Jon Juaristi obtiene el Premio Espasa de ensayo con un, estudio sobre el 'victimismo nacionalista'
"El 'abertzalismo' no surge de ofensas reales", afirma el autor de "El bucle melanc¨®lico'
Jon Juaristi obtuvo ayer el Premio Espasa Hoy de ensayo, dotado con cinco millones de pesetas, por la obra El bucle melanc¨®lico. El libro es un estudio sobre el nacionalismo vasco que abarca desde el siglo XIX hasta hoy, y, seg¨²n afirm¨® ayer su autor, se basa "en las peque?as historias biogr¨¢ficas y las claves de la personalidad de distintos l¨ªderes e ide¨®logos, como Jos¨¦ Agust¨ªn Chaho, Sabino Arana, Miguel de Unamuno o Xabier Arzallluz". Juaristi, que escribi¨® la obra "en dos meses, enfebrecido por los sucesos de Ermua", se?ala como caracter¨ªsticas del nacionalismo vasco "ese trauma melanc¨®lico, que es en realidad victimismo y coartada", "una insaciabilidad total y "un racismo m¨¢s o menos expl¨ªcito".
Catedr¨¢tico de Filolog¨ªa Espa?ola en la Universidad del Pa¨ªs Vasco, ensayista y poeta, autor de una decena de libros, Jon Juaristi (Bilbao, 1951) fue premiado por un jurado que presid¨ªa Pedro La¨ªn Entralgo e integraban Victoria Camps, Amando de Miguel, Fernando Savater y Juan Gonz¨¢lez ?lvaro.El autor de El bucle melanc¨®lico recibi¨® la noticia en Nueva York, donde ocupa este semestre la c¨¢tedra Juan Carlos I de la New York University e imparte precisamente un curso sobre nacionalismos. Juaristi coment¨® que el jurado hab¨ªa sido "muy generoso al obviar los defectos de un libro escrito en tan poco tiempo y en ese contexto de indignaci¨®n, esperanza y temor que sucedi¨® a lo que pas¨® en Ermua entre el 10 y el 14 de julio".
El asesinato de Miguel Angel Blanco y la posterior reacci¨®n de "dignidad y valor de un pueblo machacado" fueron los detonantes que Juaristi us¨® para escribir, en caliente" este libro nacido de la "voluntad cr¨ªtica hacia el nacionalismo vasco" y que trataba de seguir "la l¨ªnea directriz" de dos modelos ensay¨ªsticos: La estaci¨®n de Finlandia, de Edmund Wilson y La tierra prometida, de David Goldberg, "un tipo de ensayo hist¨®rico que insiste mucho en la biograf¨ªa, incluso en la autobiografia".
Sana maledicencia
La comparaci¨®n sirve a Juaristi para ironizar sobre el car¨¢cter de su obra, que reconoce inspirada en "la sana rnaledicencia" de Julio Caro Baroja: "M¨¢s que una historia del nacionalismo vasco, es una chismografia sobre los l¨ªderes e ide¨®logos vascos cruciales en la historia". Pero la tesis que subyace es mucho m¨¢s seria: "El nacionalismo vasco no surge de p¨¦rdidas u ofensas que deban ser reparadas. Nace de un trauma melanc¨®lico por un objeto no perdido -el pueblo, la lengua...-, en gente con un miedo horroroso a perder que apuesta por fingir esa p¨¦rdida como coartada para ganar siempre".
El perfil del ide¨®logo vasquista, que Juaristi ha tratado de dibujar con el mayor "rigor psicoanal¨ªtico posible, buscando episodios de la infancia e indagando en el medio familiar", oscila desde "el proto o prenacionalismo de Jos¨¦ Agust¨ªn Chaho o Vicente de Arana" hasta "el ramalazo excluyente de Sabino Arana o Xabier Arzalluz" y tiene varias l¨ªneas comunes. "Una de ellas, la insaciabilidad, porque a esa melancol¨ªa end¨¦mica a?aden casi siempre un car¨¢cter ¨ªnsaciable: no se conforman con nada, todo les parece poco".
Influye tambi¨¦n en su expresi¨®n pol¨ªtica, sugiere Juaristi, el contexto exterior, de manera diferente seg¨²n la ¨¦poca: "Tras el 98, el modelo cubano. En los a?os 20, igual que hoy, el nacionalismo irland¨¦s". Pero hay un tercer elemento interno m¨¢s decisivo: la compleja relaci¨®n de los l¨ªderes que "marcaron la evoluci¨®n nacionalista" con la religi¨®n. "El nacionalismo es una religi¨®n pol¨ªtica: surge de la secularizaci¨®n de las sociedades europeas".
Es la transferencia de la religi¨®n trascendente a la religi¨®n pol¨ªtica, que Antonio Elorza y otros polit¨®logos como Connor Cruise O'Brien han. estudiado ya. con tino: "Algunos ide¨®logos optan por f¨®rmulas de transacci¨®n entre la fe cristiana y la pol¨ªtica, otros rechazan frontalmente el cristianismo. El surgimiento del ate¨ªsmo a mediados de siglo trae una exacerbaci¨®n del racismo o el antisemitismo. Por eso, los m¨¢s radicalmente seculares, los que m¨¢s se alejan del cristianismo suelen ser los m¨¢s tentados por el totalitarismo".
Esa tentaci¨®n "seduce de manera variable pero continua, desde el fascismo nazi a otras formas", a los l¨ªderes estudiados por Juaristi, "sean democr¨¢ticos o antidemocr¨¢ticos". Y permite hablar "de un solo nacionalismo, que en general es excluyente, tiene horror al contacto y no digamos al mestizaje, y propugna de forma m¨¢s o menos soterrada o expl¨ªcita la limpieza ¨¦tnica".
Esa idea, que "convierte al for¨¢neo antinacionalista en un reo de muerte", explicar¨ªa los asesinatos de Blanco u Ord¨®?ez "no como cr¨ªmenes pol¨ªticos sino puramente racistas, aparte de fascistas: antes que miembros del PP, los dos eran maquetos y eran rebeldes". Y hace, seg¨²n el parecer del autor de El bucle melanc¨®lico, muy dif¨ªcil de solucionar el problema vasco: "Es imposible formar un bloque antiterrorista con el nacionalismo llamado democr¨¢tico. Hay que aislar al conjunto del nacionalismo"
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