mal por eso. Sin embargo, luego marqu¨¦ y se olvid¨® todo". Amor hizo el gol decisivo justo cuando su carrera parec¨ªa iniciar una cuesta abajo. En el Bar?a apenas juega. S¨®lo le queda el consuelo de la selecci¨®n. "El f¨²tbol es presente", coment¨® para no hacerse falsas esperanzas de que el gol pudiera invertirle su situaci¨®n.
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