El Consejo de Universidades, condenado a la inoperancia

El Consejo de Universidades se ha visto condenado a la inoperancia al no poder encajar la federalizaci¨®n del sistema universitario -con las transferencias a las comunidades aut¨®nomas- y no encontrar eco para sus ¨²ltimas iniciativas en el Ministerio de Educaci¨®n, al que sirve de ¨®rgano consultivo aparte de actuar, como organismo de coordinaci¨®n de las universidades.El caso de la Universidad de Elche (creada a costa de la de Alicante pese a la resistencia de los rectores), el olvido de sus iniciativas para reformar la selectividad y el doctorado, y el rechazo parcial de su propuesta de modificaci¨®n de los planes de estudio han hecho que los rectores se pregunten para qu¨¦ sirve un ¨®rgano que, por si fuera poco, ha tenido desde febrero tres secretarios a causa de dos dimisiones.

El Consejo tiene dos comisiones, la acad¨¦mica (rectores) y la de planificaci¨®n (consejeros pol¨ªticos, fundamentalmente auton¨®micos). El,reglamento actual, tambi¨¦n en un invisible proceso de reforma, otorga a los consejeros pol¨ªticos el poder de decisi¨®n para regular qu¨¦ universidades se aprueban y cu¨¢les no. Eso s¨ª, despu¨¦s de o¨ªr a los rectores. Estos se niegan a que sus criterios acad¨¦micos tengan exactamente el valor de un desahogo.